El fondo IFM lanza una OPA para comprar el 22,6% de Naturgy

El anuncio del fondo australiano removido las estructuras de Naturgy en una operación que tendrá tintes políticos. Porque es necesario el aval del Gobierno para que IFM culmine sus intenciones. Será de forma excepcional. Por la pandemia. Aunque el calendario ha querido que IFM lance su OPA con el decreto-ley en vigor que habilita al Ejecutivo a tener que autorizar este tipo de operaciones –las que representan más de un 10% del capital de una compañía española– cuando proceda de un inversor ajeno a la Unión Europea. Así lo aprobó el Gobierno a finales de marzo del año pasado, con el país confinado y ante un desplome de la Bolsa con el que se trataba de proteger los intereses nacionales en empresas consideradas estratégicas. Naturgy lo es, como ya aclaró ayer el propio Ejecutivo.

Será la primera intervención de calado que tenga que realizar el gabinete presidido por Pedro Sánchez. Fuentes del Ministerio de Industria aclaran que la operación aún no ha llegado al organismo que la «debe evaluar y una vez que esto suceda se tiene que analizar en detalle». La portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, aclaraba en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que aunque aún «es muy prematuro para hacer ninguna valoración», la cláusula de salvaguarda sigue en vigor ante cualquier «OPA hostil», y para «evitar que caigan en manos de fondos extranjeros». Si triunfa la OPA de IFM, hasta dos tercios del accionariado quedaría en manos de empresas foráneas.

El otro muro que tendrá que sortear IFM es el de una parte de la estructura accionarial de Naturgy. La firma aclaró ayer que conoció la OPA de IFM a través del hecho relevante remitido a la CNMV. La corporación, presidida por Francisco Reynés, apuntó que se trata de una operación «no solicitada».

El objetivo de la oferta del fondo va dirigida a los accionistas que no forman parte de alguno de los tres grandes propietarios actuales de Naturgy, y que representan casi un 30% de la propiedad, entre inversores institucionales y minoritarios difuminados en el 'free-float', el capital que cotiza en la Bolsa.

En el caso de los tres accionistas con participaciones significativas, IFM ya tiene asegurado que ni el fondo GIP (con un 20,6% de la energética desde 2016 tras adquirir esa participación de CriteriaCaixa y Repsol) ni Rioja Adquisition (propiedad de CVC y los March, con otro 20,7%, también comprado en 2018 a Repsol) acudirán a la OPA, según consta en el hecho relevante. Entre ambas suman un 41% de la compañía.

Aún está en el aire la posición que tomará el tercer accionista en cuestión, CriteriaCaixa –el brazo inversor de 'la Caixa'–, con un 24,8%, tal y como apuntan fuentes de la sociedad, que siempre ha considerado que la de Naturgy es una posición estratégica. Pero su decisión final dependerá del análisis del folleto de la OPA.

La intención del fondo australiano es la de mantener una relación «amistosa» con Criteria y que se mantenga en la estructura de capital. Así, entre Criteria, IFM, GIP y Rioja ostentarían casi un 90% del capital social de la energética. Y también queda pendiente la posición de Sonatrach, con un 4,1%. Sea como fuere, habrá cambios en la composición del consejo de administración.

IFM es un fondo que gestiona millones de planes de pensiones en Australia que ya cuenta con varios negocios en España como OHLConcesiones o Aqualia.

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