J.M.L.
Toledo
Martes, 17 de agosto 2021, 12:53
La reciente ola de calor que ha elevado notablemente las temperaturas en el país a excepción del norte va a tener un efecto inmediato en la vendimia que está a punto de generalizarse en las regiones vinícolas: la producción de uva va a caer ya que parte del viñedo se ha visto dañado.
Publicidad
Si las previsiones de cosecha de las organizaciones agrarias apuntaban a unos datos ligeramente inferiores a los del año pasado -unos 43 millones de hectólitros-, esta cifra disminuirá aún más debido, en gran medida, a las consecuencias de la ola de calor en Castilla-La Mancha, comunidad que concentra algo más de la mitad de la cosecha de vino de toda España.
«De momento, se ha adelantado una semana la recolección de las variedades más tempranas como chardonnay, sauvignon blanc o moscatel para recogerlas en su momento óptimo. Además, el calor de la última semana ha afectado negativamente a la uva, la ha dañado, y ya hemos visto aumentar el contenido en azúcar, hasta tres y cuatro grados en estas variedades», explica José María Fresneda, secretario general de la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (ASAJA) en Castilla-La Mancha.
«Tantos días de calor no sólo afectan a las variedades tempranas sino también a todo el viñedo en general, tanto al de secano como al de regadío. De hecho, ya se está dejando notar una bajada en los rendimientos de producción en blancos y también en tintos y, consecuentemente, mermará la producción final», añade Fresneda, que estima en un 20 por ciento la caída de la producción en Castilla-La Mancha.
A pesar de este mal dato nacional, las previsiones de exportaciones son buenas. Según Juan Fuente Rus, portavoz sectorial del vino de Cooperativas Agro-Alimentarias de Castilla-La Mancha (COAG), «en el contexto europeo, las heladas del pasado mes de abril en gran parte de las zonas vinícolas de Francia e Italia causaron daños importantes y, por tanto, se abren ciertas expectativas comerciales para los nuestros vinos tanto para abastecer estos mercados como para los que estos países productores habitualmente suministran».
Publicidad
En opinión de este experto, «se abre una gran oportunidad de ganar mercados, aumentar márgenes y consolidar clientes para campañas sucesivas, con productos diferenciados y de calidad, con el fin de captar mayor valor y reconocimiento en los mercados vitivinícolas internacionales».Todo ello con la esperanza, también, de que la pandemia vaya a menos y se recupere el nivel de consumo perdido durante las fuertes restricciones que ha soportado el sector de la hostelería.
0,99€ primer mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.