La falta de mano de obra en las empresas ya no es solo un problema de puestos altamente cualificados. Ni siquiera solo de la hostelería, donde la búsqueda de camareros en temporada alta se ha vuelto misión casi imposible en los últimos años. El ... problema se extiende ya a otras ramas de actividad, provocando que el Banco de España lo sitúe entre los obstáculos que más entorpecen la actividad y las previsiones de las compañías.
Publicidad
Según la Encuesta a las empresas sobre la evolución de su actividad publicada por el organismo este lunes, un 43,8% de las compañías, se encontró con esta dificultad en el primer trimestre de 2024, 1,2 puntos porcuentales más que entre octubre y diciembre del pasado ejercicio.
Por sectores de actividad, los problemas siguen siendo especialmente pronunciados en la hostelería, pero también en la agricultura y en la construcción. En concreto, en estas tres ramas de actividad más del 50% de las empresas declaran verse afectadas por la falta de profesionales formados para desarrollarla.
En un reciente análisis, los analistas de Funcas achacaban esa brecha en la tasa de vacantes al envejecimiento de la población y a unos salarios por debajo de las expectativas de los potenciales trabajadores. Pero también a la transición digital y verde, «que están demandando habilidades técnicas que no siempre se hallan disponibles entre los trabajadores» de algunos sectores.
Publicidad
Según el Banco de España, las diferencias entre ellos son especialmente relevantes a la hora de entender las distintas en las expectativas de costes laborales a medio plazo, «ya que las ramas en que se aprecia una mayor incidencia de estos problemas de mano de obra tienden a coincidir con las que esperan mayores aumentos de sus costes laborales».
Y es que la presión inflacionista, sobre salarios y sobre insumos necesarios para realizar inversiones y expandir la actividad, sigue pesando mucho en determinadas industrias. Algo que, como un efecto dominó, se está trasladando de forma directa al cliente final.
Publicidad
En concreto, más de una de cada tres empresas (un 36,8%) declaran haber subido el precio de sus productos, 11,3 puntos más que en el trimestre anterior. Las alzas han sido generalizadas, pero el Banco de España detecta que esta estrategia se ha sentido con más fuerza en ramas de servicios, como los servicios de información y comunicación, transporte, actividades administrativas y de ocio.
«El encarecimiento refleja un efecto calendario, puesto que en muchas actividades el ajuste de costes se lleva a cabo el los primeros meses del año», indica el organismo. Casi siete de cada empresas considera, de hecho, que los costes seguirán en aumento, lo que seguiría presionando los precios de venta final al consumidor.
Publicidad
Del mismo modo, a los empresarios también les sigue preocupando la incertidumbre sobre la política económica, pero con cierta estabilización respecto a encuestas anteriores. En concreto, tras dos trimestres de fuerte repunte, el porcentaje de compañías afectadas negativamente por las dudas en torno al futuro de las medidas económicas del Gobierno se estabiliza en el 58%. En todo caso, es el principal factor que sigue condicionando la actividad empresarial y, sobre todo, la inversión.
«La incidencia de este factor es bastante generalizada por ramas de actividad, siendo las ramas de hostelería y agricultura las que señalan una mayor afectación (68% y 65%, respectivamente), en contraste con el menor porcentaje de compañías afectadas en los servicios de información y comunicación (46%)», expresan los expertos.
0,99€ primer mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.