«Estamos seguros de que el proyecto del float de vidrio se autorizará antes de fin de año»

Referente en el sector del vidrio por su capacidad de transformación, la empresa Tvitec Cricursa, ubicada en el municipio leonés de Cubillos del Sil, factura anualmente 200 millones de euros. Entre sus próximos planes está la puesta en marcha de un float que producirá el vidrio como materia prima tras una inversión de 180 millones de euros. Una acción que como recuerda Javier Prado, CEO de Tvitec Cricursa, está pendiente de una ayuda del Gobierno.

–Tvitec se presenta como el futuro del vidrio arquitectónico. ¿Cuál el es el futuro del vidrio en el sector de la edificación?

–El futuro es muy halagüeño para el vidrio y para Tvitec. El consumo y el uso de vidrio de altas prestaciones cotizan al alza en todo el mundo, por su aislamiento térmico y acústico, y por sus condiciones de resistencia y seguridad tanto física como antivandálica. La tendencia es imparable en la edificación sostenible y ecoeficiente y esa es la senda en la que estamos de lleno a escala internacional. Su versatilidad, capacidad de utilización y aplicaciones en exteriores e interiores, hacen que el producto tenga cada vez más aplicaciones.

–Procesan vidrio templado y laminado de seguridad, serigrafiado, doble y triple acristalamiento, tanto plano como curvado. ¿Especialización, diversificación o innovación?

–Conjugamos todas las propuestas para tratar de llegar a todos los mercados. Tenemos un enfoque integral en el procesamiento de vidrio, tanto plano como curvado. Así alcanzamos un mercado de alto standing con unos clientes muy especiales y exigentes, y otros mercados menos especiales o menos exigentes que tal vez tienen menos capacidad de pago, pero con grandes volúmenes de demanda.

–¿Qué producto de alto rendimiento es el que más se demanda?

–Sin duda, el doble y triple acristalamiento con capas, con templados al exterior y laminados al interior. Estamos hablando de soluciones que garantizan el ahorro energético, máxima luz natural con control solar, confortabilidad y seguridad. Además, hemos lanzado la gama Rocalux, un vidrio absolutamente innovador, que reproduce digitalmente el acabado y el efecto de cualquier material arquitectónico, mármol, piedra, granito... Y que puede emplearse en diseño interior y en fachadas ventiladas o construcción industrializada de modo absolutamente sostenible.

–Cubillos del Sil es un municipio de menos de 2.000 habitantes. ¿Por qué la apuesta de establecerse y mantenerse allí?

–Los propietarios somos de El Bierzo y nos sentimos muy pegados al territorio. Ese es un factor clave en nuestra decisión, en la que pesa no sólo lo económico, sino lo social, generando riqueza y bienestar para nuestras gentes.

–¿Qué valor económico aporta al entorno tanto de la comarca de El Bierzo como de Castilla y León?

–Nuestra organización emplea a más de 800 trabajadores de los cuales unos 550 se ocupan directamente en nuestros centros de procesamiento de El Bierzo, con todo lo que eso conlleva socioeconómicamente tanto para la comarca, como la provincia y la comunidad.

–Hay una previsión de inversión de 180 millones de euros a un horno float para la fabricación de vidrio que abastecerá sus plantas, pero están pendientes de las ayudas del Gobierno. ¿En qué punto se encuentran?

–Estamos seguros de que el proyecto del float de vidrio se va a autorizar antes de final de año. Pero quiero puntualizar que no estamos hablando de ayudas sino de un crédito de 132 millones para una inversión de 180 millones. Aclarado este matiz podemos decir que el proyecto de producir materia prima no es ni más ni menos que un camino a la integración vertical, que nos hará más sólidos y competitivos. Se trata de una industria pesada, que fijará un importante número de puestos de trabajo directos e indirectos.

–¿Qué otros proyectos u operaciones de expansión vislumbran para los próximos años?

–Estamos muy centrados en el desarrollo del proyecto del float y en él estamos volcando todos nuestros esfuerzos. También por el empleo que tanto en su construcción como en su puesta en funcionamiento generará para El Bierzo.

–Sus exportaciones son internacionales a los cinco continentes. ¿Tienen previsto mantener el ritmo de ventas en el exterior?

–Sí. Somos fuertes internacionalmente y ha sido siempre nuestra gran apuesta comercial y nuestra vocación. El objetivo es estar siempre por encima del 60% en exportación. Queremos conseguir un ritmo constante en el mercado internacional, que cada vez es más importante para nosotros, y nuestro objetivo es crecer.

–¿Cómo gestionan la logística?

–España y Europa las cubrimos por carretera. En América, Medio Oriente y Australia empleamos contenedores a través de fletes marítimos. Cuidamos mucho la sostenibilidad en todo lo que tiene que ver con el transporte y el embalaje.

–¿La competencia internacional en el sector del vidrio es feroz?

–Competimos con una inversión constante en la mejora de nuestras plantas de transformación, con la automatización de los procesos y con una formación especializada de las personas que integran nuestras plantillas para ofrecer la máxima calidad y precisión.

–¿Cuál es el principal desafío para la transformación de vidrio?

–La tecnología, la innovación, el conocimiento y la planificación son factores muy importantes en los que se centran los principales retos del sector.

–Hace dos años Tvitec adquirió la catalana Cricursa, especialista en transformación de vidrio curvado. ¿Cómo está resultando la integración?

–Cricursa es una marca líder a escala mundial en el curvado de vidrio. Sólo sus equipos y sus conocimientos técnicos son capaces de hacer realidad las exigencias de curvado de los estudios de arquitectura más prestigiosos internacionalmente. Nadie más. Por eso han añadido al liderazgo de Tvitec en el procesamiento de vidrio plano un nivel de fabricación integral que casi ninguna compañía puede aportar a sus clientes. Es una alianza que cada vez nos hace más potentes.

–¿Qué peso tiene la inversión en tecnología y automatización de procesos en Tvitec?

–La automatización tiene ya un gran peso en la optimización de todos nuestros procesos productivos para ser aún más competitivos. Además, estamos atentos a todos los avances y aplicaciones en el campo de la digitalización y de la inteligencia artificial, donde se están dando los primeros pasos.

–El manifiesto 'Glass for Europe' presenta el sector del vidrio a las instituciones europeas como un sector estratégico para alcanzar la neutralidad climática. ¿Lo suscribe?

–Absolutamente. Ese es precisamente uno de los leitmotiv que mueven la actividad y la estrategia de Tvitec Cricursa. El ahorro energético, la sostenibilidad y la economía circular son algunos de los ejes que nos hacen estar recorriendo este camino.

–¿Se puede fabricar un producto sostenible con procesos o instalaciones que también lo sean?

–Es posible en una medida muy importante. Nuestras plantas se han ido adaptando con inversiones relevantes, enfocadas hacia el ahorro energético y la reutilización de materiales y recursos en la fabricación. Estamos ultimando la entrada en servicio de una de las mayores cubiertas fotovoltaicas sobre cubierta de toda la industria de Castilla y León. Con la nueva cubierta generaremos 6,5GWh al año y suministraremos el 25% del consumo energético de nuestra principal factoría, evitando la emisión de 6.500 toneladas de CO2 a la atmósfera, lo que equivale a la plantación de 350.000 árboles. Lamentablemente, no en todos los casos es factible.

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