Protestas en las calles de Santa Cruz de Tenerife. EFE

La prohibición de construir nuevos hoteles en Ámsterdam marca la lucha contra el turismo de masas

La ciudad no permitirá ni una plaza más, mientras el presidente de Canarias reconoce el problema y se compromete a «revisar su modelo» tras las manifestaciones del fin de semana

Lunes, 22 de abril 2024, 15:18

Los problemas con el turismo de masas traspasa cualquier frontera y algunas ciudades europeas están tomando medidas de calado. Es el caso de Ámsterdam, que ha prohibido construir nuevos hoteles para luchar contra este fenómeno que está generando tanta tensión social. Aunque los edificios ... que ya habían obtenido el permiso podrán finalizar las obras, la capital holandesa no permitirá que aumente ni una sola plaza hotelera, por lo que solo se podrá construir si un establecimiento cierra.

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Así lo explicó recientemente el ayuntamiento en un comunicado en el que asegura que quiere mantener la ciudad habitable para sus residentes, pero también para los turistas: «No al exceso de turismo, no a los nuevos hoteles y no a más de 20 millones de pernoctaciones turísticas al año», señala el consistorio local. Y es que otra de las medidas es que anualmente no pueda haber más de 20 millones de noches de hotel, de ahí la necesidad de regular las plazas hoteleras.

La ciudad ya tenía prohibido los cruceros (al igual que otros enclaves turísticos históricos como Venecia en temporada alta) y ahora la propuesta es reducir también los cruceros fluviales a más de la mitad en cuatro años, lo que reduciría en unos 300.000 los visitantes al año. El objetivo de todas estas medidas es que sea una ciudad habitable, y el ayuntamiento asegura que Ámsterdam es una ciudad «para vivir y trabajar», que tiene el turismo como «segunda actividad».

Manifestaciones en Canarias

Una afirmación que es más complicada de mantener en las zonas turísticas más saturadas de España, como es el caso de Canarias, donde el pasado fin de semana se produjeron manifestaciones pidiendo la limitación de este turismo de masas que está encareciendo el precio de la vivienda y obstaculizando la vida de los residentes. Más de 57.000 personas protestaron por las calles de las ocho islas bajo el lema 'Canarias tiene un límite', a lo que el presidente de la comunidad, Fernando Clavijo, se comprometió a iniciar un «trabajo serio y riguroso» y «revisar el modelo», implicando a todas las administraciones públicas.

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«No podemos seguir igual y es importante que revisemos y que reseteemos», indicó este lunes a los medios, subrayando que su partido (CC) ya planteó ese debate tras la pandemia dado que se evidenciaron las «debilidades» del sistema económico. Y Clavijo aseguró tener muchas esperanzas en la conferencia de presidentes de cabildo del próximo 30 de abril pues hay que «implicar» a todas las administraciones en esta revisión del modelo económico porque «esto no es tarea solo de un gobierno, de un cabildo o de los ayuntamientos», sino de «toda la sociedad».

La proliferación de los pisos turísticos está siendo un problema a nivel nacional que el Gobierno está empezando a reconocer ahora. Desde la patronal turística Exceltur denuncian desde hace tiempo esta situación y hace unos días consideraron que se está produciendo un «desbocado crecimiento» de estas viviendas, que en el primer trimestre sumaron 60.000 plazas más que hace un año hasta superar las 286.000, según sus datos.

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«Más vale tarde que nunca»

Desde la asociación denuncian que este crecimiento «es absolutamente insostenible», y el vicepresidente ejecutivo de Exceltur, José Luis Zoreda, aplaudió que el Gobierno se haya dado cuenta «por fin» del problema que generan las viviendas turísticas: «Es un problema de generación de hastío social por la banalización de los espacios y para conseguir vivienda por la población local», destacó. Pidió que las anunciadas comisiones de turismo y vivienda anunciadas por el Gobierno no se conviertan en una «confrontación por colores», porque es un «problema de carácter nacional».

Sus estudios revelan que en las ciudades donde hay una «mayor sensibilidad ciudadana y un mayor esfuerzo político» para la ordenación y control de los pisos turísticos, el crecimiento es «razonable». Es el caso de Palma de Mallorca, donde incluso se redujeron los apartamentos turísticos un 6% respecto al primer trimestre de 2023 y en Ibiza (-17%). En Barcelona o San Sebastián subieron alrededor de un 10%, por debajo de los niveles de crecimiento prepandemia. En cambio, en otros puntos donde no hay este control el volumen de viviendas turísticas se ha desbocado. Es el caso de Valencia, con un 40% más de plazas en un año, Oviedo (85% más), Santander (38%), Gijón (56%) o Madrid (30%).

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También la patronal hotelera ha mostrado su «apoyo» al Gobierno para que se tomen medidas. El presidente de Cehat, Jorge Marichal, asegura que llevan avisando de este problema desde hace más de diez años, pero que «más vale tarde que nunca». «Pedimos todos los medios para que este fenómeno se ordene, no pedimos que se prohíba, sino que se regule porque es una actividad económica como cualquier otra», aseguró en un comunicado.

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