De ‘emojis’, encuestas y otros inventos

Twitter anhela ser el rey de la campaña electoral. No solo codicia incluir entre sus redes a los perfiles de los principales candidatos que se juegan la presidencia en las generales; también ambiciona convertirse en un foro de debate donde partidos, políticos, militantes, afines y posibles votantes conversen, discutan y establezcan los temas del día a golpe de hashtag.

Sondeos, debates entre varios candidatos utilizando los directos de Periscope, adaptación de emojis... La reconquista tuitera comenzó hace poco más de un mes con la puesta en marcha de una funcionalidad más curiosa que precisa. La red social con sede en San Francisco ha habilitado la posibilidad de que cada perfil pueda crearse en segundos, y a través de un par de sencillos pasos, la encuesta deseada.

Twitter pone así a los pies del internauta un sucedáneo de Metroscopia de andar por casa; regalo que los usuarios han agradecido colocándose la imaginación por montera y cuestionando todo aquello que su ingenio les permite: desde el recurrente La tortilla con cebolla o sin ella, al imprescindible Eres más de nocilla o de nutella o Si pudieras viajar al pasado, ¿matarías a Hitler cuando era un bebé? (esta última la realizó la revista de los domingos del New York Times en su perfil de Twitter: El 42% de los seguidores que contestaron a la pregunta pulsaron sobre el marcador del sí). Y ahora, con las elecciones asomando por el horizonte, son muchos los que utilizan esta herramienta para intentar adivinar una estimación de voto entre los resultados de estas peregrinas consultas digitales. Sus conclusiones son tan fiables como preguntarle a sus amigos y familiares a quién van a votar y esperar que el 20 de diciembre las urnas coincidan con estas estimaciones caseras.

Estos sondeos son tan divertidos y poco útiles como los emojis que ha creado Twitter con los logos de los partidos políticos (PSOE, Ciudadanos, Partido Popular, Podemos,Izquierda Unida y UPyD). Si uno consigue incluirlos en su teclado (y créanme que no es moco de pavo navideño tal osadía), puede ahorrarse alguno de los exiguos caracteres para aligerar la conversación.

Hoy en día WhastApp es el rey de los emoticonos y está claro que Twitter pretende adaptar este éxito a su formato. Imitar es la mejor forma de elogiar; aquí, y en SanFrancisco.