Ocho cambios en la Seguridad Social que ya afectan a becarios y pensionistas

Tal y como afirman desde la Seguridad Social, «las pensiones contributivas se revalorizarán un 3,8% en 2024». Este incremento de casi el 4% es el resultado del Índice de Precios de Consumo (IPC) medio entre diciembre de 2022 y noviembre de 2023. Además, las pensiones mínimas y las no contributivas aumentarán un porcentaje aún mayor.

«Las pensiones mínimas experimentarán un incremento progresivo desde el 1 de enero, que se fijará en la evolución del salario mínimo para que aumenten un porcentaje adicional a la revalorización anual ligada al IPC», según explican desde la Seguridad Social, hasta «converger con el 60% de la renta mediana de un hogar con dos adultos en 2027».

Para las pensiones no contributivas se establece un proceso similar, ya que «crecerán hasta converger ese mismo año con el 75% del umbral de la pobreza calculado para un hogar unipersonal». De esta forma, el 1 de enero de 2024 la cuantía de referencia se incrementará adicionalmente en el porcentaje necesario para reducir en un 20% la brecha que exista.

Otra de las novedades, que afecta especialmente a aquellos estudiantes universitarios y de formación profesional, es la cotización a la Seguridad Social de las prácticas formativas o académicas externas (remuneradas o no) desde el 1 de enero de 2024. Hasta ahora esta obligación solo aplicaba a los alumnos que llevaban a cabo prácticas remuneradas.

Esta medida fue aprobada en el marco del 'Estatuto del becario' que, tal y como afirman desde la Seguridad Social, «consiste en una extensión de derechos que beneficia a los más jóvenes con el fin de que puedan comenzar una carrera de cotización para la futura pensión».

El 1 de enero entró en vigor otra de las medidas también recogidas en el Real Decreto-ley 2/2023. En este caso, la norma establece la actualización anual del tope máximo a las bases de cotización de los distintos regímenes, conforme a la Ley de Presupuestos Generales del Estado. De esta forma, «se efectuará en un porcentaje igual al que se establezca para la revalorización de las pensiones contributivas, al que se sumará un incremento anual de 1,2 puntos porcentuales con la finalidad de aumentar los recursos de la Seguridad Social».

Se trata de uno de los cambios que afectan a las pensiones. Entró en vigor el pasado 2023 con el objetivo de «preservar el equilibrio entre generaciones y fortalecer la sostenibilidad del sistema de la Seguridad Social a largo plazo»; tal y como se especifica en el artículo 127 bis de la Ley General de la Seguridad Social.

Esta medida contempla el incremento de 0,7 puntos porcentuales sobre la cotización; de los cuales la empresa se hará cargo del 0,58% y el empleado del 0,12%. Por este motivo, las nóminas serán más bajas este año.

En el transcurso del año 2024, la edad legal de jubilación se elevará a los 66 años y 6 meses para quienes hayan cotizado menos de 38 años, manteniéndose en 65 años para aquellos con 38 años o más de historial de cotización, en cumplimiento de lo dispuesto en la Ley 27/2011.

El complemento por brecha de género experimentará un aumento del 10% respecto a la revalorización proyectada para el periodo 2024-2025, distribuyéndose entre ambos años según lo establezcan las leyes de presupuestos generales del Estado correspondientes.

La edad para acceder a la jubilación parcial se ajusta en función de los años de cotización. A partir de 2024, será de 62 años y 6 meses para quienes cuenten con 36 años o más cotizados, y de 64 años para aquellos con 33 años cotizados en el momento del hecho causante.

A partir del 1 de enero, se implementarán progresivamente coeficientes reductores para la edad de jubilación anticipada voluntaria, en caso de que la pensión exceda el límite máximo según los años cotizados.