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Luis Mariano Santos cree que en la próxima legislatura no estará solo en el hemiciclo de las Cortes de Castilla y León. UPL aspira a conseguir entre dos y tres escaños y esta vez, quizá, con la ventaja de poder influir en un parlamento fragmentado. ... Es hora, considera, de dar un paso más en su aspiración leonesista.
–El sentimiento leonesista parecía in crescendo cuando llegó la pandemia. ¿Cómo lo percibe ahora?
–Lo veo muy vivo. Es verdad que ha habido un impás, que la pandemia puede haber afectado, pero percibimos un leonesismo vivo y cada vez más pujante. A pesar de la pandemia hemos seguido aprobando mociones a favor de la autonomía en los ayuntamientos, hemos pasado ese 50%, la gente se te acerca para que sigas ahí, concejales que no son necesariamente de UPL te piden que les envíes la moción para presentarla… Es una forma de seguir creciendo y autorreforzarnos, digamos. ¿Podría haber sido más sin la pandemia? Seguramente el efecto sea mayor, pero sigue fuerte.
–Hay un poco de lío en los medios nacionales con UPL, España Vaciada –que no se presenta en León–, leonesismo… ¿Perjudica o el votante aquí lo tiene claro?
–Es verdad que hay lío. Forma parte de lo que ha sido esta comunidad autónoma cuando nosotros decimos que ha sido un fracaso. Que los medios nacionales, centrándose solo en la campaña de Castilla y León, no sepan lo que hay, define lo que es el momento en que se configura esta comunidad autónoma. La UPL lleva treinta años como fuerza importante en León, probablemente la tercera fuerza en la provincia y con cierta pujanza en la Región Leonesa. Y lleva muchos años defendiendo los postulados de esa España Vaciada que ha surgido. Y por tanto tenemos ciertas similitudes y podemos encontrarnos confluyendo en ciertas políticas. Nos diferencia que nosotros creemos que una de las soluciones pasa por cambiar el marco territorial, algo que es muy propio de la UPL y del leonesismo. Es un poco triste que no sepan diferenciar y algunos medios nacionales le están faltando al respeto a los leoneses y al partido, y es probablemente por falta de conocimiento.
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–El PSOE también intentó rascar en esa baza del leonesismo transversal. ¿Les puede hacer daño?
–No es solo el PSOE. Ha habido cuestiones como la polémica muy forzada del señor Mañueco con Garzón sobre la carne y los ganaderos y otra, muy centralizada en León, que es que todos parece que quieren ser leonesistas. Pero cuando alguien quiere ser impostado acaba cometiendo errores. Es lo que hizo Díaz Ayuso, que vino aquí a hacer un mitin y quiso quedar bien con los leoneses y como no conoce la realidad acabó metiendo la pata y se convirtió como un bumerán en algo en contra del PP. Con el PSOE, lo mismo. Todavía peor. Porque es gente de León que no acaba de entender todavía la historia y acaba aportando medidas como las de Silvia Clemente, vamos a hacer un par de plenos, de sesión de investidura, en San Isidoro, como si esa fuera la solución. Dice poco de ellos. Se molestan poco en intentar convencer al ciudadano. Dice poco en favor de quien quiere defender el leonesismo y poco de la clase política. Si consideran que con esas medidas artificiales y sin ningún tipo de interés y efecto económico pueden convencer a los ciudadanos, es que creen que son tontos.
–Hablamos de la Consejería que prometía Tudanca el otro día.
–Bueno, bueno. No sé muy bien lo que dice Tudanca. Sé lo que dice el secretario provincial del PSOE de León y eso no se lo cree nadie. Y pensar que eso tiene un efecto político y económico es creer que los demás somos tontos y creo que eso la gente lo va a castigar. Pero es que llega Abascal y dice que hay que hacer un recorrido y que León fue la primera víctima del sistema autonómico… Y uno dice, oiga, pero ¿usted que no creía en el sistema autonómico viene aquí a decir esto y luego quiere centralizar en Valladolid y en Madrid? ¿Usted sabe dónde viene? Los partidos al final han querido aprovecharse del leonesismo y no se enteran de que las copias siempre son muy malas y no convencen. Creo que eso refuerza aún más la posición de la UPL y ninguno aporta ninguna solución más allá de la que aporta la UPL, que no se esconde. Creemos que hay que cambiar el modelo territorial y que ha llegado el momento de hablar de autonomía. Mientras no llegue, haremos política. Pero nuestro objetivo es ese.
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Susana Escribano
–Hacer política con cuantos más procuradores, mejor. Aspiran a crecer. Y en un hemiciclo partido, quien sea decisivo tiene mucho ganado.
–Ya no es cuestión de tener dos o tres procuradores, que creo que estamos ya cerca o por encima del tercero. Ya hemos tenido tres. Ese techo electoral ya lo hemos tenido. Pero esos tres ahora sí tendrían incidencia en las Cortes, los primeros estaban absorbidos por el rodillo del PP, pero ahora no va a ser así. Unas Cortes fragmentadas van a demostrar que tres procuradores de la UPL pueden tener una gran influencia a la hora de configurar políticas. Lo que nos importa es que vamos a ser decisivos y muy útiles para cambiar políticas.
–Los partidos más perjudicados por esa fragmentación dicen que habrá un hemiciclo ingobernable, con muchas formaciones territoriales.
–Hay que ser poco demócrata para quejarse de que existan muchas opciones. Y valorar muy poco al ciudadano. Es importante que todos podamos decidir la opción que más nos interesa. En cualquier negocio o actividad, la mayor calidad y los mejores precios se dan cuando hay competencia importante. Tienes que mejorar tus políticas, dialogar y consensuar, bajarte del burro. Te ayuda a buscar puntos de consenso que son vitales. Nos puede perjudicar o ayudar, pero tener más opciones es lo más importante y aconsejable en estos momentos.
–Tienen puntos débiles en Zamora y Salamanca, donde no acaban de entrar. Pero Zamora parece un territorio por definir, con el Gobierno de la capital en manos de IU y la Diputación presidida por Ciudadanos.
–Son territorios complicados, siempre he dicho que nos va a costar reconquistarlos. Porque durante 37 años que ha durado ya esta autonomía se ha invertido mucho dinero en intentar negar la historia y evidencia de la Región Leonesa, y es difícil pelear contra esos enemigos, contra una comunidad autónoma que ha invertido dinero y creado fundaciones para adoctrinar, como la Fundación Villalar. Pero vamos a observar un cambio significativo en Zamora y Salamanca, donde va a haber una subida en número de votos de la UPL que probablemente no nos dará para obtener representación pero va a marcar un cambio de modelo, de tendencia. Y centraremos durante estos cuatro años la capacidad del partido de crecer en Zamora y Salamanca.
–¿No es contraproducente segregar fuerzas cuando Asturias, Cantabria, Aragón, Extremadura, Castilla La Mancha, la Raya… comparten objetivos?
–Estamos dentro de un país que se llama España y queremos seguir en él. La Raya es el territorio más perjudicado económicamente de todo el país y estamos en una comunidad que debería estar preservándola e invirtiendo para mejorar la conexión entre Zamora, Salamanca y Portugal. Y no lo ha hecho. Hay fondos de programas europeos transfronterizos que no han ido a esa Raya. Y eso muestra el panorama de una comunidad autónoma super centralizada. Que se desarrolla de forma desequilibrada. Entendemos que diferenciar las dos regiones no significa no compartir relaciones de vecindad. Queremos autogobernarnos, buscar nuestros propios esfuerzos económicos, reinvertir y rebuscar para reequilibrar. ¡Nosotros no tenemos nada contra Castilla! Esto tiene que quedar claro. Ni contra Valladolid ni contra nadie. No estamos hablando de ir personas contra personas ni de dividir pueblos, sino de que existe una identidad diferente y que los 39 años de esta Junta han demostrado que no nos ha ido nada bien. Hablamos de una Región Leonesa en la que se distribuyen entre las tres provincias y El Bierzo las instituciones y los centros de poder. Aquí nadie se lo planteó. Cuando se produjo la unión de Castilla y León se dijo que el Parlamento estaría en León, de redistribuir las instituciones. Y lo único que se hizo fue poner el Procurador del Común en León, el Tribunal Superior de Justicia en Burgos o el Consejo Consultivo en Zamora. Esa no es la cuestión.
–Con los fondos europeos, ¿es el gran momento para desarrollar lo que está pendiente?
–Es la mejor oportunidad de los últimos años para intentar llegar a lugares y a inversiones que de otro modo no somos capaces de alcanzar. En León se ha hablado de desarrollar el eje logístico y hay inversiones fundamentales: Torneros, reforzar la línea férrea León-Ponferrada, eliminar el lazo del Manzanal… Y no veo a nadie, ni al PSOE a nivel nacional ni a la Junta, poniéndose manos a la obra. A día de hoy no sabemos en qué va a consistir, cómo van a ser los proyectos de la Junta, cómo van a vertebrar esas inversioness… Y me da la sensación de que va a ser la enésima desilusión y no van a responder a esas oportunidades.
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