Carnero quiere repetir como presidente y ve más opciones para gobernar que en 2015

Tiene la Diputación de Valladolid tres semanas de intensa actividad por delante para confeccionar su gobierno y elegir de forma oficial al encargado de presidirlo durante los cuatro próximos años. Porque una cosa es que Jesús Julio Carnero, presidente en funciones, quiera repetir en el cargo al menos un mandato más. Y otra distinta que la formación de Pablo Casado le designe como tal. «A mí Alfonso Mañueco (presidente autonómico del PP) me pidió que diera ese paso y yo le he dado», precisó ayer, tras conocer que los resultados de las urnas aupaban al Partido Popular a la mayoría simple, es decir, el más votado pero sin los apoyos suficientes como para poder gobernar.

Confía así Jesús Julio Carnero en tener en los próximos días la bendición de Génova para que pueda liderar de nuevo el proyecto de gobierno en el medio rural. Convencido, dice, de que así será. Porque al margen de lo que marque la formación que él preside en Valladolid, cuenta con «la mayor parte de alcaldes de la provincia, que así me lo han pedido y manifestado», dijo ayer con rotundidad. De ello da buena cuenta la campaña electoral que ha llevado a cabo en el medio rural, donde ha pulsado los apoyos que ya cosechó hace dos años en unas reñidas primarias con su compañero en la lista municipal, Borja García. Es en este joven político, procedente de Nuevas Generaciones, en quien se fija otra facción del Partido Popular de Valladolid –la afín a Casado– para que pueda liderar la Diputación en los próximos cuatro años. Conocedores de que desde Madrid se dio su nombre para que engrosara la lista municipal y obtuviera acta de concejal. Al menos hasta el domingo, y según han confirmado fuentes de la formación, la intención de Génova era intervenir para proponer candidato a la institución provincial. Y ahí, según matizan las mismas fuentes, podrían tener cabida nombres como el del joven Borja García o, incluso, el del alcalde de Simancas, Alberto Plaza, amigo íntimo de Pablo Casado. Es más, en los últimos días ha cobrado fuerza, incluso, el nombre de Pilar del Olmo, concejala electa en el Ayuntamiento tras perder las elecciones en Valladolid, quien ayer mismo, en cambio, matizó que su intención no pasa ahora por ahí, pero precisó que la decisión la tendrá el Partido Popular.

El candidato o candidata que finalmente pilote el proyecto deberá, eso sí, cerrar en las próximas semanas un acuerdo para poder gobernar durante los próximos cuatro años ante el ajustado resultado obtenido el domingo, que dio 13 de los diputados al PP, que se antojan escuálidos frente a los 27 que componen el pleno provincial. Jesús Julio Carnero ya avanzó ayer que el escenario es similar al de hace cuatro años, cuando se consiguieron 13 diputados y se gobernó con el apoyo de Ciudadanos en la investidura. Ahora existen «más opciones», pues recordó que cabe la posibilidad de repetir el mismo sistema con la formación naranja o, incluso, sujetarse en el diputado que Vox ha conseguido en el Partido Judicial de Valladolid.

Del lado del PP cae así el grueso de los diputados provinciales gracias a los resultados cosechados en Medina del Campo, que es donde ha recuperado el representante que perdió en el de Valladolid. Serán además desde el próximo 15 de junio los concejales obtenidos en cada uno de los tres partidos judiciales los encargados de votar y elegir a los diferentes diputados por cada circunscripción. De ahí que Carnero confíe en que la mayoría de los de la provincia estén con él en el caso de precisar su apoyo para gobernar de nuevo desde el Palacio de Pimentel.