Una veintena de pueblos, pendientes de acuerdos para poder gobernar

Las elecciones municipales en el medio rural vallisoletano las ha ganado el Partido Popular. Suyas son, a priori, 155 alcaldías (146 con mayoría absoluta y nueve más simple) y a esta formación le pertenecen las 46.973 papeletas con el logo del charrán que se depositaron en 218 municipios de la provincia (en Cabezón de Valderaduey, Curiel, Quintanilla del Molar, San Salvador, Valdearco y Villafrades no se emitió ningún voto al partido de Pedro Sánchez). Son 1.105 votos que los registrados en las elecciones del año 2015, de tal forma que es junto con Ciudadanos y Vox las únicas formaciones que experimentan un incremento considerable en la provincia de Valladolid.

El Partido Popular recupera, con mayoría simple, Medina del Campo, Tordesillas, Boecillo e Íscar, pendiente de los pactos que puedan surgir durante los próximos quince días. Y en minoría, pero siendo la lista más votada, tiene también Simancas, Renedo, Olivares y Pesquera.

Si el PP ha ganado las elecciones en la provincia, el PSOE ha sido el que más ha perdido. En concreto, 2.518 votos menos con respecto a 2015 y 45 pueblos con la lista más votada (entre ellos Villanubla, La Parrilla, La Seca, Rueda, Mojados, Alaejos o Pollos) pero solo 38 con mayoría. Pendientes de pactos o de gobernar en minoría están Aldeamayor, Cigales, La Cistérniga, Esguevillas, Quinarnilla de Onésimo, Tudela de Duero y Zaratán. Ha encontrado además la derrota en Medina del Campo (municipio gobernado por la secretaria provincial socialista, Teresa López) y en Tordesillas, donde gobernó con la mayoría más holgada en los ocho años anteriores. Ha perdido además Villabáñez y Villalar, donde sus hasta ahora alcaldes socialistas, Juan Ávila y Luis Alonso, han ganado ahora por listas independientes, y se ha quedado sin Castromonte y Ceínos, cuyos regidores han logrado las alcaldías por las siglas del PP. Ni siquiera Olivares, donde gobernaba la secretaria de Política Municipal de municipios de menos de 3.000 habitantes, Raquel Sánchez, ha mantenido el gobierno socialista. Mientras que Esguevillas, liderado por el secretario de Organización, Pedro Pablo Santamaría, tampoco está seguro al haber obtenido tres de los siete concejales.

Entre el PSOE y Toma la Palabra han perdido 8.293 votos en estas elecciones municipales, mientras que Ciudadanos y Vox han sumado 8.979 más. TLP, que en algunos municipios ha continuado bajo las siglas de Izquierda Unida, se ha quedado con 2.284 apoyos en la provincia y ha ganado con mayoría en San Pelayo, Tiedra y Villanueva de Duero, mientras que es la más votada en Castronuño y Santovenia. En el caso de Ciudadanos, tiene cinco municipios ganados con mayoría (Amusquillo, San Vicente, Valbuena de Duero, Valdestillas y Valverde de Campos) y dos más en minoría (Bolaños y Manzanillo), con 10.422 votos (5.000 más).

Mantiene Vox su alcaldía, una de las pocas en Castilla y León, en el municipio de Barruelo del Valle, mientras que en total ha cosechado veinte concejales. De esta formación dependerán posibles pactos de gobierno en municipios como Renedo, Simancas o Tordesillas.

En cuanto a las formaciones independientes, han conseguido nueve alcaldías, aunque algunas, como en Arroyo, con IPAE, y en Laguna, con IL, pendientes de las negociaciones que pueda haber en los próximos días.