«En Soria se ha prometido mucho, mucho, pero no han cumplido nada»

–Dan el paso del activismo de calle a la política, ¿han valorado el riesgo?

–Después de 21 años reivindicando, haciendo manifestaciones, concentraciones, cortes de carretera hemos visto que hemos conseguido nada o muy poco, más allá de concienciar a la población del grave riesgo de despoblación de Soria y del abandono institucional. ¿Qué nos quedaba? Otros 21 años reclamando o dar el salto. Hemos optado por esto último.

–Las encuesta les dan al menos un representante y la del CIS incluso augura que ganarán en Soria por delante del PSOE y del PP, ¿lo cree posible?

–Son encuestas y hay que tomarlas con precaución. Afrontamos la campaña con los pies en el suelo, hoy no tenemos ningún procurador y vamos a trabajar por tenerlo. Nuestra intención es ser la candidatura que más apoyo obtenga en la provincia.

–¿Se miran ustedes en el espejo de Teruel Existe, de UPL de Por Ávila?

–En de Teruel Existe. UPL y Por Ávila son casos totalmente distintos. UPL lleva entre sus aspiraciones una ruptura con Castilla y León, que respetamos pero no compartimos, y Por Ávila es una escisión del Partido Popular que no entra dentro de los parámetros de la España Vaciada. Está en la línea del partido PPSo (Plataforma del Pueblo Soriano) que era una escisión de PP.

–En terreno de pactos, ¿se ven sumando con PP, con PSOE, con apoyos puntuales desde la oposición?

–Las reivindicaciones que lleva la Plataforma Soria ¡Ya! solo las puede satisfacer un partido de Gobierno. Nos vemos pactando con un partido que esté en disposición de gobernar. Pactando investidura, no gobernando, que quede claro. Sería un pacto de investidura con un acuerdo en el que se comprometa a llevar nuestras aspiraciones y luego estaríamos vigilantes en el cumplimiento, porque en Soria se ha prometido mucho, mucho, si por promesas fuera... Pero no han cumplido nada.

–¿Llevan la cuenta de los ministros que han prometido convertir en autovía la Nacional 122?

–No, pero son 28 años y habrán pasado doce o quince ministros y eso sigue igual o peor. Faltan tramos esenciales, redacciones de proyectos, hay tramos que se han paralizado durante años... Es la autovía de nunca acabar.

–La Junta de Castilla y León puso en marcha un Plan Soria, ¿ha funcionado?

–Se puso en marcha un Plan Soria entre 2017 y 2020. Consideramos que ha sido un absoluto fracaso. No ha supuesto nada positivo y discriminador para Soria, porque se ha metido gasto corriente que se hacía igual en otras provincias. Si se hace un Plan Soria es para hacer cosas excepcionales en Soria, porque el gasto corriente se hace en todas las provincias. Antes de Navidades, el señor Alfonso Fernández Mañueco presentó un Plan Soria 2, pero para desvincularse de la denominación Plan Soria, que era negativa, se llama ahora Soria Conectada y Saludable. Ese plan se publicó en el Boletín Oficial hora y media antes de que Fernández Mañueco convocará las elecciones por Twitter y ese mismo día, al no haber presupuestos para 2022, dejó de tener vigencia. Duró hora y media.

–¿Qué precisa Soria que no le resuelven los partidos tradicionales?

–Necesita una voz independiente allí donde se puede decidir. Los representantes políticos son los de los dos partidos mayoritarios, desde el inicio de la autonomía. No dudamos de la buena voluntad de hacer cosas de los representantes que Soria ha enviado a las Cortes de Castilla y León, pero llegaban allí y se diluía. Las decisiones se toman en Valladolid y en Madrid y la voz de Soria no se oye.

–¿Cuánto de lejos quedan Valladolid y Madrid para los sorianos?

–Pues bastante. Por las infraestructuras viarias que tenemos, queda más cerca Madrid. Hay mejor conexión. La mayoría de los chavales (al acabar el instituto) intentan ir a Madrid a estudiar. Hay 220 kilómetros por buenas carreteras y tren, deficiente, pero lo hay. A Valladolid hay 206, pero por muy mala carretera y la conexión por transporte público es bastante mejorable. Los sorianos no reniegan de ser castellanos y leoneses, pero hoy ven más cerca Madrid que Valladolid.

–¿Cómo explicaría a un ciudadano de fuera de Soria el fenómeno de Soria ¡Ya! y cómo está Soria?

–Aquí la ciudadanía nos conoce, sabe de nuestras ideas, sabe de nuestra transversalidad, pero eso fuera de Soria la gente no lo entiende. Lo principal es que tenemos que tener derechos a los mismos servicios que hay en otros puntos de la comunidad y de España y hoy por hoy eso no es así. Caer enfermo en Soria supone entrar en una dinámica de turismo sanitario. Para quimioterapia, radioterapia o primeras visitas hay que ir a hospitales de Burgos, Valladolid, incluso Salamanca. Salamanca está a más de tres horas y media de Soria, en ambulancias que van y vienen en un día.

–La UE abrió la posibilidad de establecer ventajas fiscales y reducir costes laborales para Soria,Teruel y Cuenta, ¿por qué cree que no se ha hecho?

–Son para las provincias con menos de 12,5 habitantes por kilómetro cuadrado. Se aprobó en abril de 2012, y en enero de 2022 no se ha puesto en marcha. Y son cosas facilísimas. Se aplica en Finlandia y Noruega, reduciendo un 20% las cotizaciones de las empresas a la Seguridad Social.

–Esta es la campaña de las macrogranjas, ¿existen o no? ¿lo es el proyecto de la vaquería de Noviercas?

–Es un debate ficticio que desvía la atención de otras cosas. La vaquería de Noviercas sería una megavaquería. Pretende tener 23.000 cabezas de ganado vacuno de leche y la más grande que hay ahora en España tiene cinco veces menos. No hay agua suficiente y tenemos serias dudas sobre la gestión de los residuos. Mientras no se aclaren, nos posicionamos en contra. En ganadería intensiva, si se cumplen las normas, se inspecciona y funciona, no estamos en contra, pero todo tiene que tener un límite. Hay que cumplir la regulación y no solo sobre el papel, de verdad.

–El estallido de la pandemia fue más duro en Soria y en Segovia que en el resto de la comunidad, ¿a qué cree que se debió?

–Precisamente, los dos hospitales que no se han reformado en Castilla y León son los de Soria y Segovia.

–Han tenido dos presidentes de la Junta sorianos que también fueron ministros en Gobierno de España, Juan José Lucas y Jesús Posada, ¿se notó su gestión en Soria?

–Prácticamente nada o nada en absoluto. Quizás en un principio tuvieron buena intención de hacer cosas por Soria, pero cuando llegaron a Valladolid o a Madrid se olvidaron. Hay una estructura piramidal de partido en la que ellos no podían o no querían influir en las cosas de Soria. No hicieron prácticamente nada por su tierra y eso es algo que si sales a la calle, puedes preguntar a cualquier soriano.

–¿Por qué un soriano o una soriana deben escoger la papeleta que usted encabeza?

–Tendrán una opción de que la voz de Soria se oíga de verdad en Castilla y León, sin cortapisas, sin que nadie que esté en Valladolid o en Madrid decida lo que se hace.