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Alberto Mingueza
13-F, Elecciones en Castilla y León

Los invisibles de la campaña electoral

Pasan prácticamente desapercibidos para el gran público, pero son imprescincibles; trabajadores anónimos, afiliados y voluntarios hacen posible que el mensaje de los políticos llegue a los votantes

Sábado, 12 de febrero 2022, 00:07

Son unos pocos políticos los que están en el foco pero en torno a ellos, donde no incide la luz, hay muchas personas anónimas que lo hacen posible. En la trastienda de la campaña de las elecciones en Castilla y León del 13F un ejército de profesionales y voluntarios ha hecho llegar el mensaje de los candidatos a los votantes. Sin ellos nada habría sido posible en los últimos quince días de caravana y ajetreo. Trabajan de sol a sol, a veces contratados por los partidos y en ocasiones por puro altruismo, y tienen en común una gran motivación. Afiliados o simpatizantes, voluntarios, conductores y fotógrafos son tan invisibles como imprescindibles durante los días previos a los comicios.

María Luisa Conejo, afiliada del PSOE

«Me he jubilado de trabajar, pero no de la militancia»

María Luisa Conejo. A. M.

Son ellos los que se encargan, por ejemplo, de ayudar en la organización de los actos públicos, preparar todos los materiales que se distribuyen –folletos, carteles, sobres con papeletas y artículos promocionales...–, trasladar a los que necesitan moverse o documentar toda la actividad que se realiza. Lo sabe bien María Luisa Conejo (Villanubla, 1954), que durante 30 años ha sido técnico del Área Social del PSOE de Castilla y León y ahora coopera con el partido por pura vocación.

El pasado octubre esta licenciada en Derecho y graduada social se retiró de la vida laboral. «Me he jubilado de trabajar, pero no de la militancia», advierte. Y por eso sigue acudiendo a diario a la sede socialista a echar una mano «en cualquier ámbito que desde la organización se me diga», con especial intensidad «en esta inesperada campaña». Para satisfacción de sus compañeros, que no dudan en destacar que Marisa –o Luisi, como también la llaman cariñosamente–, era y es «una de las trabajadoras más queridas» y que «mejor recuerdo» ha dejado.

Diego Rodríguez del Castillo, afiliado de Unidas Podemos

«En el partido hago de todo. Cuando hay que hacer algo, voy yo»

Diego Rodríguez del Castillo. A. M.

También a Diego Rodríguez del Castillo (Valladolid, 1975) le mueven convicciones sólidas. Escribe crítica de cine, trabaja de tarde en el restaurante de su hermano y, puesto que hasta las 16:00 horas no recoge a sus dos hijas, dedica las mañanas a Unidas Podemos. «Lo hago porque creo en ello firmemente. Yo estuve en Fuente Dorada el 15-M, grabé vídeos para mi canal de YouTube y de repente apareció una persona con coleta que hablaba en televisión y dije '¿Este quién es?'. Y a partir de ahí, todo seguido», rememora este vecino de las Delicias residente en La Cistérniga, que lleva 20 años vinculado al sindicato CGT. «En el partido además de colaborar hago de todo. Cuando hay que hacer algo voy yo», indica rotundo.

Ese «de todo» incluye recoger la cartelería y repartirla, montar la caseta, pedir presupuestos... Una implicación «al 100%» que comparte con su mujer y que le permite «hacer algo con lo que yo me siento bien conmigo mismo, ser honesto y coherente», con el objetivo último de «cambiar las cosas a mejor». Por eso le molesta cuando escucha que todos los partidos son iguales. «Es la típica falacia que usa la gente que quiere que las demás personas creamos eso», zanja. Humilde, nunca se ha planteado pasar a la primera línea: «Hay gente que está más preparada que yo».

Mitzin Mariana Trápaga, afiliada de Ciudadanos

«Lo hago por el futuro de mis hijas, para que tengan los mismos derechos»

Mitzin Mariana Trápaga. A. M.

Otra de las afiliadas que ha querido compartir su experiencia –han atendido la petición de El Norte de Castilla todos los partidos con los que se ha contactado, excepto Vox– es Mitzin Mariana Trápaga (Ciudad de México, 1979), profesional del comercio exterior y la internacionalización empresarial formada en una universidad azteca y con un MBA. Conoció a su marido en su país natal, fue «un flechazo», viajó a Valladolid con él, se casó y «16 años y dos niñas después aquí estamos».

Confiesa que siempre ha sido «una mujer muy involucrada en aportar a la sociedad». Una de sus primeras iniciativas fue fundar una asociación de mexicanos exiliados, y en Ciudadanos encontró otra vía para dar salida a sus inquietudes. «Me identifiqué rápidamente con sus valores y me afilié en 2017», relata. Se ocupa de la administración y la logística, lo que incluye «montar carpas, hacer trámites... Lo que se necesite. Cosas tan básicas como poner sillas, invitar al voto, usar mucho redes sociales o movilizarnos, porque hay mucha gente que creo que está indecisa y les podemos convencer». Tiene claro lo que le mueve: «Lo hago por el futuro de mis hijas, para que tengan los mismos derechos que tenemos ahora».

Henar Modroño, afiliada de Nuevas Generaciones del PP

«He encontrado una pequeña familia y una comunidad de amigos»

Henar Modroño. A. M.

La juventud también se implica en política y un ejemplo de ello es Henar Modroño (Valladolid, 1993), historiadora con dos másteres que se afilió a Nuevas Generaciones (NNGG) del PP en 2014 y colabora con los populares desde entonces. Admite que «en general ser joven y de derechas estaba muy mal visto» y ahora se siente «más arropada» y ha encontrado «una pequeña familia y una comunidad de amigos».

Cuando no hay elecciones echa una mano en los eventos y realiza acciones orientadas a su grupo de edad, pero su labor se acentúa durante las campañas. «Hacemos de todo: estar en la caseta, representar a NNGG en los actos, apoyar a los candidatos, ir a la sede y meter los votos en los sobres y, fundamental, ir de apoderados o interventores el domingo electoral», manifiesta.

Ángel Ceña, cabeza de lista de Soria ¡Ya! a la Junta

El candidato que conduce su propio coche

Ángel Ceña al volante de su vehículo. El Norte

Entre las muchas funciones de Henar figura incluso conducir la furgoneta de nueve plazas en la que se ha movido el cabeza de lista por Valladolid, Jesús Julio Carnero, en sus desplazamientos por la provincia. Algo que también ha hecho el candidato de Soria ¡Ya! a la presidencia autonómica, el funcionario de la Junta Ángel Ceña (Soria, 1967), quizás el caso más atípico en lo que al manejo del volante se refiere.

«Esto es muy sencillo, no había presupuesto para estas cosas porque casi todo se nos ha ido en mandar las papeletas. Hemos usado nuestros coches particulares, a los que les hemos puesto unos altavoces y unos vinilos», explica con sencillez. «El mío ha quedado chulísimo, porque es azul», asegura satisfecho. En la primera semana recorrieron 2.644 kilómetros, una buena cifra teniendo en cuenta que cada uno pagaba el carburante de su bolsillo.

Jesús Rueda, conductor de Ciudadanos

De ir de gira con Bunbury y Celtas Cortos a trasladar políticos

Jesús Rueda. A. M.

Jesús Rueda (Valladolid, 1968) hace anualmente alrededor de 200.000 km. Es conductor profesional desde hace 33 años, –«toda la vida al volante», dice– que le han dado para realizar «rutas internacionales en autobús por toda Europa» y llevar de gira a Bunbury y a Celtas Cortos durante cinco años. Estos días, por primera vez en su trayectoria, se ha ocupado de desplazar políticos en un minibús de 19 plazas. En concreto, al aspirante de Ciudadanos a la liderar la Junta, Francisco Igea, y su equipo. Para Jesús ha sido «una experiencia muy distinta y buena a la vez, porque ves que están todo el día trabajando», indica. Tanto es así, que se ha deshecho de algunos prejuicios: «Me ha cambiado la imagen que tenía de los políticos. Son gente normal, como yo», zanja.

Javier San José, conductor del PSOE

«Ponemos música movida porque somos un poco 'rockeros' los dos»

Javier San José. A. M.

Es algo en lo que coincide Javier San José (Cubillas de Santa Marta, «en el apeadero», 1965), que constata que «trabajan muchísimo, echan horas... Prácticamente todo el día», un esfuerzo aún mayor durante las campañas y los congresos. Contratado por el PSOE regional como chófer desde 1990, etapa en la que calcula que habrá hecho «unos tres millones de kilómetros», antes de eso pilotaba autocares. Recuerda que «era muy diferente», entre otras cosas porque «allí tenía horario y aquí no, es muy difícil saber cuándo vas a llegar».

Desde 2014 transporta al secretario regional socialista y candidato autonómico, Luis Tudanca, con el que no suele conversar de política durante los trayectos. Cuando el pasajero hace una pausa en sus tareas laborales, «generalmente solemos hablar de deporte, o de música, y mucho, mucho, mucho de sus hijas». Ysi se conecta la radio del Renault Talisman siempre es para poner canciones «movidas», porque «somos un poco 'rockeros' los dos», desvela. Son muchas horas en la carretera, y hay que animarse.

Los fotógrafos Paco Heras, Raúl González y Nacho Frutos. Alberto Mingueza

«La emoción de la gente» y sentir que vas «siguiendo a un grupo de rock»

Valladolid. Clic. Este es el sonido que más escucha Paco Heras (Villablino, 1963). Este veterano de la fotografía de prensa, ligado durante décadas al periódico 'ABC' y toda una institución en la profesión, ha hecho una pausa en su actividad cotidiana para subirse dos semanas al autobús electoral del PP regional. La primera vez que lo hizo fue «en 1991, con Lucas» como aspirante a la Junta, y ha repetido cada vez que ha habido comicios «salvo dos o tres veces». Suya ha sido la responsabilidad de dar fe de la actividad del candidato, Alfonso Fernández Mañueco. «Lo que más me gusta y me sigue sorprendiendo es la alegría y la emoción de la gente cuando se acerca un político», explica este maestro autónomo que comenzó en 1990 en el desaparecido 'Alerta', donde entró casi por casualidad para obtener unos ingresos mientras opositaba. La cámara le enganchó y 32 años después destaca que «poder trabajar en algo que te gusta es una suerte».

Para Raúl González (Valladolid, 1980) esta ha sido la primera vez. Hace seis años se vio obligado a dejar los trabajos verticales por enfermedad y decidió reciclarse. «Me gustan los drones, estudié fotografía, me formé y comencé haciendo fotos de gastronomía, inmobiliaria...». Ignora cómo llegó su contacto a la sede socialista, porque «desconocía totalmente el ámbito del fotoperiodismo». El caso es que, coincidiendo con la moción de censura, «me llamaron, me hicieron una prueba y les gustó, y aquí estoy», apunta. Admite que «cuesta un poco habituarse, pero de todo se aprende. Lo importante es no quedarse estancado», y cita entre las dificultades «aclimatarme a tantas personas» y los largos desplazamientos por una región «tan grande».

Atodo eso está acostumbrado de sobra Nacho Frutos (Valladolid, 1975), que comenzó a tomar imágenes para Cs hace cinco años. «Como fotógrafo me dan libertad absoluta», detalla este emprendedor, que disfruta especialmente los quince días de caravana. «Me lo paso en grande, parece que estás siguiendo a un grupo de rock», y apostilla: «Es como ir con amigos de fotos, y eso es divertido».

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