La remodelación de las infraestructuras, asignatura pendiente en Nueva Segovia

Apenas suma cuarenta años de vida y ya necesita actualizarse. Las perspectivas actuales no ofrecen un futuro halagüeño. Es el segundo barrio más poblado de Segovia capital, al no haber conseguido superar al de La Albuera, y uno de los más extensos en superficie. Pese a disponer y ofrecer todo tipo de servicios -a falta de la finalización del centro de salud-, el descenso de habitantes es imparable. En el último año bajaron por primera vez de la barrera de los 6.000 empadronados al registrar 5.977. Son casi 700 personas menos desde 2009.

El presidente de la Asociación de Vecinos de Nueva Segovia San Mateo, Paco Fernández, pretende luchar contra estas adversidades con un lavado de cara «urgente». En un primer sondeo sobre las necesidades del barrio, los residentes y comerciantes requieren varios minutos para pensar una propuesta. «Es un barrio tranquilo, está todo bien: el aparcamiento, la limpieza...», subrayan desde la tienda de alimentación Las Moreras. «Antes no había nada y ahora lo tenemos todo, cómo cambia el cuento en unos pocos años», indica Pilar Yolanda, del comercio Qfino.

Sin embargo, el portavoz de la asociación suma a sus espaldas varios años como residente y también de escucha del descontento de sus convecinos. Por ejemplo, observa algunas deficiencias principalmente en el asfaltado de calles. «Hay algunas que están muy destrozadas, con baches y abandonadas», declara. Asimismo, hay resaltos que se han hundido y pasos de cebra descoloridos.

La solicitud de mejoras también atañe a las redes de saneamiento. Según explica, puesto que esta infraestructura estaban pensadas para un polígono industrial, las tuberías son de cemento de uralita y «hay bastantes averías». El primitivo uso propuesto para este área también se considera el motivo de que en algunas plazas el alumbrado sea «deficiente», como es en la de Calderón de la Barca. «Hay dos farolas, son bastante altas y dan muy poca luz», refiere Fernández.

Aunque la solución de esta inquietud se recoja en un proyecto propuesto como beneficiario de fondos europeos, para la renaturalización de cuatro plazas de Nueva Segovia, el representante vecinal incide en que «hace falta que lo veamos y no se quede a medio gas, como sucede con otras promesas» de corte electoral.

En la última legislatura han tenido lugar varios hitos para el barrio, como es la inauguración de su centro cívico o el asfaltado de las principales avenidas ante la implantación del carril bici con numerosos bolardos, que tanta polémica ha suscitado en los últimos meses. Fernández reconoce que hay vecinos que se posicionan en contra de esta medida mientras que otros están «conformes».

Uno de los aspectos positivos que ha supuesto la nueva señalización del itinerario ciclista es que «se ha regulado más el tráfico y, con los bolardos, la gente va más despacio», afirma el presidente. La protección en el entorno de los colegios también se ha incrementado, pues ya no pueden aparcar coches frente a los edificios para dejar o recoger a los escolares. «Había mucho peligro en esa zona», añade.

Nunca llueve a gusto de todos, las quejas sobre el carril bici han proliferado con la reducción de plazas de aparcamiento. «No sé para qué lo han puesto, no veo ningún ciclista; ahora no se puede adelantar a los autobuses ni girar bien por los pivotes», critica Pilar Yolanda, de la tienda de moda. «Más que faltarnos cosas, sobran bolardos; han provocado un trastorno en el tráfico, antes era más fluido», corrobora el hostelero Evelio Cantalejo, al frente de El Rincón de Evelio. «He visto hacer auténticas burradas a los autobuses para poder hacer el giro», puntualiza.

Si bien es cierto que el Ayuntamiento de Segovia realizó varios cambios para evitar estas situaciones, los vecinos reconocen que se siguen produciendo. «Siempre se puede mejorar más», confía Fernández, lo que extiende a la limpieza, especialmente en los días más crudos de la primavera. «He tenido todo lleno de polen que parecía que había nevado, tenía que tener la puerta cerrada», lamenta la comerciante textil.

Finalmente, la asociación vecinal reitera una de sus demandas históricas para una mayor vigilancia policial en el lago Alonso por los sucesivos actos vandálicos y los botellones. «Al día siguiente lo dejan todo hecho un desastre y es una pena; habría que dar un impulso al parque y uno de sus espacios podría albergar actuaciones de teatro y música», propone su presidente. Asimismo, pide revisar la pista de patinaje, «muy deteriorada», y los parques infantiles, que después de treinta años se han quedado «viejos y atrasados».

Estas demandas ya han sido trasladadas a los grupos políticos de cara a las elecciones municipales del próximo domingo. En los últimos comicios de 2019, el PSOE celebró una abultada victoria al acaparar más del 40% de las papeletas emitidas, con 1.271 votos. Le sigue el PP, con 803; Ciudadanos, con 463; Izquierda Unida, con 312; y Podemos-Equo, con 147. Vox y Centrados ocuparon los últimas posiciones, con 91 y 75 votos, respectivamente.

El mantenimiento y renovación de entornos, tanto el mobiliario como la pavimentación o saneamiento, es un aspecto común de los diferentes programas electorales. Segovia en Marcha-Podemos-Alianza Verde especifica entre sus numerosas propuestas intervenciones en las calles Federico García Lorca, Lope de Vega y parte de Dámaso Alonso. Esta última vía también es una de las apuestas socialistas, entre las que se encuentra dar una solución urbanística a los patios privados de uso público.

Ciudadanos, PP y Segovia en Marcha coinciden en la necesidad de revisar el trazado del carril bici para la mejora de su seguridad. La formación naranja se compromete a cambiarlo «de manera integral» y los populares optan por extender este examen a los pasos de peatones. Además, en favor de la movilidad, incluyen entre sus propuestas la conexión del barrio con la glorieta Campos de Castilla con un nuevo vial. Asimismo, la coalición de Segovia en Marcha plantea incorporar dos autobuses más a la línea 4 y ampliar las posibilidades de parada y acceso al Colegio Nueva Segovia.

El protagonismo que brindan los partidos a las actividades deportivas en este barrio es evidente, ya que Ciudadanos es partidario de construir un campo de fútbol junto al colegio Elena Fortún y tanto Segovia en Marcha como Izquierda Unida sugieren la remodelación o creación, respectivamente, de la pista de 'skate', así como la mejora de las instalaciones del entorno del Parque del Reloj y la renovación de áreas infantiles, a lo que también se suma el PP.

El lago Alonso es uno de los asuntos pendientes y, ante ello, el PSOE aboga por una intervención ambiental, aunque no han trascendido más detalles. Ciudadanos propone una «regeneración» con la inclusión de un circuito 'agility' canino y un espacio dedicado a la calistenia. Otras de las medidas definidas por Segovia en Marcha, es la extensión de actividades de arte urbano para los jóvenes, extraescolares para los niños y de autonomía digital para las personas mayores. No obstante, también advierte de la «escasez» de vivienda asequible, que dificulta el asentamiento de nuevos vecinos.