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jULIO g. cALZADA
Miércoles, 18 de enero 2017, 21:02
El diseño es japonés, pero las líneas, las formas y los resultados nunca han sido tan europeos. Nissan presentó ayer en Dubrovnik, en Croacia, el nuevo Nissan Micra cuya producción ha comenzado recientemente en la factoría de Flins, en Francia. El nuevo turismo urbano cuenta con tres motores, dos de ellos procedentes de la factoría de Valladolid.
De esta forma, la marca nipona se dota, no solo de ideas y fórmulas más asequibles al gusto de los consumidores europeos a los que se dirige el vehículo, también de las formas y el equipamiento con el que prefieren estos vehículos. La motorización es consecuencia de los más de diez años de alianza entre Nissan y Renault, propietaria del 44% de la primera. Y el resultado, en forma contable, es carga de trabajo para los empleados de la planta de Motores de la capital vallisoletana.
Ensamblaje en una planta de Renault
El Nissan Micra, ahora hecho en Europa y no en la India como antes, se ha dotado de tres motores. Dos de gasolina y uno diésel. El más pequeño de los primeros, de 75 caballos, procede de la fábrica de Pitesti, en Rumanía, pero su hermano mayor, de 90 caballos de potencia y el modelo de gasóleo, también de 90 caballos, forma parte de la gama del denominado K9K, el modelo más fabricado por la planta vallisoletana, que el año pasado montó casi un millón de estos motores, uno de los más versátiles y que se instala en casi una veintena de vehículos de las marcas Renault, Dacia, Nissan y Samsung.
La presentación al otro lado del Mediterráneo toma así color gracias a los desarrollos conjuntos llevados a cabo por la Alianza Nissan Renault que preside Carlos Ghosn. El Nissan Micra se ensambla en una planta francesa de Renault, su construcción añade carga de trabajo a Flins y forma parte de los acuerdos sociales e industriales que suscribieron la empresa y los sindicatos galos, un pacto similar al suscrito años antes en España.
Pero además, el acuerdo beneficia a la producción de Valladolid, desde donde sale dos motores, uno de gasolina y otro de gasóleo para esta nueva línea de producción que ha comenzado a trabajar recientemente. Nissan anunció ayer que las primeras unidades llegarán al mercado español a partir del mes de marzo próximo.
Urbano de pequeño tamaño
El de Micra es el primer ejemplo de fabricación de un modelo diseñado por la firma japonesa en una planta francesa de Renault y acerca además el resultado a sus principales mercados, después de siete años de fabricación en el Lejano Oriente.
Presentado en el Salón de París, el nuevo Micra pretende conseguir una cuota de mercado en el llamado 'segmento B' de los vehículos urbanos de pequeño tamaño. La intención de la marca es colocar el modelo entre los diez más vendidos en España. El 'segmento B' representa el 23% de los automóviles particulares vendidos en España y el objetivo para este primer año fiscal de la empresa (que en Japón comienza en el mes de marzo) es alcanzar una cifra de 9.000 unidades vendidas.
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