«¡Oye Pilar, que eres más guapa así que en la tele!»

–«¡Anda, si tu eres la que sales en la tele!», espetaba Modes Verdugo, segoviana, nada más verla.

– «Sí, claro, ¿Sabe quién soy entonces?», respondía Pilar del Olmo. –«La que se pone para alcaldesa, pero oye, estás más guapa así que en la tele, que te hace más gorda», proseguía esta octogenaria.

Siguiente mesa. Esta vez Ángel Corral se disputaba con su pareja una partida de dominó: «Enhorabuena», le decía el hombre a la candidata, «me gusta la manera que tiene de jugar, muy educada. Le deseo que haya suerte», añadía mientras le saludaba con la mano. Al elogio respondía una agradecida Pilar del Olmo, que aclaraba con ímpetu que su forma de ser tenía mucho que ver con que es «de pueblo y buena gente».

De Valbuena de Duero, para ser exactos. En las entrañas de la Ribera del Duero nació la cabeza de lista del PP. Y en su pedanía, San Bernardo, repartía el pan Damián, octogenario con el que esta tarde, en la visita realizada al centro de mayores de Dlicias, se ha encontrado de forma inesperada la todavía consejera de Hacienda en su acto de campaña. «Yo a usted le conozco», le dijo Del Olmo nada más verle. «¿Eres Damián? ¿El panadero de San Bernardo?», continuó. El hombre asintió con la cabeza. Y se fundieron en un abrazo.

Para sorpresa, la que se ha llevado también al verla Abilio Pocero, de 92 años y lector asiduo de prensa. «La conozco al vuelo», dijo tras levantar la vista del periódico que en ese momento estaba leyendo. «Ha sido verla y saber que era la que va para alcaldesa, y a él, a De Santiago (por José Antonio De Santiago–Juárez, número dos de la lista), también», se congratulaba.

La anécdota de la tarde la ha protagonizado Rosa Ramos, madre de Soraya Rodríguez, exdiputada y exportavoz del PSOE en el Congreso y actualmente en las listas europeas de Ciudadanos. La mujer se dirigió efusivamente a Pilar del Olmo para saludarla y trasladarle un mensaje de su hija: «Me ha dicho que te aprecia mucho», aseguraba la progenitora mientras le plantaba dos besos a la candidata del Partido Popular. «Pues dígale que yo a ella también», respondía Del Olmo, quien le entregó incluso el programa electoral del PP: «Hombre el partido de mi hija es otro, pero esta mujer es muy maja. Lo importante es que el que salga lo haga bien», apostillaba.