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El alcalde en funciones de Laguna de Duero y ganador de las últimas elecciones municipales, Román Rodríguez de Castro, se encuentra en una cómoda posición de cara a negociar posibles pactos postelectorales para gobernar el ayuntamiento de la localidad. Después de imponerse con claridad ... en el municipio, tiene la posibilidad de elegir tanto al PSOE, con el que ha gobernado en los últimos cuatro años, como al PP, con el que gobernó también en el pasado, ya que con cualquiera de los dos obtendría mayoría absoluta.
Ahora, toca sentarse a negociar, escuchar y tomar decisiones. El líder de Independientes por Laguna ya anunció cuando presentó su candidatura para la reelección que se sentaría a hablar con todas las formaciones para dar estabilidad al gobierno local, así como que la única condición que pondría a sus futuros socios de gobierno sería trabajar por y para el municipio vallisoletano. Sus actuales socios del gobierno local, el PSOE de Juan José Tomás Biosca, ha logrado aumentar el número de votos, si bien no ha conseguido hacer lo propio con el número de representantes -cinco ediles-, por lo que se afianza en la segunda posición, pero sin ser determinantes para la formación de gobierno. Los socialistas analizarán los resultados en la ejecutiva que celebrarán hoy y, además, decidirán los pasos a dar y las contraprestaciones a pedir a cambio del apoyo.
Por su parte, la otra formación política con la que Independientes por Laguna puede pactar es el Partido Popular, que ya entre 2011 y 2015 su actual portavoz Luis Minguela fue alcalde del municipio con el apoyo de los independientes. Minguela, aún perdiendo un concejal (de cinco que tenía pasará a tener ahora cuatro), ha salvado los muebles, máxime cuando en las últimas elecciones generales del 28 de abril perdió más de dos mil votos con respecto a los anteriores comicios e hicieron saltar todas las alarmas.
Así las cosas, Román Rodríguez se ha tomado un periodo hasta el 15 de junio, fecha en la que se constituyen los ayuntamientos, con cierta tranquilidad y con la convicción de que aún le quedan muchas cosas por hacer. «Mis dos retos para los próximos cuatro años, y es algo que yo creo que debería trascender a todos los partidos políticos, es mejorar los accesos salidas del municipio. Todas las formaciones políticas de Laguna deberíamos unirnos para intentar que tanto el gobierno nacional como el regional nos ayuden para mejorar las salidas hacia Valladolid», aseguró cuando comunicó que se presentaba de nuevo.
Su otro reto es poner en marcha el polígono industrial de Los Alamares. «Hemos firmado un convenio con Valladolid y La Cistérniga para llevar todas las aguas residuales del polígono a Valladolid y esperamos que este mismo año podamos empezar a vender todas las parcelas y crear empleo».
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