Secciones
Servicios
Destacamos
En Castilla y León, una de las comunidades más envejecidas de España, existen 395.217 jubilados. Se trata de la sexta región de España con mayor número de mayores que cobran este subsidio por detrás de Cataluña, Andalucía, Madrid y Valencia y Galicia. A fecha de abril de 2022, el gasto de los subsidios de los jubilados ascendía a 491,25 millones de euros en la región, 32,24 millones más que el año pasado. Estas cifras chocan matemáticamente con las de la despoblación: Castilla y León perdió más de 151.000 personas entre 2008 y 2018; solamente en 2020 el descenso del padrón fue de 11.779 habitantes.
Noticia Relacionada
Los jubilados castellanos y leoneses cobran una pensión media de 1.244,76 euros, cuantía que subió 68,44 euros en los últimos doce meses, desde mayo de 2021 hasta mayo de 2022. El incremento más importante se produjo en enero de 2022, concretamente una media de 58,63 euros, debido a la revalorización de estas pagas con el IPC. La decisión del Gobierno de ligar las pensiones de los jubilados a la inflación media anual para evitar la pérdida del poder adquisitivo ante la fulgurante subida del coste de la vida (combustible, electricidad, alquileres, alimentos, etc.) tuvo como consecuencia este importante incremento. Para Jesús Isabel, portavoz de la plataforma de pensionistas en Castilla y León, este incremento no es suficiente, ya que «no están vinculadas al IPC actual sino al medio, con lo que la pérdida de poder adquisitivo sigue ahí, sobre todo si se tiene en cuenta la suma con la de años anteriores. Esa es la letra pequeña», aclara. «Las pensiones en España son bajas», afirma tajante.
Por provincias, la pensión media más elevada es la de Valladolid, con 1.395,27 euros; seguida de la de Burgos, con 1.324,75; Palencia, con 1.286,34; y León, con 1.245,38. Después seguiría Segovia, con 1.189,89; Soria, con 1.172,96; Salamanca, con 1.150,38; Ávila, con 1.076,72; y, finalmente Zamora, con 1.039,77.
En el extremo inferior de la pensión media se sitúan los 121.231 trabajadores autónomos jubilados de la comunidad que perciben 803,52 euros, cifra que baja hasta 774,5 5 en Zamora. En cambio, entre las pensiones más altas destacan las de los mineros del carbón retirados, con una media de 2.329,62 euros que llega hasta 2.424,20 en Palencia para un total de 837 jubilados de la minería en la región. Castilla y León es la segunda comunidad con mayor número de jubilados del sector minero, con 9.528, tan solo por detrás de Asturias, con 20.158. La gran mayoría pertenecen a León, 8.543 en total, ya que en esta provincia se sitúan la mayoría de los yacimientos mineros. El segundo lugar lo ostenta Palencia con 837 mineros jubilados. En el resto de provincias de la región los números son casi anecdóticos.
Estas pensiones son especialmente altas y están sujetas a un régimen especial para este sector debido a la peligrosidad y la toxicidad asociada a las labores que han desempeñado en su trabajo. Las 'cicatrices' de la extracción en estas minas siguen visibles en la comunidad y se calcula que afectan a más de 5.000 hectáreas en el norte de las provincias de León y Palencia.
Noticias Relacionadas
No solo se producen grandes oscilaciones en la pensión de jubilación entre sectores laborales, sino que también existe una brecha de género. La diferencia entre la pensión de jubilación de hombres y mujeres es de más de 400 euros en la comunidad, algo «vergonzoso», tal y como valora Jesús Isabel. Para paliar esta distancia, la Seguridad Social ha puesto en marcha el abono de un complemento para las (en su mayoría) mujeres a quienes la maternidad ha impedido cotizar todo lo que hubieran querido o podido. El importe medio mensual de este complemento es de 63 euros en Castilla y León. «También hay que tener en cuenta que muchas mujeres no cobran pensión porque no trabajaron, con lo que en muchos casos dos personas viven con una sola pensión de mil euros o menos, la de sus maridos. En España casi un millón y medio de personas de más de 65 años no cobran pensión y la gran mayoría son mujeres», subraya el portavoz de la plataforma de pensionistas en Castilla y León.
Si comparamos la pensión media de jubilación de Castilla y León con el resto de comunidades autónomas el resultado es el décimo puesto después de País Vasco, Asturias, Madrid, Navarra, Ceuta, Cantabria, Melilla, Aragón y Cataluña. Por detrás de Castilla y León están La Rioja, Castilla-La Mancha, Islas Baleares, Canarias, Comunidad Valenciana, Andalucía, Murcia, Galicia y, en último lugar, Extremadura.
Jesús Isabel incide en que se trata de un sistema de reparto injusto, y que la solución pasaría por una pensión mínima de 1080 euros que «no garantiza la igualdad pero sí la dignidad».
A pesar de la oposición de organismos como el Banco de España, la Comisión Europea o la OCDE, el Gobierno de España ha ratificado que la subida de las pensiones seguirá ligada al IPC, lo que pueda significar un alza de entre el 7% e incluso un 8%, y garantiza la sostenibilidad ante las dudas de la población. Afortunadamente, también está subiendo la recaudación por las cotizaciones de los empleados. En la comunidad, la Seguridad Social se embolsó el año pasado 4.402 millones de euros por las cuotas que abonan empresas y trabajadores. Se trata de un 10,6% más que en 2020.
Para Jesús Isabel, esta sostenibilidad del sitema de pensiones estaría garantizado «simplemente sacando de la hucha de las pensiones los pagos indebidos». «Si lo que corresponde a la Seguridad Social fuese a la Seguridad Social no habría ningún problema», afirma. Otra de las medidas que propone es un salario mínimo de 1.200 euros para aumentar la recaudación y el destope de las cotizaciones, que implicaría que los salarios más altos pagaran en función de lo percibido sin el tope de la cantidad máxima establecida actualmente.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Óscar Beltrán de Otálora y Gonzalo de las Heras
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.