La Victoria: las dos almas de un barrio histórico

En los documentos oficiales (como el Plan General de Ordenación Urbana) se llama Sector 5-Avenida de Burgos, un nombre bajo el que se dibuja una operación urbanística que supone la ampliación de La Victoria, la extensión de Puente Jardín y la construcción de nuevas viviendas (más de 650) desde la calle Brezo hacia la ronda VA-20. Esta zona, hasta ahora con un marcado carácter industrial, crece hacia el norte con un mayor peso residencial y con una cifra de vecinos (14.253 en la actualidad) que se incrementará seguro durante los próximos meses, lo que generará nuevas necesidades en un barrio histórico en el que se conjugan dos almas: la tradicional de La Victoria y la que encarna los nuevos vecinos que llegan a las calles de su ampliación.

Juan Sánchez es presidente de la asociación vecinal Los Comuneros, entidad que tiene clara una cosa: «Los espacios públicos nos parecen fundamentales para crear vínculos, para generar barrio y mejorar la sociabilidad». Así, entre las reivindicaciones que han planteado a los partidos políticos se encuentran proyectos como la plaza de la Armonía («continuar con el proceso participativo de su remodelación y puesta en valor»), la de San Bartolomé («con el arreglo del soporte del tren burra») o el Canal de Castilla. «Nos interesa saber en qué punto están los proyectos de urbanización de sus márgenes (dársena) y de la calle Canal». Reclaman además la mejora de las aceras y pavimento de la calle paralela a Neptuno y San Lázaro, el asfaltado de un tramo de la Senda Salve Regina o el diseño de pasos de peatones en San Lázaro y Júpiter, en Fuente el Sol y la plaza de San Bartolomé, en la esquina de Coinvasa con la avenida de Burgos o en Saturno con Perpendicular. El listado de reivindicaciones de Los Comuneros, como recuerda Alejandro Aguado, pasa también por rehabilitar el aparcamiento subterráneo de la plaza de la Solidaridad, dar utilidad al antiguo centro de salud mental de la calle San Sebastián (proponen un centro de día para el barrio) y continuar con el mantenimiento del parque forestal de La Fuente el Sol.

Amor Gómez, tesorera de la asociación vecinal Puente Jardín, subraya que esta zona del distrito presenta necesidades especiales. «Se trata de un plan parcial reciente, con calles y aceras más amplias», cuenta. Por eso, dice, no comprende que se tomen medidas que intenten contrarrestar este diseño urbanístico. «¿Qué hay de malo en tener calles anchas?», se pregunta, para criticar a continuación las medidas adoptadas en parterres y bordillos del Paseo del Obregón. «Nos gustaría que se diera agilidad a las peticiones ya aprobadas en los presupuestos participativos y que todavía no se han hecho, como la ampliación de juegos infantiles y la colocación de bancos y merenderos en Jardín Botánico o la instalación de aparatos biosaludables (han puesto unos de calistenia que no habíamos pedido)». «Vivimos en un barrio muy bonito, con zonas verdes y buenas dotaciones (centro cívico, ambulatorio, todos los supermercados que te puedas imaginar…), pero hay inversiones que necesitamos». Por ejemplo, la mejora (con bancos, césped y alumbrado) de la pista deportiva que hay cerca del centro cívico y que «tal y como está ahora, parece que la han hecho en un pedregal».

«Hay un problema real de aparcamiento en el barrio», asegura Javier Gutiérrez, con estudio fotográfico en la calle Fuente el Sol, que comparte el sentir de varios compañeros comerciantes en La Victoria. «La reurbanización de muchas de las calles se ha llevado a cabo quitando espacio para los aparcamientos», explica, con lo que se dificulta el estacionamiento del coche por parte de los clientes. «Muchos vienen a la carrera y te dicen: llevo prisa, que he dejado el coche en doble fila». De forma paralela, apunta Gutiérrez, la apertura de muchos supermercados (con aparcamiento propio) en la avenida de Burgos ha contribuido a que muchos consumidores vayan hasta allí a hacer la compra en coche… y no callejeen por el barrio o entren en otro tipo de comercios. Esto se nota, por ejemplo, en clientes que antes viajaban a La Victoria desde municipios del entorno de la capital y que ahora se quedan en el súper sin necesidad de acercarse al barrio. «Y a esto se une un agravante emocional, y es que desde hace años está inutilizado el subterráneo de la plaza de la Solidaridad, que podría dar respuesta a los problemas de estacionamiento», cuenta Gutiérrez.

Elena Redondo, del Club Deportivo La Victoria, añade una petición clara: la construcción en el barrio de instalaciones deportivas. «Nos llamamos CD La Victoria, pero, desgraciadamente, buena parte de las actividades las tenemos que hacer fuera del barrio». Los entrenamientos de judo son en La Rondilla. Los de gimnasia rítmica, en Pajarillos. «A nivel competitivo, no podemos entrenar en La Victoria por falta de instalaciones», lamenta Redondo. «No tenemos la sensación de haber recibido ningún apoyo a mayores en comparación con los recibidos por otras entidades deportivas, a pesar de haber conseguido un total de 24 medallas nacionales y cientos de medallas autonómicas en los últimos años, lo que se traduce en un hito histórico para la gimnasia vallisoletana. Además, el club es tricampeón de España en un mismo campeonato de gimnasia rítmica, algo inusual por el volumen de participantes», apuntan desde la entidad, que considera es «de vital importancia contar con la cesión de una instalación deportiva donde desarrollar entrenamientos de gimnasia rítmica de calidad, pues con los recursos que habitualmente contamos es de extremada complejidad poder seguir manteniéndose en lo más alto de la elite nacional». El club organiza muchas actividades de deporte escolar (balonmano, baloncesto, fútbol…) en los gimnasios de los colegios. Pero se quedan pequeños. Por eso, junto con otras entidades del barrio, desde hace años reivindican un polideportivo en el colegio Miguel Delibes. Hay otras actividades, sobre todo de adultos, que se llevan al centro cívico Canal de Castilla. Pero la reivindicación de instalaciones deportivas es clara en un barrio con el 15% de población con menos de 19 años… y con perspectivas de crecimiento y rejuvenecimiento en los próximos años gracias a esa expansión urbanística.

En el otro extremo de la pirámide poblacional está el 25,9% de vecinos que han superado los 65 años. Cáritas de la parroquia de Nuestra Señora de La Victoria organiza varios programas pensando en este colectivo, como el espacio de encuentro entre personas mayores. Bajo el nombre 'Envejecemos en común', ofrecen alternativas de tiempo libre para aquellas personas que pueden empezar a sentirse solas. O 'Contigo en casa', un proyecto de acompañamiento en sus domicilios a mayores que no se pueden desplazar. «Cáritas es como un termómetro donde se detectan las necesidades del barrio», cuenta Ana Gutiérrez, quien reclama a los diferentes partidos un refuerzo de los programas de atención a los más desfavorecidos. Y no solo en proyectos y recursos, sino también en campañas que informen sobre su existencia. «Muchos acuden a Cáritas porque no saben dónde ir, porque desconocen qué alternativas sociales tienen», cuenta Gutiérrez. Allí, ofrecen servicios de acogida y atención primaria ( de ayuda alimentaria, de ropa, vivienda…), de apoyo escolar (hay alumnos, por ejemplo, llegados de Ucrania) y de búsqueda de empleo y formación, especialmente a población inmigrante (en los últimos años se ha detectado un importante crecimiento de los llegados desde Colombia y Venezuela).

-Albergue municipal más amplio y siempre abierto.

-Viviendas municipales para jóvenes junto al Canal de Castilla

-Impulso del aparcamiento para residentes en la plaza de la Solidaridad.

-Polideportivo en el colegio Miguel Delibes

-Centro de día en la Victoria

-Recuperación del Canal de Castilla y el río Pisuerga y sus riberas, en colaboración con la Confederación Hidrográfica del Duero.

-Creación de un centro de día para persona mayores en La Victoria.

-Estudio de la reordenación de las líneas de autobús para mejorar la conexión de La Victoria y Puente Jardín con el centro y los hospitales.

-Generación de espacios de aparcamiento público en La Victoria mediante la utilización de terrenos dotacionales que están actualmente sin uso.

-Reorganización de las conexiones con el nuevo barrio de Puente Jardín, que con su crecimiento puede convertirse en un fondo de saco mal conectado.

-Viviendas colaborativas para mayores y viviendas para jóvenes en Avenida de Burgos y zona Dársena Canal de Castilla 

-Ampliación de espacios y servicios del Centro de Personas mayores, con Centro de Día, recuperando la planta baja del actual edificio 

-Programa de impulso a las Plazas de La Victoria y Puente Jardín, con mejora de espacios y equipamientos y con impulso a la dinamización cultural de las mismas

-Conectar la ciudad con los entornos naturales a través, fundamentalmente, del tejido natural de los cursos de agua (ríos, canales, acequias), caminos de sombra y un cinturón de huertos urbanos. 

-Se continuará apostando por las viviendas colaborativas (o cohousing) para jóvenes, en la Avda. de Burgos. Y se promocionarán nuevos proyectos de viviendas colaborativas para mayores e intergeneracionales.

-Mayor presencia policial en el entorno del albergue de indigentes y mayor control de usuarios

-Potenciar el comercio de proximidasd del barrio como operador económico de primer orden

-Recuperar el aparcamiento subterráneo de la Plaza de la Solidaridad

-Mejora de la conexión en transporte público del barrio con el centro de la ciudad y los centros de salud de referencia

-Instalación de bancos a lo largo del sendero verde del Jardín Botánico y mejora del parque con la instalación de nuevos merenderos

-Reurbanización de la Plaza de la Armonía en colaboración con la asociación de vecinos

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