«Aún no podemos hablar de falta de materia prima, pero llegará en pocos años»

La actividad de Valle de San Juan comenzó en el año 1998 en el polígono el Arriero de Villamuriel de Cerrato y seis años después adquirieron una nave en Villarrabé desde donde la previsión para los próximos tres meses apunta a unos 7.500.000 kilos de queso.

–¿Han tenido siempre claro que el medio rural y la provincia palentina es el lugar donde debían estar?

–Desde luego. Devolver a nuestra tierra lo que nos ha dado en la medida de lo posible es nuestra responsabilidad y trabajar aprovechando los recursos del campo y promoviendo la repoblación en zonas rurales es una doble satisfacción para nosotros. Actualmente, el 60% de nuestro equipo reside en zonas rurales, ya que una de nuestras plantas está ubicada en Villarrabé

–¿Cómo contribuyen a la economía del entorno?

–Valle de San Juan es una familia de casi 200 personas, contamos con el 80% de contratos permanentes y una media de edad de 38 años; somos un equipo que no para de crecer, joven, el motor de la sociedad.

–Apuestan por crear empleo en el medio rural...

–El impacto en la provincia se refleja en muchos ámbitos, a nivel económico, pero también impulsando el empleo de calidad en provincias pequeñas como Palencia, ayudando a que los jóvenes se planteen quedarse, echen raíces, formen una familia… Nuestra misión sigue siendo fijar población en las zonas rurales.

–Sindicatos agrarios han denunciado la paulatina desaparición de las granjas de ovino, vacuno y caprino de leche en Castilla y León. ¿Cómo ven la situación actual?

–Los números no engañan y estamos ante una clara recesión en lo que se refiere a número de explotaciones de ganado de aptitud láctea. En el caso del vacuno este se ve amortiguado por la mayor producción de los ganaderos que mantienen la actividad, pero en el caso del ovino y el caprino la situación es diferente, ya que los ganaderos que se mantienen no son capaces de amortiguar la caída de producción ocasionada por los ganaderos que se retiran.

–¿Y a qué es debido?

–Influyen diferentes circunstancias como, por ejemplo: jubilaciones, falta de mecanización, escasez de mano de obra o elevados trámites burocráticos, entre otros. Creemos que el sector necesita de un plan estructural para evitar esta paulatina desaparición a la que estamos asistiendo. Es sorprendente que en un escenario de precios récord de materia prima láctea sigamos teniendo retiradas de ganaderos diariamente.

–Las explotaciones de oveja churra se han reducido a la mitad en cinco años. ¿Habrá escasez en un futuro próximo?

–Obviamente cada vez hay menos cabezas de ganado, más acentuado esto aún en el caso de razas autóctonas como es la churra. Cada vez hay menos materia prima debido a esta bajada de ganado. No podemos hablar aún de falta de materia prima, pero llegará en pocos años.

–El encarecimiento de la leche, ¿cómo afecta a la producción de quesos?

–Para hacer queso la principal materia prima es la leche, por tanto, si esta tiene un precio alto el queso debe subir en mayor o menor medida. Cada vez hay menos quesos elaborados con el 100% de leche de oveja o altos porcentajes de esta, ya que el consumidor está cambiando los hábitos de consumo por otros quesos más económicos. Los últimos datos lanzados por las consultoras constatan una caída en la comercialización del 30% de los quesos nacionales tradicionales y un aumento de un 20 % del consumo de los quesos internacionales. Esto nos indica que el consumidor está moviendo su compra hacia quesos más económicos elaborados con leche de vaca en su mayor parte.

–Y ese aumento de los costes de producción, ¿los asume el productor o los reparte con el consumidor?

–Al final estamos dentro de una cadena alimentaria en la que todos asumimos nuestros costes. Cuando hay aumentos en los costes de producción del primer eslabón estos se tienen que repercutir hacia adelante, por tanto el consumidor debe asumir este aumento de precios, si bien es verdad que en aumentos tan repentinos y fuertes como hemos sufrido parte de esas subidas se van quedando por el camino, para evitar la caída de las ventas por unos aumentos de precios que alejen nuestros productos de la cesta del consumidor.

Previsiones de crecer

–¿Qué previsiones de crecimiento tienen para este año?

–Las ventas en 2023 alcanzaron los 78 millones de euros y esperamos cerrar 2024 con una facturación de 94 millones de euros.

–Las exportaciones de los quesos españoles han crecido en el primer semestre del año, ¿tienen planes de expansión?

–Tenemos la mirada puesta en el futuro y el objetivo es explorar nuevos mercados y poder crecer en países cuyos mercados sean estratégicos para la industria láctea española.

–¿En qué aspectos se centra su plan estratégico para los próximos años?

–Seguimos muy enfocados en mejorar como industria, orientados a fortalecer nuestros procesos, medir y mejorar el rendimiento y la eficiencia de nuestras plantas. Por supuesto, mantener los estándares de calidad para seguir ofreciendo el mejor servicio a nuestro principal cliente, Mercadona. También nuestro plan está orientado al consumidor y a escuchar sus necesidades y, por otro lado, tener un equipo humano consolidado, fuerte y motivado.

–¿Cómo conviven la tradición y la innovación en la elaboración de sus productos?

–En la sociedad actual es imposible evolucionar sin innovar, esto marca la diferenciación en un mercado saturado como el de los lácteos. Nuestro origen está en la elaboración de quesos artesanos de pasta prensada, pero en nuestro catálogo de productos se encuentran especialidades que son el reflejo de cómo la tradición y la innovación se pueden dar la mano. Ejemplo de ello son nuestros quesos con trufa, ajo negro, con aceite de oliva y romero, miel y jengibre…

–Su compromiso medioambiental, ¿qué acciones contempla?

–Es uno de los pilares de nuestra empresa, contamos con estación depuradora de pozos y aguas residuales, iluminación LED, flota de vehículos eléctricos e instalaciones pioneras en innovación tecnológica, debido a nuestra apuesta firme por la reducción de huella de carbono. En Palencia somos la primera empresa en obtener la certificación medioambiental de autoconsumo solar ECO 20 y recientemente el certificado de sistema de gestión energética conforme a la Norma UNE-ISO 50001:2018 que nos sitúa como una de las únicas tres industrias lácteas a nivel nacional que tiene implantado este sistema de gestión, reflejando el compromiso de Valle de San Juan por la eficiencia energética y sostenibilidad.

25 años

–Una empresa familiar tiene sus pros y sus contras….

–Una empresa familiar es un orgullo, es una motivación constante, lo que ayuda a adquirir un mayor compromiso. Y ver año tras año cómo nuestra familia crece, supone un reto y una mayor responsabilidad, pero también una tremenda satisfacción por ver cómo un proyecto propio, en mi caso compartido con mi mujer y mis hijos, ya no es solo nuestro, sino también de muchas otras familias.

–El pasado año cumplieron su 25 aniversario. ¿Qué momento ha sido el más complicado y qué han aprendido?

–Sin duda uno de los momentos más importantes y también más complicados ha sido el comienzo de nuestra relación con Mercadona: es nuestro principal cliente y trabajar para el retail más importante de este país supone un alto nivel de exigencia,.

–Es siempre difícil elegir, pero ¿cuál sería el queso más representativo?

–Es verdad, es difícil elegir solo uno… Nuestro buque insignia es el clásico queso añejo elaborado con leche cruda de las ovejas de nuestra tierra. Pero actualmente un queso que define tradición e innovación es nuestro Ibérico con trufa. Una especialidad premium reconocida internacionalmente.

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