La llegada de los fondos europeos y las ayudas recibidas no serán suficientes para que las pequeñas y medianas empresas, que copan el tejido empresarial español, recuperen niveles de actividad previos a la pandemia este mismo año. Y, por lo tanto, no podrán contribuir como ... se espera a la recuperación del empleo.
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Al menos así se desprende del informe 'Impacto económico de la Covid-19 sobre la pyme en España', elaborado por el Consejo General de Economistas, FAEDPYME con la colaboración de la Cámara de Comercio de España. En el documento, queda patente el fuerte impacto de la crisis sobre el sector en los últimos meses. Según los datos recopilados por los expertos, el 25,2% de las pymes redujeron su empleo en 2020. Una cifra que, sin embargo, no supone un desastre como el que cabría esperar, gracias en parte a medidas como los ERTE o los préstamos con aval público. Incluso un 12,3% de ellas aumentó el número de trabajadores.
Las expectativas son similares para este año, pero aún está lejos de alcanzar niveles previos a la crisis. Pese a que la recuperación está en marcha y ya se sabe que los fondos europeos comenzarán a fluir a partir de julio, apenas un 15,4% de las pymes españoles creen que podrán incrementar su empleo. Un 9,6% asegura que lo recortará y un 74,9% que lo mantendrá.
Para el presidente del colegio de economistas, Valentín Pich, «si bien se observa cierta mejora en las expectativas de empleo para este año, no hay que olvidar que en 2020 se destruyeron más de 600.000 empleos, sin contar los 700.000 trabajadores que aún se encuentran en ERTE, por lo que el dato de que solo un 15% de los encuestados prevea crear empleo resulta bastante desalentador».
Durante la presentación del informe, los economistas han advertido de que la recuperación real de estas empresas necesitará de más apoyo directo. Y, para eso, serán clave los fondos europeos. El problema es que la sensación de las pymes en torno a su acceso a estas ayudas es más bien pesimista. «Su percepción no es positiva y ven muy difícil llegar a los fondos europeos. No tienen o no encuentran la palanca para acceder a ellos», han indicado los expertos durante la presentación del informe. «Nos preguntan si tienen que leerse el BOE todos los días» para saber cómo y cuándo presentar sus proyectos.
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En este punto, los economistas también defienden la extensión de todas las medidas de apoyo aplicadas durante la crisis. Según el informe, el 43,7% de las empresas de la muestra se han acogido a un ERTE/ERE. Y si bien un 25,2% de las pymes redujeron su empleo en 2020 con relación al 2019, en el caso de las empresas acogidas a un ERTE o ERE el empleo disminuyó un 33,3%. A ello hay que sumarle que el 52,6% de las pymes señala haber reducido sus ventas en 2020.
A la vista de estos porcentajes, los economistas defienden que parece necesario «que las empresas en ERTE sigan contando con un apoyo adicional durante un tiempo, en forma de ayudas directas y mediante la disminución de impuestos y tasas, para evitar su destrucción».
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