Mayorga, en Valladolid, tiene el gasóleo y la gasolina más baratos de Castilla y León

El precio del gasóleo ha retomado estos últimos días las subidas, tras el ligero respiro que dieron la pasada semana los precios de los carburantes, y se ha encarecido el 0,48% en solo una semana. Ahora tiene un precio medio en España de 1,250 euros el litro, según datos del Boletín Petrolero de la Unión Europea. En lo que va de año, el litro de gasóleo, carburante cuya tributación el Gobierno de Pedro Sánchez pretende elevar, se ha encarecido más del 9%, y con respecto a hace un año es casi el 13% más caro.

Por su parte, el precio medio del litro de gasolina también se ha encarecido esta semana, con un repunte del 0,15%, para situarse en los 1,334 euros, también próximo a los máximos anuales que tocó a mediados de septiembre. En un año este combustible ha experimentado un incremento del 10%.

El encarecimiento de los carburantes se produce después de que los precios del crudo volvieran a repuntar con fuerza la semana pasada tras la decisión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) de no aumentar su producción. Así, ayer el precio del barril de crudo Brent, de referencia en Europa, llegó a superar la cota de los 86 dólares, aunque al cierre del mercado de futuros de Londres descendió hasta 84,66, lo que supone casi cuatro dólares más que hace una semana.

A los actuales precios, llenar un depósito de 55 litros de gasóleo cuesta 68,75 euros de promedio, casi ocho euros más que en la primera semana de octubre del año pasado. Para el caso de la gasolina, llenar un depósito de esta misma capacidad tiene un coste para el consumidor de 73,37 euros, unos 6,7 euros más con respecto a hace un año. Estos desembolsos, sin embargo, son más suaves en Castilla y León, al ser la comunidad autónoma con los precios de los carburantes más bajos de España. De hecho, algo más de seis de cada diez gasolineras de la comunidad, el 62% en concreto, venden los combustibles de automoción por debajo del precio medio del conjunto del país.

La provincia más económica es Segovia, al contabilizar casi nueve de cada diez estaciones de servicio con las tarifas inferiores a la media nacional, mientras que, en el lado opuesto, Ávila 'solo' cuenta con el 47% de gasolineras con los precios por debajo de la media. En Valladolid, son algo más de la mitad las estaciones de servicio con este rango de tarifas, mientras en Palencia son el 73% y en Salamanca, el 59%. De esta forma, llenar un depósito de 55 litros de diésel en la gasolinera más económica de Castilla y León, que se encuentra en la localidad vallisoletana de Mayorga, cuesta 59,29 euros, lo que supone 9,46 euros menos que en el promedio del conjunto de España y algo más de 12 euros menos respecto a la más cara de esta misma provincia.

En el caso de la gasolina, en la misma estación de servicio de Mayorga cuesta 65,89 euros llenar un depósito de 55 litros. Una cantidad que es 7,48 euros menos que en el promedio nacional. Dentro de la misma provincia vallisoletana, el ahorro puede llegar hasta 9,4 euros por depósito entre elegir la gasolinera más barata y la más cara.

A pesar de las subidas experimentadas por los carburantes estos últimos días, la gasolina es más barata en España que en la media de la Unión Europea y de la zona euro, donde el precio medio de venta al público del litro de combustible Euro-Súper 95 se sitúa en 1,478 euros y 1,525 euros, respectivamente, mientras que el litro de gasóleo cuesta 1,385 euros en la media de la UE y 1,388 euros en la eurozona.

El menor nivel de precios finales con respecto a los países del entorno se debe a que España, pese a las subidas del IVA, a los mayores impuestos y a los gravámenes al biodiésel, sigue contando con una menor presión fiscal, en general, que la media comunitaria.

Un informe que acaba hacer público la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), referido al mes de julio, revela que las estaciones de servicio integradas en la red de distribución de BP marcan los precios promedio más altos de los carburantes, seguidas de las de Cepsa y Repsol. En cambio, las gasolineras independientes fijan los más bajos. Este mes, las diferencias con las tarifas de las estaciones de servicio integradas en redes de operadores se mantuvieron en 4,6 céntimos por litro para la gasolina y aumentaron hasta 5,2 céntimos para el gasóleo. Mientras, las tarifas medias establecidas en los hipermercados fueron, para ambos carburantes, inferiores a las del total de estaciones independientes. Las diferencias se situaron en 1,3 céntimos para la gasolina y en 1,2 céntimos para el diésel.

En general, la CNMC constata que los precios establecidos por cada operador en sus instalaciones en autopistas son superiores a los de las gasolineras que están ubicadas fuera de estas vías.