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la empresaria Dolores Villameriel a la puerta de su establecimiento, situado en la localidad palentina de Frómista, en pleno Camino de Santiago.
La covid-19 no puede con el sueño empresarial y la vitalidad de Oasibeth

La covid-19 no puede con el sueño empresarial y la vitalidad de Oasibeth

ACTUALIDAD ECONÓMICA DE CASTILLA Y LEÓN. ESPECIAL IBERAVAL ·

El establecimiento de turismo rural reabrirá en primavera tras haberse convertido en un lugar de referencia para el descanso en Frómista y el Camino de Santiago

El Norte

Valladolid

Domingo, 22 de noviembre 2020, 09:11

En los tiempos que corren, encontrarse –a pesar de las dificultades– con alguien como Dolores Villameriel levanta el espíritu hasta al más pesimista. Dada su vinculación personal con la localidad palentina de Frómista, y tras llevar muchos años como hostelera en el negocio familiar de su marido, el Bar Casero de Palencia, que en 2023 cumple un siglo abierto –si la covid-19 no lo impide–, decide adquirir un edificio en este municipio palentino que, en principio, quería dedicar al descanso de su familia, pero que finalmente optó por su conversión en uno de los alojamientos más demandados durante los últimos meses. Se trata del hotel rural Oasibeth, una iniciativa que toma su nombre de un campo aleatorio en el que no rigen las leyes universales, sino otras más espirituales.

«Hace una década, mis amigas y yo celebramos que cumplíamos 50 años en el pueblo, y al pasear por Frómista, lo notamos muy cambiado, con muchos establecimientos para los peregrinos y para quienes visitan el Canal de Castilla y el Románico de la zona. Nos paramos ante aquella casa que estaba en venta y que siempre me había atraído, y como entonces pedían un precio prohibitivo para mí, tardé cinco años en comprarlo tras negociar», detalla ahora con entusiasmo.

Apoyo financiero

Frómista, recuerda Loli –así la conoce todo el mundo–, es un nudo de comunicaciones y un punto de encuentro para muchas personas, a solamente 30 kilómetros de la capital de la provincia, Palencia. A partir de ahí, empezó un intenso trabajo de rehabilitación, para cuya financiación contó con el respaldo de Iberaval. «Me puse con el proyecto, con mucha ilusión y esfuerzo, y tengo claro que esto –por la covid-19– no va a acabar con nosotros», afirma convencida.

De hecho, esta emprendedora, que además es instructora desde hace más de 30 años en la práctica del yoga y el mindfulness, sentencia que «me encantaría trasladar a la gente que debe cargar las pilas, porque todos necesitamos algo en lo que creer, porque sin esto no queda nada». Y añade que, «la pandemia pasará y, deberemos recuperar el entusiasmo». Lo cuenta ella, que ha visto cómo su negocio se ha parado en seco, porque tras abrir en abril de 2019 hasta el mes de febrero pasado, tuvo que colgar el cartel de cerrado hasta que reabrir en julio y ahora ha decidido clausurar las instalaciones hasta finales de marzo.

«Por el edificio pedían en su día un precio prohibitivo, he tardado cinco años en negociar la compra»

Esa experiencia y bagaje formativo de Loli se palpa en su negocio. Trata con mimo cada detalle. «Sé lo que necesitan todas esas personas que acuden a la autoayuda para valorarse más, que padecen lesiones, están en sus casas padeciendo o se plantean acudir a la meditación», señala, y añade que «por eso, creo que este hotel rural resulta un lugar idóneo para esos grupos que buscan disponer de experiencias diferentes y sanadoras».

Descanso, desayuno y ducha

En concreto, en su día a día, el hotel rural Oasibeth maneja la regla de las tres des: descanso, desayuno y ducha, que explica su creadora. «Llevo a gala esta norma. Cuando los peregrinos llegan aquí están destrozados, con ampollas… y buscan una almohada mullida, una cama bien hecha… pero también una buena ducha, y un gran desayuno».

«Creo que este hotel rural resulta un lugar idóneo para esos grupos que buscan experiencias diferentes y sanadoras»

La puntuación en ese comparador al que todos recurrimos (o recurríamos antes con más frecuencia), así como las reseñas que allí pueden leerse, no dejan lugar a las dudas. 9,2 sobre 10… No extraña lo que la dueña de Oasibeth comenta: «el pasado verano hemos tenido huéspedes de Australia, de Estados Unidos, Corea, Inglaterra… de los lugares más insospechados, pero si cierran los aeropuertos, la cosa se complica». Sin embargo, agrega, ya cuenta con reservas para el momento en el que reabrirá sus instalaciones, en primavera.

«La cuestión –remarca– es que debería trabajarse para propiciar un turismo seguro, y si no vuelan los aviones, los millones de turistas que recibe España no vienen a nado».

El respaldo de la SGR

A la hora de afrontar la puesta en marcha de este proyecto, Loli acudió a la sociedad de garantía (SGR) de Castilla y León: «es cierto que te piden muchos papeles, pero he de decir que frente a la queja general que solemos plantear alegremente, esta petición de documentación tiene sentido porque hay empresarios que solemos tener todo desordenado. En mi caso, cuando he tenido que acudir a Iberaval, en Palencia, me lo han puesto facilísimo, me han respaldado mucho» asegura Villameriel.

En este contexto, precisa también que, «a ese apoyo e impulso que presta Iberaval, hay que sumar otra cuestión igual o más relevante, las condiciones del préstamo que tenemos son mejores que si hubiera ido al banco directamente».

Iberaval ha respaldado en Palencia hasta el 31 de octubre 277 operaciones por un valor superior a los veinte millones de euros

Sobre la situación de la hostelería y el cierre decretado –salvo para los servicios de recogida o entrega en domicilio–, Dolores Villameriel sentencia que «por fortuna, de momento no tengo esta situación por la que atraviesan otras personas del sector, que lo están pasando mal», pero es rotunda al señalar: «espero que se alcancen soluciones, se ayude y esto acabe pronto».

Iberaval en Palencia

La sociedad de garantía Iberaval ha respaldado en Palencia hasta el 31 de octubre pasado 277 operaciones por más de 20 millones de euros. Las acciones dirigidas a sostener al sector hostelero han cobrado, además, un protagonismo especial en la acción comercial que lleva a cabo, dado que se acaba de poner en marcha una línea específica para el sector horeca (hoteles, restaurantes y cafeterías), que busca ayudar a los proveedores para que no vean aplazados sus cobros por falta de liquidez, ni tampoco se les perjudique por la ausencia de pagos.

En concreto, se trata de operaciones de confirming «pago financiado» a proveedores, por importes comprendidos entre los 6.000 y los 300.000 euros.

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