La localización de la nueva estación de autobuses apunta al antiguo Velódromo

Como ya se preveía, el futuro de la estación de autobuses se decidirá después de las elecciones. El PSOE no consiguió durante el actual mandato el apoyo suficiente para poner en marcha la nueva terminal en los terrenos situados en la antigua estación de Adif, por lo que la candidata cambia el plan y propone una nueva ubicación: el Velódromo. También sería un escenario para la construcción de vivienda, «ya no solo privada, sino pública», incidió Martín. Los mismos pasos sigue el aspirante a la Alcaldía por el PP, José Mazarías, que comparte el emplazamiento en uno de los únicos puntos coincidentes del programa.

Tanto socialistas como populares son conscientes también de ampliar las fronteras del recinto ferial, para lo que Martín apuesta por el Centro de Transportes de Segovia, una vez se ejecute su ampliación. Una vez aprobado el plan parcial del Parque de Medianas de la SG-20, «trabajamos en el proyecto de actuación y en próximos meses esperamos obtener los terrenos correspondientes», puntualizó la candidata.

Por contra, Mazarías se inclina por el entorno del edificio CIDE, en las parcelas correspondientes al CAT, con una superficie de aproximadamente 15.000 metros cuadrados. Esta posición fue presentada por el PP hace varios meses, a lo que también añadió un aparcamiento disuasorio que estaría conectado con la ciudad por medio de «lanzaderas eléctricas o de hidrógeno», consideró el candidato. «También serviría como un espacio para acoger autocaravanas, para lo que sería necesario adecuarlo, y como una instalación en la que celebrar macroconciertos», insistió.

En cualquier caso, será necesaria la actualización del Plan General de Ordenación Urbana, cuya entrada en vigor data de 2007. E incluso del Plan Especial de Áreas Históricas de Segovia (Peahis), cuya revisión es defendida por el PP.

La alcaldesa y candidata socialista afirmó que en la última legislatura «se han desbloqueado» los proyectos de reordenación del espacio para uso residencial del antiguo regimiento y las áreas A y B, que está a falta de que se resuelvan las juntas de compensación, que son de gestión privada; así como para uso industrial, como es el caso de Prado del Hoyo.

No obstante, quedan pendientes otras iniciativas de desarrollo de suelo urbano que partirían de cero. Es el caso de los dos sectores del entorno de Renfe, para la modificación de la ordenación; y del Velódromo, cuya situación esta judicializada por un conflicto entre el Sareb y la propiedad. «Hemos tenido conversaciones pero no se han materializado en ninguna tramitación», aseveró Martín. «Somos conscientes de que son de promoción privada, por lo que tenemos que impulsar la coordinación con propietarios», añadió. Lo mismo sucederá con Prado Bonal.