Plataforma petrolífera. R. C.

La OCDE pide impuestos verdes para compensar el 'shock' de la transición energética hasta 2050

La organización estima un recorte del crecimiento de entre el 0,2 y 0,6 puntos, sobre todo en los países menos desarrollados, por el fin del uso de los combustibles fósiles

Jueves, 14 de diciembre 2023, 11:55

El camino de la transición hacia una economía limpia sin combustibles fósiles ni materias primas contaminantes le va a costar dinero a los países que se encuentran inmersos en este proceso. La OCDE ha cuantificado el impacto que tendrá este camino en el crecimiento económico ... mundial, más perjudicado entre los países menos desarrollados, aunque ninguna de las potencias occidentales se librará de lo que denomina como un 'shock' negativo.

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Ante esta coyuntura, la organización anticipa que será necesario «aumentar la presión fiscal» o, en su caso incrementar la deuda pública, para acometer todos los proyectos necesarios de cara a 2050, el año fijado precisamente por la COP28 para lograr los objetivos de sostenibilidad. La llamada al uso de impuestos para sobrellevar esta coyuntura no es nueva. Distintos organismos internacionales vienen reclamando a los Estados a aplicar medidas tributarias para elevar la imposición sobre los usos y productos más contaminantes. En el caso del último informe de la OCDE sobre la transición energética incluye algunos ejemplos como «impuestos al carbono, impuestos especiales sobre el combustible y comercio de derechos de emisión».

El problema al que se enfrentan los gobernantes de cada país es precisamente el de poner en marcha este tipo de impuestos ante una población que ya encuentra dificultades para acometer esos cambios sostenibles dejándose más dinero del habitual. En el caso de España, el último libro blanco de la reforma del sistema tributario, encargado por el Ministerio de Hacienda en la pasada legislatura, abogaba precisamente por aplicar una nueva fiscalidad medioambiental bajo la premisa de que «quien contamina paga» con nuevos impuestos, por ejemplo, sobre el transporte. Sin embargo, aquel informe fue guardado por la titular de Hacienda, María Jesús Montero, en el cajón, porque su presentación coincidió con el inicio de la guerra en Ucrania y la posterior espiral de precios energéticos como el petróleo y el gas. La OCDE estima que con estas medidas impositivas se podrían aportar, de media, más tres puntos porcentuales adicionales al PIB con el objetivo de ir reduciendo las emisiones de CO2.

Porque lo que también deja claro la organización en su informe es el impacto que tendrá la transición energética para las economías mundiales. Considera que la aceleración de la transición energética supondrá un impacto negativo en la oferta con lo que el crecimiento mundial se desacelería 0,2 puntos porcentuales por año durante los primeros ejercicios de esa transformación sostenible, y que alcanzaría los 0,6 puntos en la fase final de la transición, es decir, cerca del año 2050.

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En cualquier caso, la OCDE también sostiene que esa desaceleración económica derivada de un paso de la economía actual a otra sostenible será más «aguda» en los mercados emergentes debido a que todavía acumulan una mayor emisión de gases y carbono.

Crecimiento muy limitado

Por otra parte, la OCDE vaticina un desplome del PIB per cápita de los españoles los próximos años por la desaceleración económica mundial. Este indicador que mide la relación entre el nivel de renta de un país y su población creció un 1,5% entre el año 2000 y 2007, en el 'boom' económico de España, pero en la década de 2020 a 2030 solo lo hará un 0,9% para repuntar hasta 2060 al 1,3%.

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El Gobierno también hace proyecciones a largo plazo en las que establece que el PIB nominal crecerá a un promedio interanual del 4,1% en el periodo 2023-2050, un porcentaje que desciende al 2% en términos reales, muy por encima de lo que aumentará el PIB per cápita. La Autoridad Fiscal (Airef) es algo menos optimista, y establece que el PIB crezca el 1,3% en términos reales entre 2027 y 2070.

A nivel de productividad, el informe del Ministerio de Seguridad Social establece que este indicador crecerá un 1,5% en el periodo 2023-2050, mientras que la Airef lo rebaja al 1,10%. La OCDE en su informe publicado este jueves rebaja estas expectativas al 1% en este periodo.

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Las previsiones de crecimiento del empleo tampoco cuadran con el escenario planteado por Seguridad Social, lo que puede crear un conflicto por la sostenibilidad del sistema de pensiones en el que el Gobierno basa sus estimaciones. La OCDE calcula en su informe que la tasa de empleo crecerá un 0,4% hasta 2030 y en este momento se ralentizará el crecimiento al 0,3% anual hasta 2060. Por su parte, el Gobierno espera que el empleo crezca un 0,5% al año hasta 2050, unas previsiones que la Airef rebaja al 0,2%.

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