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Hoteles y aerolíneas han subido sus precios notablemente durante 2023, pero esto no está afectando a la ocupación, que ha registrado niveles máximos el año pasado. Los datos publicados este miércoles por el INE revelan que los hoteles registraron un ADR (facturación media por habitación ... ocupada) de 108,9 euros, un 20% por encima de los 89 euros con los que cerró 2019, el año récord para el turismo antes de que estallara la pandemia y cuyos niveles se han batido en 2023.
El sector está viviendo su mejor momento totalmente recuperado del mazazo que supuso la crisis sanitaria, con un nivel de pernoctaciones que ha alcanzado las 347 millones en 2023, según publicó este miércoles el INE, lo que supone un aumento del 8,5% respecto a 2022 y del 1,2% frente a 2019. Las noches de hotel de los turistas nacionales crecieron un 1,3%, pero sobre todo se incrementaron las de visitantes extranjeros un 12,6%.
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Y los hoteles lo están aprovechando. Las grandes firmas reunidas en Fitur presumieron de haber alcanzado cifras récord en 2023, aunque muchas se mostraron prudentes ante un futuro en el que consideran que puede bajar el suflé del 'efecto postpandemia'.
Una de las cadenas españolas más importantes del mundo, Meliá, anunció en rueda de prensa que prevé la apertura de 26 nuevos hoteles con 4.500 habitaciones. El presidente y CEO del grupo, Gabriel Escarrer, aseguró que la compañía no prevé una caída de la demanda pese a los conflictos geopolíticos. De hecho, destacó el incremento de las reservas, sobre todo en Canarias, por la caída del 30% del número de turistas a Egipto por su proximidad al conflicto en Israel. Hasta finales de mes no se hacen públicos sus resultados del conjunto del año, pero en los nueve primeros meses de 2023 lograron unos ingresos de casi 1.500 millones de euros, un 16% más que en 2022, y un beneficio neto de 96 millones, un 82% más.
Por su parte, W2M, el operador de viajes de Iberosar, cerró el año ingresando 2.175 millones de euros, el doble que en 2022 y sus perspectivas para 2024 son incluso mejores. Su consejero delegado, Gabriel Subías, aseguró durante la presentación de resultados en Fitur: «No veo nubarrones, todo es muy bueno, la demanda sigue fuerte, aunque los precios ya no van a crecer a doble dígito como en los anteriores ejercicios».
Por parte de Vueling, que este 2024 cumple 20 años de vida, pusieron de relieve la necesidad de focalizar todos los esfuerzos de la compañía en la innovación y la sostenibilidad. La aerolínea que forma parte del grupo IAG anunció el acuerdo con Enaire en el proyecto de Cielo Único Europeo para reducir hasta 18 millones de toneladas de CO2 al año a través de la eficiencia de las rutas aéreas. En su opinión, el crecimiento de las aerolíneas pasa por descarbonizar la aviación y el SAF (biocombustible para aviación) y el Cielo Único Europeo son las únicas soluciones.
La falta de personal formado es el gran reto que destacan los empresarios del sector. La pandemia desvió a muchos profesionales a otros sectores y ahora, con el aumento de la demanda, está siendo difícil ocupar todos los puestos disponibles. Carlos Díez de la Lastra, CEO de Les Roches, la escuela internacional de turismo, explica a este periódico que el sector tiene que mostrar su componente de excelencia y hospitalidad para captar personal. «Cada vez que hablemos del sector turístico tenemos que hablar del propósito porque las nuevas generaciones son menos pragmáticas y hay que hacerles ver la conexión que se tiene con la gente», señala.
Personal necesario para hacer frente a la creciente demanda. La doméstica crecerá un 0,3% en 2024, una estimación conservadora en vista del crecimiento de la renta disponible de las familias prevista para ese mismo año, pero se prevé que crecerá sobre todo en el extranjero. Las llegadas internacionales crecerán un 3,8% por la recuperación de los salarios reales en los países emisores y la situación geopolítica en Oriente Próximo. De esta forma, la proyección es que el peso del turismo sobre el PIB alcance en 2024 el 12,7%, una décima más que en 2023 y tres más que en 2019, según las últimas previsiones de CaixaBank Research.
Destaca la favorable desestacionalización del sector, ya que en 2019 más del 50% de las pernoctaciones se concentraron entre mayo y septiembre, la temporada alta en España. Sin embargo, en 2023 se ha conseguido extender esos meses de mayor ocupación, registrando una tasa del 60% para el conjunto del año, rozando el 70% los fines de semana.
Desde la Confederación de Hoteleros (Cehat), su secretario general Ramón Estalella explicaba a este periódico hace unas semanas que se necesita gente formada, con idiomas y que sepan atender al público, pero que el problema no es solo demográfico, sino que muchos jóvenes no quieren trabajar en un sector donde hay que estar disponible fines de semana o días de fiesta como en Navidad. La solución a corto plazo pasa por formar a personas extranjeras en origen y que vengan a España a trabajar, considera. Desde la patronal turística Exceltur aseguran que en 2023 se crearon más de 95.00 empleos en el sector, cuya tasa de temporalidad ha caído de un 32% a un 8%.
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