Inés Fernández Gil, directora de la Fábrica Internacional de Productos Capilares L'Óreal

«Es el tercer año consecutivo en el que batiremos récord de producción»

Desde las instalaciones en el polígono de Villalonquéjar, en donde han invertido 10 millones de euros en los últimos cinco años, se distribuyen cada día un millón de productos a más de 50 países. La segoviana Inés Fernández Gil dirige la Fábrica Internacional de Productos Capilares L'Óreal en Burgos desde 2022, una planta que se abastece en su totalidad con energías renovables.

–Hay una tendencia social, pero también empresarial con el compromiso medioambiental que ha llevado a su planta Burgos a ser referente mundial en sostenibilidad.

–Somos la fábrica pionera en el Grupo en sostenibilidad, con una central de trigeneración de energía con biomasa. Un proyecto que comenzó en 2008 y se consolidó en 2015. Y dos años después, en 2017 fuimos también los primeros del Grupo en poner en marcha el sistema 'Waterloop', un circuito de agua cerrado que permite reciclar el 100% del agua residual del proceso productivo, para volver a utilizarla de nuevo. Ahorramos 40.000 metros cúbicos de agua al año que es consumo que hacen 300.000 personas. Estos valores están reflejados en nuestro programa de sostenibilidad 'L'Oréal for the Future'. Queremos hacer extensible este ecosistema a otras empresas, por eso en Burgos intentamos que haya un impacto cultural y de acciones medioambientales y sociales en nuestro entorno.

–¿Cómo trabajan con el entorno?

–Hemos firmado un acuerdo con la Asociación del Polígono Industrial de Villalonquéjar para compartir nuestro ecosistema porque las acciones que nos funcionan queremos darlas a conocer. También compartimos nuestras buenas prácticas con proveedores españoles e internacionales en una actividad que llamamos 'Spread the Green Vibes ' para enseñarles cómo hacíamos toda la parte de ahorro energético y gestión del agua. El objetivo es que los recursos que necesitamos para funcionar no tengan impacto en el planeta.

–¿Y dónde encaja la reducción de plásticos?

–En la guerra contra el plástico a nivel logístico intentamos reducir los agrupamientos de plástico. También trabajamos con nuestros proveedores para que nuestros frascos vengan en retornables con el fin de no crear tantos residuos. A nivel Grupo, los objetivos para 2030 son que el 100% de los envases sean reutilizables, reciclables o hechos con plástico reciclado. Y cada vez se hacen más productos 'refill', de reutilización. De hecho, hemos invertido este año en una línea de doypack para hacer esta tecnología que estará en funcionamiento en mayo próximo.

–El grupo francés ha facturado en el primer trimestre de 2024 un 8,3% más que en el mismo periodo de 2023, ¿qué parte de responsabilidad tiene la fábrica de Burgos?

–L'Oreal es un conglomerado de 38 marcas que tiene cuatro divisiones, la de productos de Lujo, para Público, para Farmacia y Parafarmacia y la nuestra de productos profesionales para cuidado capilar, nuestros clientes son los salones de peluquería de todo el mundo, principalmente. Es la más pequeña del grupo pero estamos creciendo a un 7% . Desde Burgos, hacemos el 45% de todas las unidades para la división a nivel mundial. Este es el tercer año consecutivo que vamos a batir el récord de unidades en producción. Antes del covid, de la fábrica de Burgos salían 250 millones de unidades y después, con la aceleración del cuidado personal, en 2022 terminamos en 294 millones, en 2023 en 323millones y este año las previsiones son de 345 millones.

–¿Cuáles son las principales líneas o productos que salen de aquí?

–La gama de productos engloba champús, mascarillas, acondicionadores, serúms, aceite y anticaídas, entre otros. También tenemos toda la parte de coloración y oxidantes que necesitan los peluqueros para su trabajo. En cuanto a las marcas, el 98% de las unidades de Kerastase lleva el 'Made in Spain' y se fabrica aquí, en Burgos. Estamos hablando de más de 100 millones de unidades. Luego tenemos L'Oreal profesional, que es la segunda que más unidades hace con la coloración y el cuidado capilar. Nuestra tercera marca es Matrix, una marca americana que hemos localizado en Burgos para la fabricación y la distribución al mercado europeo. También tenemos Redken para el mercado europeo y un 12% de las unidades capilares de la división de LDB, la división de dermocosmética, se hacen también aquí.

Impacto local y futuro

–Con una plantilla de supera los 600 empleados, ¿qué impacto tiene en la economía local?

–Además de las 600 familias que trabajan en la fábrica también están las empresas subcontratistas burgalesas que trabajan con nosotros, pero nuestro mayor impacto, al ser una de las principales empresas de Burgos, creo que es lo que intentamos hacer con nuestro entorno. Queremos producir de forma responsable y con valores medioambientales.

–¿Qué valor diferencial se aporta en Burgos para mantener la confianza del grupo tras tantos años?

–L'Oreal compró la fábrica burgalesa a finales de los años 90 donde también se apostó por que fuera centro de distribución. Si se sigue apostando en este emplazamiento es debido a dos cuestiones, aparte de la fabricación de productos con excelencia industrial: Por un lado, somos pioneros en muchas actividades para el grupo en innovación y sostenibilidad debido al compromiso de los empleados; y, por otro, somos una fábrica con una mentalidad muy fuerte de agilidad y flexibilidad. Hoy somos la fábrica que mejor servicio damos en Europa. La clave es el compromiso que tenemos de los trabajadores con la empresa.

–¿No hay crisis en la industria del cuidado personal?

–El sector cosmético en España está muy consolidado. Exportamos más cosméticos que vino, calzado o aceite de oliva. Exportamos más de lo que importamos. En España hay 300.000 mil empleos que se generan en este sector.

–¿Qué previsiones de crecimiento se plantean?

–Tenemos un proyecto de expansión del área productiva 'Space' para liberar 4.000 metros cuadrados de la fábrica, en tres años. Nos mudaremos a un edificio vacío que es nuestro para así poder instalar nuevas líneas de producción. Es la mayor transformación que tenemos actualmente y que finalizará en 2026. Otro desafío es el relevo generacional. En los próximo ocho años se jubilarán 200 personas y eso es un tercio de nuestra plantilla. Estamos trabajando sobre las competencias que vamos a necesitar para los equipos de futuro y cómo vamos a transmitir los conocimientos y la experiencia a las nuevas incorporaciones. Por otro lado, a nivel innovación tenemos que hacer el salto a la Inteligencia Artificial y las nuevas tecnologías para ser competitivos.

Renovación de plantilla

–De cara a la renovación de la plantilla, ¿qué perfiles se buscan?

–Son perfiles de Formación Profesional de Electrónica o Mecánica, Programador de autómatas… porque nuestras líneas cada vez son más automatizadas. Y también ingenieros técnicos industriales o electrónica y por eso iniciamos también el STEAM Talent Girl porque casi no hay chicas. Tenemos quince mentoras en la fábrica y es importante que las mujeres se incorporen también a los estudios de FP técnicos o una carrera técnica.

–En el Informe y Ranking de Igualdad de Género 2024 que elaboró Equileap ocupan el noveno puesto.

–En el grupo, en global, hay más mujeres pero aquí, en fábrica, hay más hombres porque en el trabajo en línea estaremos en un 65% hombres, 35% mujeres. Pero en los departamentos de gestión de equipos, perfiles más administrativos o logística somos 51% mujeres y 49% hombres.

–Al finalizar el Plan Trienal de trabajo, ¿qué objetivos cumplidos destacaría?

–Ahora mismo somos reconocidos en el Grupo como pioneros en sostenibilidad e innovación y mi reto personal es que realmente seamos un referente en el ecosistema de empresas de Castilla y León. Queremos compartir y aprender.

–¿Cómo afectan los desafíos geopolíticos al mundo L'Oreal?

– Los conflictos en Europa han afectado a nivel energético, pero en el caso de nuestra planta, como utilizamos energía 100% renovable y viene de la biomasa, no nos ha afectado por la crisis energética en general. Pero cualquier problema de transporte en ruta marítima, como pasó en el Mar Rojo, lo notamos.

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