La Junta y el Ministerio colaboran para impulsar la digitalización empresarial

El programa está dirigido a industrias de las ramas manufactureras y consta de dos fases complementarias. En la primera, las empresas se someten a un análisis interno para determinar el nivel de integración que tienen las nuevas tecnologías en su modelo organizativo y de negocio. Este chequeo se efectúa a través de la Herramienta de Autodiagnóstico Avanzada (HADA), una aplicación 'on-line' que permite evaluar el grado de madurez digital de las compañías castellanas y leonesas y su posición en comparación con otras de su mismo tamaño y sector.

Las empresas que hayan completado esta primera etapa pueden optar a la segunda, a través de su participación en una convocatoria pública de ayudas denominada Activa Industria 4.0, que está orientada a impulsar la digitalización del tejido industrial a través del uso de tecnologías como ‘big data’, analítica web, ciberseguridad, ‘cloud computing’, robótica, sensórica, realidad virtual o impresión 3D.

Las compañías que resulten seleccionadas conforme a los criterios especificados en la convocatoria recibirán asesoramiento especializado y personalizado acerca de sus necesidades y oportunidades tecnológicas; disfrutarán de talleres demostrativos sobre los beneficios de aplicar soluciones digitales a los procesos y productos, y contarán con un plan de transformación digital realizado por consultoras acreditadas, que determinarán la fórmula más efectiva para su aplicación.

El desarrollo del proyecto se enmarca tanto en la Estrategia de Emprendimiento, Innovación y Autónomos 2016-2020 de la Junta como en el proyecto estatal Activa Industria 4.0. El programa es fruto del convenio de colaboración suscrito entre el Instituto para la Competitividad Empresarial de Castilla y León (ICE, antes ADE), dependiente de la Consejería de Economía y Hacienda, y la Escuela de Organización Industrial (EOI), fundación pública adscrita al Ministerio.

Esta iniciativa cuenta con un presupuesto de 312.000 euros y está previsto que de ella se beneficien 30 industrias de Castilla y León. De esta cuantía, el ICE aporta 105.000 euros y la EOI, 104.100 euros. El resto, aproximadamente un tercio, es sufragado por las propias compañías, que asumen una parte del coste de los servicios que reciben.