Delicias: las necesidades del barrio más poblado

Aquel barrio de ferroviarios que nació a finales del siglo XIX en torno a los talleres de Renfe, con una fuerte conciencia obrera y la vía como cicatriz, es hoy no solo el barrio más poblado de la capital, sino una zona en permanente expansión, ya que, bajo su paraguas, el Ayuntamiento (en su distribución administrativa) sitúa no solo ese núcleo histórico en torno a la avenida de Segovia, la plaza del Carmen o Farnesio, sino nuevas zonas de expansión que miran hacia Zambrana, el nuevo hospital e incluso, más allá, Arcas Reales o Pinar de Jalón. Esto dibuja un barrio de contrastes en el que conviven 44.597 personas (el 10%, llegadas de otros países) y donde se mezclan espacios más envejecidos con zonas que reclaman inversiones para familias jóvenes con niños.

En las últimas elecciones, el PSOE obtuvo aquí uno de sus mejores resultados de toda la ciudad (el 44,74% de las papeletas fueron para Óscar Puente).

«Nos habíamos ilusionado», dice Luis Trapote, presidente de la Asociación Vecinal Barrio Delicias. «El día que tiraron los muros de la avenida de Segovia, desde esa zona del barrio se podía ver el Campo Grande. Sentías que estabas al lado del centro. Y nos ilusionamos. Pero ahora que vemos cómo se vuelven a levantar las barreras, sientes rabia», apunta Trapote, portavoz de un colectivo que reivindica el soterramiento como vía para la conexión de Delicias con un centro del que les separan apenas unos metros y una cremallera de hierro. La entidad vecinal reclama además conexiones directas de autobús con el centro de especialidades de Arturo Eyries, «del que depende el 70% del barrio». «La reapertura del de Delicias es más una reivindicación política que de necesidades. Las Delicias de ahora no son las de hace 40 años. Este edificio tan pequeño no solucionaría el problema. Necesitamos el refuerzo de los centros de salud (en los antiguos terrenos de Enertec) y conexiones eficaces con Arturo Eyries (ahora nos obligan a hacer transbordo en El Corte Inglés, en lugar de disponer de una línea que gire desde el matadero)». Además, se manifiesta en contra de la implantación del futuro centro de refugiados en el barrio.

Para Susana Simón, de la Asociación Familiar Delicias, sí que es una necesidad la reapertura del centro de especialidades, «sobre todo para la atención cercana de las personas mayores». «Durante estos años hemos visto poca presión por parte del Ayuntamiento. Sí que se han posicionado a favor de la reapertura, pero no hemos visto que insistan mucho a la Junta», apunta Susana, quien destaca otras cuestiones que sí dependen directamente de la inversión municipal. «Hay problemas de aparcamiento, que se han agravado con las últimas obras, por ejemplo en el entorno de la plaza del Carmen o de General Shelly», cuenta. Reclama además mejoras de la limpieza («se nota la diferencia con el centro, e incluso dentro del propio barrio») y una rehabilitación del centro cívico. «Tiene ya muchos años. Se han hecho muchas intervenciones para mejorarlo, pero se ha quedado un poco escaso para las necesidades del barrio».

Laura Martínez es una de las nuevas voces del movimiento vecinal de Delicias, con la asociación Nuevo Hospital, que atiende las necesidades de una zona en crecimiento situada en torno al Río Hortega. Pese a que se trata de un espacio relativamente nuevo, «hay calles y aceras que se encuentran en muy mal estado por culpa de las raíces de los árboles». Como ejemplo, destaca Arribes del Duero, Cítara o Picos de Europa. Una zona, además, donde «ni siquiera hay una parada de autobús». «Por Canterac hay más servicio de transporte público, pero se necesita mejorar la frecuencia durante los fines de semana». Reivindica también «mejor limpieza viaria (hay aceras con mucha vegetación) y mantenimiento de parques y jardines».

«Uno de los grandes problemas del barrio es el envejecimiento de su población», evidencia Óscar Cuéllar, representante de la asociación de comerciantes de Delicias, que se engloba bajo el apoyo de Fecosva. Esto impacta en la necesidad de servicios, pero también en la vida cotidiana del barrio. Y en su comercio. «Nos hemos quedado como venta de proximidad… y eso es muy difícil si cada vez tienes menos clientes». «En el comercio también tenemos que entonar el 'mea culpa'. Debemos estar más al día (en facilidades de pago, de compra, de distribución y servicio post venta), pero los políticos deben apostar en serio por la defensa del comercio local», dice. «Todos los partidos entienden el comercio como clave para mejorar la calidad de vida de una ciudad. Lo ven claro y prometen que lo van a cuidar. Pero, en la práctica, dan prioridad a otras cosas. Por ejemplo, con las medidas de limitación de tráfico en el centro. Si una persona piensa que va a salir del centro con una multa, se buscará otros sitios donde ir a comprar. Hay que hacer la ciudad accesible, asumiendo que el tráfico se genera también por personas del área metropolitana que vienen a Valladolid a consumir», apunta Cuéllar, quien insiste en «la importancia del comercio a la hora de planificar políticas».

Y junto a esto, las políticas sociales. Antonio Verdugo es el párroco de Santo Toribio, comunidad enclavada en el corazón de Caamaño-Las Viudas y que desde hace años coordina programas de intervención social para luchar contra «la guetización de la zona», para mejorar «la convivencia vecinal dañada», para combatir «la transmisión intergeneracional de la pobreza». Para ello, reclama políticas «integrales y coordinadas, sobre todo entre la Junta y el Ayuntamiento», que intervengan en materias «educativas, sociales, económicas, laborales, urbanísticas, de género y salud mental». «No se parte de cero, ya hay un trabajo realizado desde el Ayuntamiento y los colectivos del barrio», dice Verdugo. Y propone la creación de «una comisión para conocer y profundizar las acciones propuestas por las administraciones». «Más allá del ámbito de Las Viudas, planteamos una política de vivienda de protección oficial y una intervención pública que corrija situaciones graves de exclusión: hacinamiento, viviendas con importantes deterioros que tienen un precio desproporcionado de alquiler, niveles de rentas muy bajos que solo permiten acceder a una habitación, familias monoparentales vulnerables hacinadas en una habitación por 250 euros…» A partir de aquí, reclama mayores recursos para los programas de educación de calle («podría acompañar itinerarios laborales que se pudieran poner en práctica con empresa del barrio») o inserción laboral («se podría vincular al centro educativo Juan de Herrera»).

En este último punto de vista educativo tiene mucho que decir el Círculo de Cultura Popular Paulo Freire, entidad con implantación en el barrio y que forma parte de Feceav, la Federación de Colectivos de Educación de Personas Adultas de Valladolid. «Es importante que el Ayuntamiento siga apoyando y mejorando el programa municipal, dando así nuevas oportunidades de aprendizaje a personas que no han tenido la oportunidad de aprender o que simplemente, pretenden continuar con su formación». En el caso de Delicias, plantea dos criterios vinculados con las necesidades directas del barrio. «Tenemos gran parte de la población con una edad mayor de 55 años, que demanda cada vez más las formación continuada de idiomas, informática y talleres socioculturales como arte, memoria, tertulia». Junto a esto, está la variedad intercultural de la zona «y la escasez de recursos de formación que presentan las personas inmigrantes. Hay algún programa de español para extranjeros, pero suelen estar impartidos por voluntarios, no formados adecuadamente para llevar a cabo estas enseñanzas». «Si no tienen el castellano consolidado, no podrán acceder a títulos básicos, superiores o simplemente talleres culturales», cuenta Henar G. Mozo, portavoz del Círculo de Cultura Popular. «Debemos romper con la idea de que la educación de adultos es solo de integración de personas desfavorecidas, ya que crea un tejido social de personas más preparadas y críticas».

Finalización de la reforma del túnel de Labradores y del paso de Panaderos.

Nuevo paso peatonal entre Padre Claret y Andalucía.

Regeneración urbana del polígono Las Viudas-Aramburu de forma similar a la del 29 de octubre. Desarrollo de 2.967 viviendas en La Florida, entre Delicias y Pinar de Jalón (la mitad protegidas).

Reforestación del cerro de San Cristóbal.

Reforma de la plaza del Carmen y de la avenida de Segovia.

Urbanización de la carretera de las Arcas Reales.

Aparcamiento disuasorio en la confluencia de Embajadores y Hornija (necesita de la Junta cesión de parte del patio del Centro Juan de Herrera).

Carril bici segregado en Juan Carlos I (entre avenida de Soria y General Shelly).

Parque acuático en le Pinar de Jalón.

Reforma del mercado de Delicias.

Ampliación del centro de mayores de Arca Real.

Solución para la rotonda de San Agustín.

«Planificaremos una solución definitiva al aislamiento de los barrios al este de las vías del ferrocarril, mediante un proyecto integral de soterramiento, planteado sobre nuevas bases.

Proyecto de red de calor alimentada por biomasa para la zona este.

«Estudiaremos la revitalización del mercado de las Delicias y ampliación del centro de mayores».

Creación de un espacio joven.

Desarrollo del plan parcial La Florida, «buscando generar vivienda joven y eliminar las actuales escombreras».

Convertir el cerro de San Cristóbal en un nuevo parque forestal para la zona este.

Construcción de un paso inferior que de solución a los problemas de tráfico en la rotonda de San Agustín.

Mejora de las frecuencias y las líneas de autobús a Pinar de Jalón, con la construcción de un parque canino.

«Convertiremos Arco de Ladrillo y avenida de Madrid en un gran eje de comunicación, también para el transporte público, aprovechando la sinergia del transporte con Laguna y Boecillo».

Carril bici a Laguna. Creación de un carril bici para facilitar la conexión ciclista de Valladolid con Laguna de Duero.

Aumento del parque público de vivienda en barrios. Incremento hasta las 900 viviendas el parque de vivienda de titularidad municipal para ponerlo a disposición de alquiler social y contener los precios desde el lado de la oferta.

Mejora y conexión de las zonas verdes. Creación de un nuevo parque forestal en el Cerro San Cristóbal y conexión con la ciudad mediante el estudio de  corredores verdes y paseos senderistas que proporcionen refugio climático y promuevan la biodiversidad urbana.

Ampliación y modernización del Centro de Personas Mayores de Delicias. Mejora del Centro Arca Real de Delicias, para mejorar la atención a las personas mayores y asegurar un envejecimiento activo.

Recuperación del proyecto de soterramiento.

Solicitud de informe jurídico de la legalidad de la cesión de la parcela municipal para el centro de refugiados.

Mejora de la eficiencia energética del mercado municipal.

Paseo verde con carril bici desde la ermita de San Isidro hasta La Cistérniga.

Desdoblamiento del centro de salud Delicias I y II en la parcela dotacional de Enertec.

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