Gallardo arremete contra Carnero: «El PP pudo soterrar el tren y no lo hizo»

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«El Partido Popular ha perdido toda la legitimidad y toda la credibilidad en este tema, porque cuando ellos tuvieron la posibilidad de realizar esa infraestructura gobernando en la Junta, en el Ayuntamiento y el Gobierno de la nación no lo hicieron», esgrimió el dirigente de Vox, desde el «aprecio sincero» que dijo sentir por su «todavía compañero de Gobierno, el señor Jesús Julio Carnero». García-Gallardo vaticinó que si Vox no hace triplete en las urnas y gobierna a la vez en la Junta, el Consistorio de Valladolid y La Moncloa, «esa infraestructura no se va a hacer en la vida».

El dirigente ultraconservador hilvanó su intervención partiendo de la dolorosa y grave caída que le ha costado a Óscar Puente pasar por el quirófano. «A mí, si el alcalde llora o no llora, me preocupa más bien poco. Lo que me preocupa es que se ría de todos los vallisoletanos», remarcó García-Gallardo. El argumento fue muy aplaudido por un auditorio en el que se oyó: «Lo que siembras recoges».

García-Gallardo aseguró que Puente se ríe de los ciudadanos «negándoles el soterramiento» o «prometiendo inversiones industriales que luego nunca llegan», mientras «lloran» las personas que deben cruzar a diario bajo la «cicatriz» de las vías y los jóvenes que emigran. Y de ese 'juego' de risas y llantos participa también, a juicio del político ultraconservador, Pedro Sánchez.

«Mientras el PSOE, de la manita de la señora Irene Montero, se ríe de todos los españoles con sus nefastas leyes ideológicas, como las leyes 'trans', quienes lloran son las mujeres deportistas que se ven impelidas a competir... que se ven obligadas a compartir vestuario con señores peludos en las piscinas», subrayó García-Gallardo. Luego arremetió contra el cierre de las centrales nucleares y las térmicas y «los turbios y oscuros negocios» de Sánchez con el reino de Marruecos por hacer «llorar a los españoles más humildes» al encarecer la luz y «aumentar la delincuencia en sus barrios por culpa de la emigración ilegal y descontrolada».

Hicieron de teloneros del vicepresidente ocho candidatos de pueblos del alfoz de Valladolid, de Tordesillas y la de la capital, Irene Carvajal. Todos ellos destacaron la «valentía» de los hombres y mujeres «sin miedo a nada ni a nadie» que les acompañan en las listas y la aspirante de Valladolid se conjuró para «desalojar al sanchismo del Ayuntamiento». No quiere que la ciudad sea la «Amsterdam de Saravia ni la Barcelona de Colau», dijo Carvajal, al tiempo que arremetió contra las escaleras mecánicas y los ascensores y prometió trasladar los carriles bici hacia «ámbitos más amables».

Juan García-Gallardo cerró el acto con un llamamiento a candidatos y simpatizantes de Vox a «pisar la calle» para que el 28 de mayo «den la vuelta a la tortilla». Les animó a 'borrar' la sonrisa de los dirigentes del PSOE. «Ya está bien de que lloren siempre los mismos... Ha llegado el momento de llenar las botellas de lágrimas progres», enfatizó entre aplausos. Eso llevará, remarcó para culminar la arenga, a «hacer grande a España, que sigue viva, en lo más alto, junto a Dios que nos cuida». El himno nacional puso fin a la puesta de largo de los candidatos de Vox.