Gallardo resucita el protocolo antiaborto para arañar electores a un PP «acomplejado»

Vox hacer aflorar el controvertido protocolo del latido fetal y cardiaco de Castilla y León en el inicio de una campaña electoral en la que los socios son competidores directos por el voto más conservador de la derecha. Las medidas, que frenó el propio presidente de la Junta tras una fuerte polémica en la que terció la dirección nacional del PP y el Gobierno de España, eran puestas en cuestión por los profesionales. La Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO) advirtió que las ecografías 3D y 4D no eran recomendables «como rutina». Mañueco admitió que su aplicación podía poner a los responsables de la Consejería de Sanidad y a los médicos en riesgo de tener que afrontar denuncias por posibles delitos de coacciones a las embarazadas que optan por interrumpir de forma voluntaria su embarazo con arreglo a la legislación vigente.

García-Gallardo vuelve a resucitar el protocolo de medidas antiabortistas como arma de campaña electoral. Jesús Julio Carnero, en Valladolid, valoró esa 'vuelta a la carga' de su hasta el jueves compañero de Gobierno autonómico. «Ese tema del protocolo ya está zanjado. Se habló en su día, largo y tendido en el primer trimestre del año, y reabrirlo ahora no tiene mayor sentido», defendió el candidato a la Alcaldía de Valladolid. «El vicepresidente sabe perfectamente que el PP, complejos, ninguno», remarcó Carnero.

Lo hizo en una jornada en la que Alfonso Fernández Mañueco defendió desde Medina del Campo la línea marcada desde Génova a los populares sobre Bildu, la inclusión de 44 etarras en sus listas electorales y los apoyos que el Gobierno de la nación necesita de esa coalición. El presidente de la Junta consideró «profundamente indigno» que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y sus socios, «miren para otro lado» mientras Bildu presenta a etarras condenados por asesinato en sus listas, según recogte la Agencia Ical El popular hizo un «llamamiento a todos los candidatos del PSOE para que le digan no a Pedro Sánchez», y para que le exijan que «tiene que romper con Bildu».

Casi a la misma hora, desde Zamora, Luis Tudanca, secretario autonómico del PSOE, señalaba que la despoblación es «el proyecto político de la derecha en Castilla y León», empeñada en que a los jóvenes «no les haya quedado otro remedio más que marcharse porque no hay oportunidades ni cambio generacional ni sociológico... Eso se acabó. Hay una generación puesta en pie que les va a plantar cara. Tenemos al señor García-Gallardo, que debe de aportar tanto en la campaña electoral que lleva tres días en las Canarias. La España que madruga se coge vacaciones hasta los únicos 15 días que ha tenido que trabajar desde que tomó posesión», ironizó del dirigente delPSOE.