Secciones
Servicios
Destacamos
La entrevista tiene lugar unas horas después del anuncio de Renault España de que fabricará cinco nuevos coches y una familia de motores híbridos en Valladolid y Palencia, un plan industrial que ha 'cocinado' junto al CEO de la empresa el presidente de Renault ... España y director de Fabricación del Grupo, el vallisoletano José Vicente de los Mozos.
Más información
Enrique Berzal
Alberto Mingueza
–El plan más ambicioso de la historia de Renault, las fábricas a pleno rendimiento... ¿nos podría trasladar, como si tuviera una máquina del tiempo, a las factorías de Valladolid y Palencia en el año 2025. ¿Cómo serán, en qué habrán cambiado, qué estarán haciendo, qué podrán hacer?
–Antes de ir 2025 me gustaría irme hace diez años. Fue un momento muy difícil, con el posible cierre de la fábrica de Valladolid después del Modus. Juntos salvamos ese escollo y a partir de ahí han venido tres planes industriales, cada uno mucho más potente, en los que se ha ido trabajando para el futuro. Me gusta hacer análisis de 360 grados de la situación: con productos que sean de referencia para el grupo, como el Captur, Mégane y Kadjar. Hoy las fábricas españolas son referencia de la industria 4.0, muy modernas, automatizadas, donde podemos fabricar coches eléctricos, híbridos, híbridos enchufables... están preparadas. Hemos invertido mucho en la gente. Con el programa Renault Experience y gente de Formación Profesional, ingenieros, nuevos líderes que hoy tenemos llevando fábricas en Francia y Rumanía. Hay un trabajo de fondo, con tres acuerdos sociales firmados con UGT, CC OO y la Confederación de Cuadros. Esto nos lleva a un momento en el que el mundo del automóvil se está transformando y, más allá del vehículo conectado, donde la conectividad es un elemento importante, tenemos dos ejes: la electrificación y la descarbonización. Este plan de Renault trabaja en los dos ejes. El grupo ha decidido que España sea el país de la hibridación y la electrificación. Otros constructores hablan de un coche, nosotros hablamos de un plan de electrificación integral. Cinco nuevos coches en dos nuevas plataformas, una nueva generación de motores y dos nuevas cajas híbridas para Sevilla. Estamos integrados totalmente. Cuando hacemos la suma de coches equivalentes somos los que más fabricamos en España;fabricamos menos coches pero más integrados y al sumar la equivalencia somos el referente. En cuanto al eje de la descarbonización, tenemos que contribuir a reducir las emisiones porque no tiene sentido trabajar en los productos y no en los procesos. Nos hemos comprometido a tener las cuatro fábricas con huella de carbono cero. Y seremos pioneros en España con un proyecto de economía circular en Sevilla. Renault España ha entrado de lleno en los dos ejes de esta transformación y en 2025, ya por fin llego a su pregunta, nuestras plantas fabricarán vehículos electrificados de alta tecnología, en los segmentos C y D altos de gama, híbridos y híbridos enchufables. Vamos a ser una referencia en España y Europa.
–¿Qué inversiones acometerán?
–Llevamos muchos años invirtiendo mucho dinero. Las dos plataformas de la Alianza (con Nissan y Mitsubishi) ya están integradas y ahora estamos hablando de plataformas que llegan... No me gusta hablar de inversiones porque hasta que no acabamos de invertir el último euro en el último coche no se puede hacer un balance. Lo importante creo que es que el plan va a generar, respecto a lo que genera hoy el grupo Renault en España, 12.000 millones de euros más en cifra de negocio en los próximos cuatro años. Estamos en 8.000 o 9.000 millones, así que significa un 30% y 50%de negocio a mayores. Esto genera una gran actividad en la sociedad, en los proveedores, en los concesionarios, el consumo... y al final se traducirá en 1.000 empleos fijos en nuestras instalaciones y más de 4.000 inducidos dentro de la cadena de valor.
–En un momento de tanta incertidumbre, cuando no serias dificultades para mucha gente, este plan es lo mejor que le podía pasar a Valladolid y Palencia...
–Creo que para toda Castilla y León supone que el GrupoRenault, una vez más en momentos difíciles, apuesta por España. Ya lo hizo en 2008 y lo vuelve a hacer ahora. De esta crisis, las administraciones solas no pueden salir y las empresas solas, tampoco. Tiene que haber un trabajo público-privado, ir de la mano, reinventarnos. Como empresa hemos sido responsables con el plan más ambicioso porque creemos en este país, que cuenta con un ecosistema positivo, gente formada, administraciones que ayudan, clientes que quieren a Renault y consideran la marca nuestra, parte de Castilla y León. En este momento, con compatriotas afectados por la covid y otros que van al paro, hay una empresa que es referente y apuesta por esta tierra. Espero que esto sea un elemento tractor para que otras empresas apuesten por nuestro país. Necesitamos todos tirar del carro.
–¿Cómo está siendo la implicación de las administraciones?
–Tanto el presidente del Gobierno como su majestad el Rey, la ministra de Industria, alcaldes o el presidente de la Junta han visto muy positivo este plan. Sobre todo porque no es un plan de un coche, sino que en un momento difícil y de transformación aborda electrificación y descarbonización, invierte y crea empleo con una apuesta valiente. En un contexto de reducción de capacidad, trabajando juntos hemos sobrevivido al tsunami.
–¿Qué perfiles va a necesitar Renault a partir de ahora?
–Está claro que gente con conocimientos de softwafe, de automatismos, de conectividad. Nuestro centro de I+D+i se va a centrar en todos los vehículos y tenemos que formar gente en nuevas competencias porque, lamentablemente, las universidades van detrás de estos cambios tecnológicos. Llevamos ocho años con un vivero de aprendices del que, como aprendiz del siglo XX, me siento orgulloso porque forma a los del siglo XXI. En el anuncio de hoy (por el martes), lo más positivo es ver la sonrisa de los jóvenes que ven futuro. Es lo que genera ilusión y adrenalina positiva para seguir trabajando.
–¿A qué cadencias de producción se dirigen las plantas españolas con un plan que trae menos coches de mayor valor y de diferentes fuentes de energía?
–Nuestras líneas producen 60 vehículos a la hora y podemos trabajar a tres o cuatro turnos. El volumen lo dará el mercado, si la economía va bien, si el coche es un éxito. Lo que está claro es que tenemos capacidad para fabricar los nuevos modelos. Cuando juegas con varias barajas tienes más posibilidad de acertar. El Captur era una baraja única y eso era peligrosos. Dos cartas más nos dan flexibilidad para asegurar el futuro. Ahora tenemos que seguir trabajando para estar preparados para la Champions de 2025.
–¿Qué volúmenes de electrificados tienen previsto alcanzar?
–Nuestra previsión es que en 2025, el 35% de los coches del mercado español sean híbridos o híbridos enchufables, el 45% en el mercado europeo. El híbrido y el híbrido enchufable son la transición ordenada hacia el coche eléctrico, que sobre todo hoy es para grandes ciudades. En Castilla y León la gente se pregunta por la autonomía y el tiempo de recarga y un eléctrico no cubre todavía sus necesidades. Un Captur o un Mégane híbrido enchufable pueden hacer 70 kilómetros con cero emisiones en ciudad y circular en carretera como un coche normal. Esto supone, en el mix, bajar hasta el 40% el nivel de consumo.
–¿Qué futuro les espera al Captur, el Kadjar?
–En Palencia vamos a fabricar todo el alto de gama, dos nuevos vehículos del C y uno del D, que es el de referencia del grupo. Esto es muy importante. En Valladolid tendremos un vehículo del segmento C y otro derivado del Captur. Comprometidos con fechas. En Palencia, el primero en 2022 y en Valladolid, en 2023. Los motores, en 2023, las cajas híbridas, en 2022. Es un plan concreto. Aquí en Castilla somos sobrios pero sabemos hacia donde vamos. Este plan genera confianza para seguir siendo referente de la industria del automóvil en este país.
–¿Va a ser Motores una de las áreas donde se produzcan más cambios?
–Ahora estamos bajo la norma europea Euro 6, en vigor hasta 2025 cuando llegue el 7. En función de las restricciones de emisiones que nos pongan las administraciones de turno veremos qué motorizaciones sobreviven. Hoy hacemos el diesel K-9 y los de gasolina HR-10 y H-R13. Vamos a hacer el HR-12 híbrido y cubriremos toda la gama.
–¿El Mégane está al final de su vida?
–El nuevo plan incluye coches con nombres diferentes. Tenemos que olvidarnos de que un coche sea sinónimo de una fábrica. Con Luca de Meo estamos viendo el 'naming' de los productos y podemos ver un cambio de cromos con coches de diferentes nomenclaturas.
–¿Cómo pueden aprovechar Renault y Valladolid el saber hacer que tienen en el ámbito de las baterías para liderar un proyecto de planta integral de este tipo?
–La fabricación de baterías es un tema muy serio. He visito fábricas en Polonia y Corea del Sur. Nuestra planta de baterías estará en Francia. Estamos hablando de 3.000 millones de inversión. Cuando escucho a diferentes comunidades hablando de poner 150 millones para que las baterías vengan aquí... Además de la batería es importante la química, la talla del constructor, si esa fábrica va a servir para varios constructores y debe ser homogénea... Es un proceso de mucho desarrollo y muy difícil porque hay dos módulos fundamentales, el control de la temperatura y la presión. Todo esto requiere años y me sorprende cómo todo el mundo habla de baterías como quien habla de cualquier cosa. Creo que el tema de las baterías no está maduro en nuestro país. Si el plan de la ministra fuera interesante, nos integraríamos. A día de hoy, preguntas tan simples como ¿quién es el químico? no tienen respuesta.
–¿Está cómodo en el organigrama de De Meo? Tiene cada vez más responsabilidades en el grupo...
–Para un aprendiz de Valladolid que empezó en el año 78... Intento ayudar al grupo, Renault es mi segunda casa, soy el más antiguo del comité ejecutivo y me ocupo de trabajar. Luca es buen 'coach', a los dos nos gusta el fútbol, aunque somos de equipos diferentes. Me considera el Sergio Ramos del equipo, el que tiene que aguantar detrás. Él dice que Renault será una empresa Tech que integrará el automóvil. Creo que el covid ha acelerado unos cambios estructurales que han venido para quedarse. Ha afectado a todo el mundo, lleva su progresión y saldremos; pero habrá modos de trabajo que no serán como antes. Los mercados serán mucho más volátiles. Europa era una zona del mundo muy estable y esto se ha acabado. Después de cada crisis, sea bélica o epidemiológica, viene una crisis económica. Se habla de que el 25% de las empresas no volverán a levantar la ventana. Y una fractura social que empezamos a vislumbrar. Tenemos que adaptarnos al nuevo mundo y seguir luchando, que es lo que hacemos cada día y nos mantiene en primera línea. Mientras sigamos en el campo intentaremos ganar el partido y que no nos metan un gol en el último minuto... y encima el portero.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
A la venta los vuelos de Santander a Ibiza, que aumentan este verano
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.