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manu Álvarez
Domingo, 15 de diciembre 2024, 11:52
Javier Echenique Landilibar, con una larga trayectoria como directivo de banca, ha fallecido este domingo tras haber sufrido un derrame cerebral masivo en la madrugada del sábado. Su muerte ha causado una gran sorpresa ya que nada hacía sospechar este desenlace. El pasado jueves, ... con total normalidad, había asistido al funeral de su excompañero y amigo Mario Fernández y el viernes participó en una reunión del Círculo de Empresarios a la que había asistido como invitado José María Álvarez-Pallete, presidente de Telefónica. Precisamente Echenique era vicepresidente de esta compañía. Era hermano de Pedro Miguel Echenique, un famoso investigador que ocupó el cargo de consejero de Educación en el Gobierno vasco, dentro del gabinete de Carlos Garaikoetxea.
Nacido en la localidad navarra de Isaba en 1951, Javier Echenique se había licenciado en Ciencias Económicas en la Universidad del País Vasco y pronto se incorporaría al Banco de Bilbao, donde desarrollaría buena parte de su carrera profesional, hasta ser nombrado director general. Su salida del banco vasco se produjo en diciembre de 2001, tras la dimisión del presidente Emilo Ybarra y del consejero delegado Pedro Luis Uriarte, dentro del proceso de purga de altos cargos y miembros del consejo de administración que desplegó Francisco González tras la fusión de BBV y Argentaria. Jamás ocultó sus convicciones políticas y siempre se declaró un ferviente nacionalista vasco.
En la actualidad, además de vicepresidente de Telefónica era también miembro del consejo de administración de la constructora ACS, pero su currículum está plagado de puestos de la máxima responsabilidad en empresas como Allianz-Ercros, de la que fue director general, así como también en Ence. En 2009 fue nombrado presidente del Banco Guipuzcoano y en apenas unos meses cuajo una operación de fusión con Banco Sabadell, entidad de la que también ha sido vicepresidente.
Aunque buena parte de su trayectoria ha estado ligada a puestos en entidades financieras, lo cierto es que Javier Echenique siempre tuvo un perfil industrial y empresarial. Buena parte de la misión que desarrolló en la dirección general de BBV y más tarde de BBVA estuvo precisamente ligada a la toma de participaciones del banco en diversas empresas.
Vecino de el municipio vizcaíno de Getxo, Echenique había sufrido muy de cerca las consecuencias del terrorismo y no solo por verse obligado a llevar escolta durante muchos años. Su casa quedó parcialmente destruida en un atentado que ETA protagonizó con un coche bomba en el barrio en el que vivía y que fue interpretado como una advertencia y una amenaza generalizada a los empresarios vascos.
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