Elecciones 28-M

Sonia Lalanda, candidata de Vox en Palencia

«Vox aporta sentido común, propuestas razonables y dice las cosas muy claras»

-¿Cuáles son las perspectivas de Vox para estas elecciones?

-Son buenas. Durante estos cuatro años hemos trabajado mucho y nos hemos reunido con mucha gente. Pero ahora en la campaña es cuando salimos a 'puerta fría', yo paro a la gente, me presento y tal, y para mí ha sido una gratísima sorpresa la cantidad de gente que me conoce, que ha seguido nuestro trabajo y la buena opinión que tiene de nosotros.

-¿Ha notado mucha diferencia con respecto a hace cuatro años, cuando se presentaron por primera vez?

-Infinita. No tiene nada que ver. Nos conoce como partido mucha gente y personalmente, como candidata y como concejal de Vox en Palencia, me conoce muchísima gente. Y ya digo, la opinión que tienen de nosotros, de nuestro trabajo, es muy buena. Es de que hemos aportado sentido común, propuestas razonables, hemos dichos las cosas claras y eso la gente lo aprecia. Por lo tanto, las perspectivas son muy buenas.

-¿Hay posibilidades entonces de crecer?

-Sin duda. Vamos a crecer, seguro.

-¿Cree que el resultado final en el Ayuntamiento va a estar más ajustado que nunca?

-El abanico de partidos se ha incrementado con una varilla más que es Vamos Palencia, y creo quizá yo misma sea la persona más cualificada para valorar lo que supone una opción provincial como esta, porque yo fui fundadora en su momento de la APP, Agrupación Palentina Popular. Yo sé que es una opción política bienintencionada. Nosotros en su momento salimos como rechazo al PP por la corrupción que tenía, y esta nueva fuerza es una opción política bienintencionada, muy voluntarista, pero que a la postre no vale para nada, y lo que hace es ocupar un hueco en las instituciones sin tener después puertas donde llamar. Porque los problemas de Palencia no se solucionan en Palencia, se soluciona fuera.

-Justo lo contrario de lo que afirman desde Vamos Palencia…

-Ya, pero no es así. Si tenemos que ir a llamar a la puerta de la Junta para algo, pues los primeros que tenemos que estar allí peleándonos somos los que estamos allí, gobernando en la Junta, que somos PP y también Vox. Y si hay que reclamar al Estado que haga algo de sus competencias, pues allí está el Partido Socialista. Pueden ser muy voluntaristas, pero después no pueden solucionarnos nada.

-¿Les preocupa que Vamos Palencia, en donde figuran muchas personas decepcionadas con el PP, pueda competir por el mismo espacio político que Vox y les 'robe' parte de sus votos?

-Hombre, más que decepcionados del Partido Popular, lo que hay es un poco una suma de egos. Y más que Vamos Palencia es Vamos a Palencia, porque el número 2 está en Málaga, y, por cierto, fue uno de los redactores de un Plan Estratégico, por el que cobró una cantidad interesante, y las propuestas que están haciendo muchas vienen de ahí, son propuestas compradas con dinero público. Y la número 3, pues también, viene de Barcelona. Es Vamos a Palencia, pero ya digo, respetando la elección de voto de cada uno, es más ilusión voluntarista que realidad, porque los problemas de Palencia, no se solucionan solo aquí. Y hombre, que lidere la candidatura el que ha sido el máximo dirigente de los trabajadores autónomos y cara visible del comercio, yo sé el trabajo que hacían en colaboración con el Ayuntamiento con los convenios que firmaban, y era entre cero y nada, era simplemente figurar y cobrar la subvención para que viviera su asociación. Y nosotros siempre exigíamos mas. Por eso digo que no lo veo, pero vamos que nosotros, a lo nuestro, que es defender el proyecto de Vox en Palencia dentro del panorama nacional, porque no estamos solos. Defendemos un proyecto coherente para toda España, que es diferente, porque el PP y el PSOE son iguales, dos caras de la misma moneda.

-¿Se puede decir que en algún momento formó parte del equipo de gobierno del Ayuntamiento?

-No. Tuve una delegación específica en la Agencia de Desarrollo, pero no estuve en el equipo de gobierno.

-¿Por qué no quiso entrar?

-No. Nunca nos lo llegaron a ofrecer. Hubo un entendimiento pleno, ni nosotros queríamos entrar, ni el grupo de gobierno se planteó ofrecernos la entrada. Había una especie de acuerdo, yo llevaba la Agencia de Desarrollo en la parte de internacionalización, porque creíamos firmemente en ello. Eso de que los políticos tienen que traer fábricas a Palencia es una quimera, eso no es así. Nuestro objetivo es que los productos de Palencia pudieran tener salida en los mercados de fuera, en China, concretamente, que es un mercado enorme. Pero todo aquello lo tuve que intentar sin tener apenas medios, ni personal, ni nada. De hecho, el viaje a China, mis gastos me los pagué yo, y cada empresario, los suyos, que me parece bien. Pero no había recursos para nada. Al final, cómo va a funcionar un área del Ayuntamiento si no funciona nada. Por eso, el primer punto del programa es hacer que el Ayuntamiento funcione, hay que modernizarlo, desde la estructura política. Hay doce comisiones y hay que reducirlas a ocho, y hay que reorganizar la estructura administrativa, quitar capas de burocracia, profundizar en la administración electrónica, humanizar la atención. Lo de la cita previa, que estaba muy bien en la pandemia, ahora no tiene tanto sentido, que se opcional, estamos dejando fuera a muchas personas mayores.

-¿Habría podido estar en el equipo de gobierno para cambiar esta cosas si hubiese presionado?

-No era una cuestión de presión. Te recuerdo que había una línea roja de Ciudadanos para no pactar con Vox, que les llevó a que no querían ni hablar con nosotros. Para nosotros las únicas líneas rojas son los separatistas y los herederos de ETA, y no dejar gobernar a la izquierda. Pero nosotros podemos hablar con el resto, pero desde el momento en que no quieren hablar con nosotros, es imposible construir nada. Lo que sí garantizamos desde la investidura era la gobernabilidad del Ayuntamiento y hemos cumplido. Si el equipo de gobierno no ha funcionado bien, si no lo han hecho mejor, si han estado como una especie de confederación de concejales independientes ha sido por su incapacidad para pactar entre ellos.

-Pues le achacan a usted la ingobernabilidad del Ayuntamiento…

-No es verdad. Porque con el voto de calidad del alcalde salían adelante los temas, y en aquellas cuestiones que nosotros estábamos en contra, lo han pactado con el PSOE. Por ejemplo, la subida de impuestos y tasa, el tema famoso de la calle Jardines, que aquello fue demencial, lo han pactado con el PSOE, que es un tema que a los palentinos nos ha costado 26 millones de euros. No es verdad, pero es muy fácil hacer un brindis al sol y decir que la culpa es de otro. Hay que se más serios, y eso se ha visto en el día a día. Y de hecho, cuando nos hemos abstenido al final, para garantizar esa gobernabilidad no ha impedido que hiciésemos un crítica dura. Pero en aquellas cuestiones que creíamos que era malo para Palencia, hemos votado en contra, como hemos votado a favor propuestas que han hecho el PSOE o Ganemos que son buenas para Palencia.

-¿Le puede pasar factura el hecho de haber votado a favor mociones que presentaba la izquierda?

-Ellos sabrán, yo personalmente, he cumplido siempre las instrucciones de nuestro partido nacional. Para todas aquellas propuestas políticas, tenemos un órgano de coordinación nacional al que remitimos tanto lo que queremos presentar como lo que nos presentan otros partidos, y esos órganos nacionales son los que indican cuál debe ser el sentido del voto. Porque no podemos estar votando una cosa en Palencia y otra en Barcelona o Cádiz. Y siempre he seguido esas instrucciones, entre otras cosas, porque coinciden con mi forma de pensar. Si yo tuviese otra forma de ver las cosas, pues desde luego me marchaba. No soy una persona dudosa de estar donde no quiero estar. Así que si esas personas me critican por haber votado con la izquierda, lo que tienen que hacer es dirigirse al Comité Ejecutivo Nacional y plantear allí sus quejas.

-¿Y ahora, exigiría la entrada en el equipo de gobierno si estuviese en su mano?

-Sí, el objetivo de Vox es entrar en el gobierno. Es el objetivo nacional, no el de Vox Palencia o el mío personal. La dirección nacional de Vox estima que nuestros votantes tienen derecho a estar representados y tienen derecho a gobernar. Ya se prestaron nuestros votos en investiduras, como ocurrió en Palencia, a cambio de nada, pero eso ha decidido el partido que se acabó, que al final es una tomadura de pelo y hay que tener un respeto a los votantes.

-Pero sigue la línea roja de no permitir gobiernos de izquierdas...

-Hombre, eso lo llevamos en el ADN y más ahora que la izquierda ha pactado con Bildu. Es una línea roja, pero no de pintura, de sangre, que la ha puesto el PSOE.

-Uno de los aspectos de mayor discrepancia municipal es la zona de bajas emisiones. ¿Cuál es la postura definida de Vox?

-La nuestra es la verdaderamente diferente. Llevamos peleando con esto desde el principio del mandato. Somos el único partido que ha votado contra la Agenda 20/30, que es de donde ha partido todo esto. La gente desconoce que esto de la Agenda 20/30. Ningún partido lo lleva en su programa, pero el resto, PP, PSOE, Ciudadanos, Ganemos, todos asumen sus postulados. Y de hecho en Palencia se ha aprobado la Agenda Urbana. 24 votos a favor y uno, de Vox, en contra. Y si hablamos de Vamos Palencia, su número 2, ha defendido su contenido en alguna conferencia, luego están en el mismo saco. Y esa agenda urbana que quieren va más allá de cerrar el centro, es un diseño social, integral, de globalización, de Occidente, pero que termina con las culturas, con las tradiciones y que empieza por los ayuntamientos, que es donde se modelan las ciudades. Y el primer paso son esas zonas de bajas emisiones y qué quiere hacer, pues cerrar el tráfico rodado desde Pío XII hasta Correos y desde el río hasta las avenidas. Pero esto no es Hamburgo, París o Madrid. Es una ciudad alargada, con tres cicatrices, el río, el ferrocarril y la Calle Mayor, y no hay casi transversales. Recordemos la que se lió por cerrar al tráfico Don Sancho los fines de semana para colocar terrazas. Y al final lo que quieren es dejar Don Sancho con un solo sentido, para que se pueda pasear. Pero es un mal para la ciudad, porque va a ser el hachazo final para el comercio de proximidad. Malo para el comercio, malo para los que viven allí y no tienen garaje, malo para el que no tiene un coche eléctrico, malo para libertad de cada uno a ir como le dé la gana. Ya sabemos que en Palencia lo más fácil es ir andando, pero por qué vamos a obligar, por qué el niño tiene que ir andando a los ocho de la mañana en invierno en Palencia cuando caen chuzos de punta. Y los quieren llevar en coche, por qué no lo van a hacer. Estamos totalmente en contra.

-Este tipo de medidas son obligatorias para recibir las subvenciones europeas…

-Ya. Es la política del palo y la zanahoria. Que no nos dan las subvenciones… Pues a lo mejor no queremos esas subvenciones, a lo mejor no queremos subvenciones para semipeatonalizar la calle Don Sancho o la Mayor Antigua.

-Pero no se restringe la circulación, sino que se reduce la velocidad…

-Ese es el engaño. El día que quieran lo harán. Porque ya van a colocar las cámaras. Y el día que las enciendan, si no eres residente o no tienes coche eléctrico no vas a poder entrar al centro. En Madrid, el año que viene, como tu coche tenga más de diez años, no vas poder entrar en el perímetro de M-30. Es que no van a poder entrar ni en sus propios aparcamientos. Son políticos a lo Gila, que piensan que todo lo que viene de fuera es bueno. Pensemos en Palencia, que esta ciudad se merece otra cosa. ¿Resistiría Palencia este golpe? No lo haría. Por eso decimos que zona de bajas emisiones, solo la Calle Mayor, que ya estamos acostumbrados y que es una arteria de paseo, de tiendas, que sí favorece al comercio. Pero todos los cruces transversales y el resto del centro que se dejen. No hace falta elevar la calzada ni poner cámaras para rebajar la velocidad, para eso están las normas de circulación.