La Justicia declara accidente de trabajo una baja laboral por ansiedad

La sentencia reconoce que «no es normal ni habitual que una patología psíquica sea atribuible a un accidente de trabajo» pero subraya que los hechos probados «acreditan de manera objetiva e incontrovertida que el único motivo de la baja fue exclusivamente laboral». En concreto, el empleado municipal fue obligado por la exalcaldesa de este pueblo, María Isabel Gil, del PSOE, a conducir un vehículo pesado que nunca había conducido y para el que carecía de «aptitudes laborales para ello», según la sentencia. Aunque en un principio se negó, tuvo que conducirlo porque la alcaldesa le amenazó con abrirle un expediente disciplinario pero horas más tarde sufrió un accidente. Esto le provocó un fuerte estado de nerviosismo causando baja médica por ansiedad.

Las relaciones entre el trabajador y la exalcaldesa venían de lejos. Fue su jefa en una empresa privada en 2013 a la que acabó denunciando por impagos. La empresa fue condenada a abonarle más de 11.000 euros. Más tarde, en 2016, siendo ya ella alcaldesa y él empleado municipal, el Ayuntamiento le modificó la jornada laboral y le obligó a trabajar todos los sábados, decisiones que la Justicia anuló. Ya en 2017, el Ayuntamiento le abrió un expediente disciplinario por presunta falta laboral que acabó en despido y que otra sentencia echó por tierra en 2018. Días más tarde de esta última resolución judicial fue obligado a conducir un vehículo pesado con el que sufrió un accidente y la posterior crisis de ansiedad. El Juzgado de lo Social considera que fue una «reacción aguda comprensible a los eventos laborales en los que estaba inmerso».