El Norte
Madrid
Domingo, 31 de octubre 2021, 09:38
La cuantificación de las indemnizaciones a abonar por Agroseguro por los siniestros producidos entre enero y septiembre de 2021 se eleva hasta los 626,4 millones de euros, el 6,7% más que en todo el año 2020. Este incremento se debe a la reiteración y gravedad de los fenómenos meteorológicos registrados en España este año.
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En concreto, la Península Ibérica ha sufrido el paso de varias borrascas intensas, temperaturas históricamente extremas en varios momentos del año (heladas entre enero y abril, con un mes de febrero de temperaturas suaves que favoreció el adelanto en el desarrollo de diversas producciones que luego se vieron afectadas por las heladas primaverales) o una fuerte ola de calor en agosto. Además, los temporales de viento, tormentas de pedrisco o las gotas frías del verano –que ya no están localizadas en zonas concretas, sino que descargan trombas de agua y pedrisco en amplias zonas de manera simultánea–, terminaron por conformar una temporada estival muy complicada para el campo. Todo ello dará como resultado que el año 2021 termine como uno de los ejercicios de mayor siniestralidad para el sistema español de seguros agrarios.
Agroseguro ha celebrado en Tordesillas (Valladolid) una jornada sobre las novedades en los seguros agrarios de otoño. En el caso de herbáceos extensivos destaca la revisión de la base de datos, que permite determinar el rendimiento y la tasa individualizada para los módulos 1 y 2 en secano, el aumento de los precios de aseguramiento y mejoras para la cobertura del riesgo de no implantación en la colza.
La producción que ha registrado mayores indemnizaciones este año son los frutales, con 145 millones, como consecuencia de las graves heladas ocurridas en marzo y abril –con especial incidencia en el valle del Ebro– y las tormentas de pedrisco del verano.
Las heladas de los cuatro primeros meses del año provocaron, además, importantes daños en la última campaña de cítricos, y en especial en las variedades más tardías. Asimismo, los temporales de viento registrados entre febrero y abril terminaron por agravar los siniestros. Las indemnizaciones, una vez cerrada la cosecha, se han situado por encima de los 75 millones de euros.
En el caso de Castilla y León las indemnizaciones estimadas se elevan hasta los 63,7 millones de euros durante el mismo periodo –más del 82% ya están abonadas–, y esto supone el 33% más que el total del año 2020. Las tormentas de pedrisco son el riesgo que más daños ha causado, con más de 30 millones, seguido de las heladas.
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Los cultivos más perjudicados hasta el momento son los herbáceos, muy afectados por las constantes tormentas de pedrisco que se iniciaron en fechas muy tempranas y se repitieron en verano, con indemnizaciones que superan los 30 millones.
La uva de vino registra una cantidad superior a los 10 millones y los seguros pecuarios alcanzan casi los 17 millones. El resto, hasta el total, corresponde a indemnizaciones en líneas de seguros de cultivos hortícolas, de industriales no textiles (como la remolacha o el lúpulo), frutales y frutos secos, entre otras.
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