Herrera critica la «prepotencia» de Iberdrola al decidir el cierre de la térmica de Velilla

El ministro de Energía, Álvaro Nadal, se ha reunido hoy con Herrera, con el presidente de Asturias, Javier Fernández, y con el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, para analizar la petición de la compañía de cerrar las centrales térmicas de Lada (Asturias) y Velilla (Palencia).

En rueda de prensa en el Ministerio de Energía, el presidente de Castilla y León ha dicho «respetar» la decisión empresarial de Iberdrola de apostar por una orientación «verde», pero ha asegurado que esos argumentos «no justifican por sí solos» decisiones empresariales «aisladas, individuales y que quieren marcar la política energética de España».

«¡Cómo si los demás no fuéramos también verdes! ¡Cómo si no apostáramos también por la lucha contra el cambio climático!», ha ironizado.

Herrera ha asegurado que el cierre de las centrales de Lada y Velilla tendría unos efectos «devastadores» en estas comarcas y una repercusión en el empleo directo e indirecto, por lo que ha pedido a los grupos parlamentarios en el Congreso que se muestren «receptivos» y den «el mayor respaldo posible» al nuevo Real Decreto para el cierre de centrales.

Esta nueva norma establece que para cerrar una central, además de la seguridad del suministro, que era hasta ahora el criterio básico, el Ejecutivo tenga en cuenta el impacto de un eventual cierre en la planificación energética, la evolución de los precios de la electricidad, la competencia en el sector y la lucha contra el cambio climático.

El presidente de Castilla y León ha insistido en que los partidos políticos deben «apoyar al Gobierno» frente a las pretensiones de la compañía de «sustituir una determinada energía por otra para obtener retribución».

Según Herrera, el cierre de la central de Velilla supondría la pérdida de 80 empleos directos y de otros 200 puestos de trabajo en torno a los servicios de alrededor de la térmica y afectaría también a algunas de las empresas mineras que siguen suministrando carbón autóctono.

Por ello, ha reiterado la petición de que Iberdrola rectifique y no apueste por el cierre de esta central y la de Lada.

Asimismo, ha afirmado que «no tiene ningún sentido económico» desde los intereses de la compañía que, después de las inversiones que han acometido en la zona, ahora tomen la decisión de cerrar.

«Apoyamos al Gobierno de la nación en una clara estrategia que combina la lucha contra el cambio climático con una transición energética en España», ha dicho para subrayar después que Iberdrola quiere «impedir» esa transición.