Una estafa obliga a varios contribuyentes a tributar por lo ganado en apuestas que no realizaron

La declaración de la Renta es un trámite que puede llegar a resultar complicado ya que acarrea cierta complejidad. Situaciones como tener dos o más pagadores puede suponer una dificultad añadida. Sin embargo, algunos contribuyentes están denunciando un problema inesperado al que se han enfrentado al hacer este trámite: verse obligados a tributar por ganancias derivadas de apuestas y juegos de azar sin haber participados en ellos en su vida.

Muchas personas están descubriendo al acceder al borrador de la Declaración de la Renta posibles suplantaciones de identidad. Terceras personas habrían hecho uso de sus datos personales para registrarse en casas de apuestas tanto físicas como 'on line', por lo que los impuestos de sus ganancias pasarían a los damnificados.

El volumen de afectados por esta estafa es tal que la Dirección General de Ordenación del Juego ha puesto en marcha un correo electrónico para que las personas afectadas puedan notificar la estafa. «De cara a la nueva campaña de renta 2023-2024, la DGOJ ha habilitado la siguiente dirección de correo electrónico: dgoj.pacs@ordenacionjuego.gob.es para que los contribuyentes que hayan visto suplantada su identidad para jugar online, al acceder a sus datos fiscales o tras recibir una comunicación de la Agencia Tributaria (AEAT) puedan notificar este hecho», afirman en un comunicado desde el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, a cargo de dicho departamento.

De hecho, tal y como detalla el teniente Espejel, experto en estafas informáticas perteneciente al grupo de ciberinteligencia de la Guardia Civil, aunque se trata de una práctica que no se puede clasificar como frecuente, «en ocasiones, los autores de ilícitos utilizan las plataformas de apuestas para blanquear el dinero obtenido de un delito». Por esto, y con el fin de dificultar aún más las investigaciones policiales, «durante los procesos de blanqueo de capitales los criminales suelen utilizar identidades usurpadas».

De acuerdo con Espejel, una forma de prevenir la usurpación de identidad es «evitar que otros accedan a nuestros datos personales, como el documento de identidad». Para ello, una forma de «certificar» nuestra identidad ante un tercero puede ser enviar o adjuntar una fotografía de documentación oficial que nos identifique. «Hay casos en los que los autores tienen acceso a estos datos por una pérdida o sustracción del DNI que puede ser inevitable».

Sin embargo, hay otros casos en los que los autores hacen uso de técnicas de ingeniería social para lograr que la víctima envíe una fotografía de su DNI. «Un ejemplo de esto último es publicitar una oferta de trabajo en una web falsa, con el único propósito de convencer a las víctimas de que es necesario envíar una fotografía del DNI para realizar trámites administrativos previos a la contratación», añade Espejel. Precisamente, es en este momento cuando los estafadores cuentan con la documentación (como el DNI) a su total disposición, ya que a menudo estos documentos se comparten por correo o por aplicaciones de mensajería de forma íntegra y sin tomar ninguna medida de precaución.

De acuerdo con la unidad de ciberinteligencia de la Guardia Civil, los datos más suplantados son los personales, «mayoritariamente fotografías de documentos de identidad que permitan la apertura de cuentas bancarias, solicitud de créditos o, como en este caso, registro en plataformas de apuestas».

Sin embargo, tal y como detalla el oficial, «es muy difícil que una víctima pueda detectar que ha sido suplantada». Normalmente se percata de ello «cuando le notifican el impago de un préstamo supuestamente contratado o cuando es citada a declarar en sede policial o judicial por investigación de una estafa».

Ante supuestos como estos, lo más importante es la prevención. «En cuanto a los casos de pérdida o sustracción del documento de identidad, las víctimas deberán comunicarlo lo antes posible a las autoridades». Sin embargo, en aquellas ocasiones en las que los cibercriminales obtienen datos mediante técnicas de ingeniería social a través de internet, «cuando se vaya a compartir una fotografía del documento de identidad, es aconsejable añadir una marca de agua que incluya, por ejemplo, la fecha y propósito con el que se comparten», añade el teniente Espejel. «De esta forma, si se intenta utilizar con otro propósito, será más fácil percatarse de la suplantación».

Por otro lado, una vez que se ha sido víctima de una suplantación de identidad, lo mejor es comunicarlo a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y cancelar aquellos productos que hayan sido contratados a su nombre. «Existen varias asociaciones de banca y de crédito, como la Asociación Española de Banca (AEB) o la CECA, con los que se puede contactar para avisar de lo ocurrido y que pueden tomar las medidas pertinentes», concluyen desde la Guardia Civil.

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