«¿Si me pregunta si me fío del PP? Ya le digo que no es de fiar»

–Las encuestas no son halagüeñas para Ciudadanos, todas les dejan fuera del Ayuntamiento, ¿vivimos los estertores del partido en Valladolid?

–Las encuestas dicen normalmente lo que quieren que diga quien las pide. Lo que nosotros vemos en la calle, en el día a día, es que se acerca mucha gente dando ánimos y diciendo que nos van a votar. Las encuestas normalmente fallan y la que vale es la del día 28 y hasta ese día nos queda tiempo para seguir convenciendo a la gente de que el mejor proyecto para Valladolid es el nuestro.

–¿Ponen cara los vecinos de Valladolid al candidato de Ciudadanos? Ha comentado usted que dedicaba tiempo a la caseta electoral porque la gente quería conocer al candidato.

–No soy el candidato más conocido, evidentemente, porque mi trayectoria política es más limitada que la de otros, que llevan viviendo de la política y en la política toda su vida, pero estamos trabajando esta campaña y cada vez conoce más gente el proyecto.Creo que lo estamos haciendo bien. Eso nos lo dice la gente en el día a día, en la caseta o por la calle.

–¿Qué ha aportado Ciudadanos estos últimos cuatro años a la ciudad de Valladolid, al trabajo del Ayuntamiento?

–Hemos hecho una oposición distinta, más responsable, a nivel institucional y con los vecinos, porque los otros dos partidos de la oposición (PP y Vox) han hecho una oposición de puro desgaste. Hemos intentado ser útiles, más pragmáticos, poniendo encima de la mesa medidas necesarias para Valladolid. De hecho, hemos llegado a dos acuerdos presupuestarios con el equipo de Gobierno de izquierdas, el último en año preelectoral. Hicimos 16 propuestas y nos aprobaron 9 y dijimos 'sí' a los presupuestos.Evidentemente me hubiera gustado tener más incidencia en la política municipal y espero tenerla en los próximos 4 años, pero desde la oposición hemos conseguido bastantes cosas.

– El votante de centro aupó en 2019 a Ciudadanos con 12 procuradores en las Cortes y tres concejales en el Ayuntamiento...

–...Sí.

–¿Han dilapidado ustedes esa confianza?

–Tenemos que ser conscientes de que hemos hecho las cosas mal e incluso pedir disculpas, ya lo hemos hecho, pero también hemos aprendido de los errores.No cerramos los ojos a la realidad y somos conscientes de que si hemos perdido esa confianza es porque hemos hecho cosas mal. También vemos, y lo digo honestamente, que la gente vuelve a confiar, ve que no hacemos política como los demás y ve aires renovados.

–Me llama la atención que está haciendo usted una campaña casi en solitario.

–No es una campaña en solitario, hay mucha gente detrás. Sí queríamos dar un aire personal a la campaña. La confianza se gana en el tú a tú, en la calle y queríamos que el candidato, que soy yo, fuera el protagonista de la campaña, pero Inés Arrimadas va a estar aquí y tengo un equipo detrás.

–¿Y Francisco Igea? Sorprende que no 'tire' usted más de Francisco Igea que es casi el único político visible de Cs en Valladolid, en Castilla y León... ¿A qué se debe que no participe Igea en la campaña de su ciudad?

–Aquí es bienvenido todo el mundo. Hemos hecho actos con Soraya Rodríguez, Paco Igea vino el día de inicio de la campaña, es verdad que le requieren en muchos sitios... Paco Igea está en muchos sitios y nosotros estamos encantados de que esté en Valladolid también. El candidato soy yo y no es Francisco Igea, yo hablé con él y él dijo 'el protagonismo es tuyo y aquí estoy a tu disposición'. En los actos principales contaremos con Paco Igea.

–Compite usted electoralmente con quien fue cabeza de lista en 2019. Martín Fernández Antolín va en la candidatura del PSOE, ¿cómo valora ese desembarco, lo intuía?

–Sí, yo al partido se lo dije hace dos años, desde entonces manejábamos una especie de portavocía conjunta y ya lo sabíamos cuando anunció en los medios que se incorporaba a la Universidad. Ese era un paso previo a otro paso posterior que era incorporarse a las listas del PSOE. Yo no he hecho política con esto, me quiero centrar en lo que necesitan Valladolid y los vecinos y convencerles de que vuelvan a confiar en Ciudadanos.

–¿Qué le transmiten los vecinos?

–Nos piden que hagamos política distinta. Están cansados de la de siempre... incluso de llevar las elecciones municipales a la política nacional, que si ETA, que si lo otro... Nos dicen que pensemos en Valladolid y nos olvidemos un poco de la política nacional, de que parece que solo importan discursos ideológicos y no las propuestas para Valladolid. Nos dicen que nos alejemos de ese ruido, de los extremos, de si Podemos, de si Vox... Nos invitan a proponer cosas para Valladolid.

–Hablemos de pactos, ¿si logran entrar en el Ayuntamiento y son decisivos a quién apoyarán?

–Lo decimos sin complejos, vamos a hablar con todos, PP, Vox, PSOE yToma la Palabra. No tenemos socios preferentes, es uno de los fallos que hemos tenido en el pasado y hemos aprendido. Nuestros socios preferentes son los vecinos. Pondremos encima de la mesa los proyectos necesarios para la ciudad. Si los aceptan, pactaremos; si no, iremos al de enfrente. Somos los únicos que podemos romper bloques y mirar a izquierda y a derecha. El resto, no. Si somos decisivos, la línea de trabajo del próximo equipo de Gobierno será la que imponga Ciudadanos, no la que impongan los extremos.

–¿Se ven pactando con Vox con la posición que mantienen en asuntos como el cambio climático, igualdad, violencia de género?

–Sí. Vox y nosotros somos muy distintos en muchas cosas igual que con Valladolid Toma la Palabra, pero no tenemos complejos, vamos a hablar con todos. En la política nacional quizá esas cosas cobran más valor. Somos los únicos que podemos romper con los bloques. Si ponemos encima de la mesa el soterramiento y Óscar Puente dice que no, pactaremos con el PP.

–Jesús Julio Carnero, cabeza de lista del PP, acaba de salir de un gobierno que reventó una coalición con Ciudadanos por Twitter, ¿le parece de fiar?

–La historia que tiene detrás el Partido Popular con eso y con el soterramiento, que promete cada vez que se acercan unas elecciones, creo que no es de fiar, pero eso lo tienen que decir los ciudadanos. ¿Si me pregunta a mí si es de fiar? No, porque ya ha demostrado que no lo es. Tuvieron 20 años para hacer el soterramiento con gobierno municipal, autonómico y nacional del PP y no lo hicieron. Lo prometen en la oposición. La ruptura del pacto autonómico es otro ejemplo. Están en la política por permanecer en la política. Llegado el momento pactaremos por las cosas necesarias para Valladolid.

–¿Por qué el soterramiento se va a llevar a cabo con Cs?

–Hasta ahora se prometía, no se cumplía y se seguían ganando elecciones. Ha llegado un punto en que eso ya no vale. Yo no necesito estar en política, renuncié a tener una dedicación exclusiva. Estoy para intentar transformar la ciudad y que mis hijos y mis vecinos tengan una vida mejor cuando yo me quite la careta de político dentro de cuatro años.Si decimos que una cosa se va a hacer, se hará.El soterramiento es posible y la política es el arte de lo posible. Habrá que renegociar, hablar con otras administraciones, pero estoy seguro de que si Cs está en el próximo gobierno municipal, el soterramiento se llevará a cabo.

–¿Pero tienen ustedes informes económicos de lo que costaría? ¿Cómo se va a pagar?

–Lo primero que hemos pedido es un informe de viabilidad económica y técnica del proyecto.Lo hemos pedido en el Ayuntamiento y en la Junta. Allí lo demandó Igea y PP y Vox dijeron que no. Es algo posible técnica y económicamente. Hay que ver el coste. No hay un informe riguroso. Otros han cogido una servilleta de papel, han puesto unas cifras y lo elevan a dogma. Una vez que se haga ese informe, es una cuestión de prioridades. Cómo financiarlo, sinceramente en política no es lo más importante. El dinero está para, si de verdad un proyecto es necesario, llevarlo a cabo.

–¿Puede explicar más a fondo esa pasarela elevada sobre el Campo Grande que proponen?

–Los proyectos más originales son los que más chocan. Ese proyecto está muy trabajado, los materiales, los soportes con jardines verticales... En otros sitios ha tenido mucho éxito. Creemos que es buena idea ampliar el Campo Grande por arriba y tener una visión distinta de la flora y la fauna, desde arriba, y del entorno, con la Plaza de Zorrilla y Caballería.

–¿Tiene la sensación de que luchan electoralmente contra ustedes mismos por la situación que tiene el partido?

–No. Tengo la sensación de que estamos remontando, de que empezábamos más abajo y cada vez estamos más arriba. Tengo esa sensación de contrarreloj para remontar.

–¿Dentro de Ciudadanos usted se sitúa más cerca de los planteamientos de Inés Arrimadas o de Edmundo Bal?

–Creo que estamos todos en el mismo barco. Con distintas sensibilidades, más liberales o más socialdemócratas... Yo confío en el centro liberal y progresista y no me gusta etiquetarme. No siento que esté ni con unos ni con otros, sino con todos.

–¿Por qué tiene que votar un vecino de Valladolid a Pablo Vicente?

–Los vecinos están cansados de que les prometan mucho y cumplan poco o nada. No sé si soy mejor, pero soy distinto a otros candidatos que se presentan, que llevan viviendo toda la vida de la política e incluso tenían códigos éticos que modifican para poder seguir manteniendo el estatus económico y social que da la política. Yo no voy a prometer joyas y dineros, voy a prometer pocas cosas, pero voy a intentar cumplirlas.