Los empresarios creen que los Presupuestos son «dañinos» para la economía y perjudican el consumo

El informe del IEE, gabinete de estudios de la CEOE, confirma lo que otros organismos como el Banco de España o la AIReF han calculado en cuanto al déficit con el que cerrará el país este año, en torno a un punto porcentual sobre el PIB más elevado que el objetivo del 1,3% del Gobierno. Por eso consideran que los Presupuestos son «incumplibles», en palabras de José Luis Feito, presidente del IEE.

Además, Feito considera que la aprobación de las cuentas ralentizaría el crecimiento de la economía y del empleo porque «restaría margen de maniobra a la política fiscal para hacer frente a crisis en el futuro» por el alto nivel de endeudamiento. Asimismo, este aumento del 22% del SMI inducirá un «significativo aumento de los costes laborales» y reducirán la competitividad de las empresas. Según el IEE los mayores perjudicados por la subida del salario mínimo serán los trabajadores menos cualificados, porque se destruirán empleos.

En el mismo sentido, los economistas del IEE creen que la subida del Impuesto de Sociedades -tipo mínimo de tributación del 15% para grandes empresas- afectará negativamente a la inversión, a la tasa de ahorro y a la internacionalización de la economía española, lo que hará más difícil «hacer frente a una desaceleración de la economía mundial». Los nuevos impuestos a las transacciones financieras y la 'tasa Google' también es una «ocurrencia fiscal» negativa porque el 'brexit' va a redistribuir la inversión internacional desde el Reino Unido a la UE.

Por el lado del Círculo de Empresarios aseguran que las cuentas públicas perjudican la inversión, el consumo, el empleo y la competitividad de España. El presidente del Grupo de trabajo de Economía y UE, Juan María Nin, ha manifestado que el déficit al terminar el año será alrededor de un punto por encima del previsto, ya que las cuentas tienen un desfase de unos 10.000 millones de euros entre las previsiones de ingresos y gastos.

Sobre el déficit de la Seguridad Social, el informe revela que habría que crear unas cuentas nocionales de las pensiones en las que se registren las aportaciones de cada cotizante, como en Suecia e Italia. E incrementar el número de años de cotización que se toman en cuenta en el cálculo de la base reguladora de la pensión hacia toda la vida laboral como en Portugal o Suecia. Además, desincentivar la jubilación anticipada y fomentar la ampliación voluntaria de la vida laboral más allá de los 67 años.

Así, ambos organismos consideran mejor seguir con la prórroga de los Presupuestos del año pasado que, «aunque no son excesivamente buenos», son mejores que los del Gobierno de Sánchez. Los empresarios consideran que el 80% de la presión de estas cuentas la tendrán que cargar las empresas españolas en un momento de salida de la crisis.