La revolución tecnológica de Michelin

La rueda es uno de los inventos más importantes de la historia. Su descubrimiento supuso un punto de inflexión en la evolución del transporte, aunque tuvieron que pasar siglos hasta que los primeros neumáticos vieran la luz.

Pero hoy en día, los procesos de fabricación nada tienen que ver con los de entonces y empresas como Michelin, líder en el sector de la automoción, lo demuestran con la aplicación de las nuevas tecnologías como la inteligencia artificial, el Internet of Things (IoT), la analítica a través del Big Data o la realidad aumentada, para el diseño y fabricación de sus ruedas.

Además, diseña y fabrica maquinaria específica y adecuada para garantizar productos de calidad. Atrás ha quedado la visión popular de «ruedas de goma que se ponen en los automóviles para poder circular cómodamente; no parecen muy complicados de fabricar». El neumático es un producto tecnológico que esconde mucho más de lo que muestra. Su diseño, desarrollo, fabricación y comercialización exigen las mejores capacidades humanas y técnicas para llevarlo a buen término. Inmersa en la cuarta revolución industrial, Michelin trabaja el presente mirando el futuro gracias a la combinación de técnicas avanzadas de producción y operaciones con tecnologías inteligentes que integran las funciones de personas y máquinas. En este sentido, surgen oportunidades laborales relacionadas principalmente con el mundo de la ingeniería orientada a la captura, gestión y análisis de datos.

Michelin trabaja para ser una Data Driven Company, es decir, una empresa que basa sus decisiones en información obtenida de datos siempre disponibles, fiables y contrastados.

La incorporación de herramientas y tecnologías de última generación es uno de los puntos fuertes de la empresa. La fabricación aditiva, más conocida como impresión 3D, permite la construcción de piezas en tiempo récord. Soluciona de forma eficaz casos de averías en los que no se dispone de un repuesto o permite la disposición rápida de un prototipo que se quiera testar. En cuanto al uso de Big Data, las técnicas de análisis avanzado de datos del proceso permiten, por ejemplo, relacionar fenómenos que ocurren por causas indirectas y corregir las derivas inmediatamente.

La Inteligencia Artificial se aplica a distintos procesos. Por un lado, el mantenimiento, lo que permite precedir averías con anticipación suficiente; y, por otro, la visión artificial que está revolucionando la detección de anomalías en un producto durante sus fases de fabricación.

No menos innovadores son los resultados obtenidos con el desarrollo de la llamada realidad aumentada (AR). Se trata una tecnología que permite combinar el mundo real con elementos virtuales gracias a unas gafas conectadas. De este forma, una persona puede realizar determinadas acciones guiada por un experto a distancia y que le da indicaciones sobre la documentación virtual y la máquina física, simultáneamente para realizar operaciones.

También, Michelin explora la la tecnología de los denominados gemelos digitales, que son reproducciones virtuales de dispositivos, máquinas o procesos reales, con el fin de hacer simulaciones de cambios en el sistema digital o virtual. Así se pueden comprobar los resultados antes de aplicarlos al sistema real y evitar consecuencias graves de posibles errores.

La robótica tampoco es ajena a esta empresa de neumáticos que recurre a los drones para las inspecciones de lugares de difícil acceso o los robots industriales en la automatización de procesos y tareas. También están los robots colaborativos, cobots, que permiten realizar ciertas tareas automáticamente en un entorno de trabajo compartido con las personas, para reducir la carga física que estas tengan y con total seguridad, ya que estos robots están diseñados para evitar riesgos personales.

Además, la aplicación del IoT (Internet of Things) o internet de las cosas, facilita por ejemplo, el control de temperatura y humedad de los almacenes con productos sensibles gracias a sensores conectados por WIFI.

También es común realizar el transporte de materiales dentro de los talleres utilizando AGV (automated guided vehicle), carretillas autónomas sin conductor capaces de realizar cualquier tarea de recogida, entrega o carga, entre otros, compartiendo espacio con medios clásicos y personas.

La seguridad es otro baluarte de Michelin que invierte en ciberseguridad para evitar casos de espionaje, ataques a la integridad de las instalaciones o su bloqueo con el fin de extorsionar.

Aunque esta realidad pueda parecer alejada de una industria de fabricación de neumáticos es el día a día de una empresa que busca nuevos perfiles que provengan mayoritariamente, aunque no exclusivamente, de estudios de telecomunicaciones, informática y automática, para seguir creciendo. Personas con capacidad de análisis, de síntesis y que se puedan integrar en equipos pluridisciplinares donde se combinan con éxito las tecnologías clásicas y las más modernas.

Asimismo, Michelin se encuentra inmersa en la digitalización de los procesos industriales donde se abordan las necesidades de la empresa, reciclando y contratando profesionales como ingenieros, analistas, administradores y científicos de datos y dispone de planes de formación y reciclaje para todos sus empleados de forma que se asegure una buena adaptación e integración en sus equipos.

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