Después de que en 2023 los tipos de interés de la Eurozona escalasen hasta el 4,5% como consecuencia de la estrategia desplegada por el Banco Central Europeo (BCE) para combatir la escalada de la inflación, azuzada por los conflictos bélicos y la escasez de materias primas, en este 2024 la senda seguida por el precio del dinero ha sido la contraria.
Publicidad
Entre los meses de junio y diciembre, la institución que preside la francesa Christine Lagarde acordó cuatro bajadas de tipos, para dejar la tasa oficial en el 3%. En esta ocasión, el alivio en las tensiones inflacionistas fue la razón para la relajación de la política monetaria. El BCE tiene el mandato de mantener la inflación en el 2%, tasa que se considera idónea para un crecimiento económico 'sano'.
La del BCE ha sido este año una estrategia similar a la puesta en práctica por la Reserva Federal estadounidense, que inicio el año en una tasa del 5,25% y llegó a la recta final del año camino del 4%.
Los precios se situaron en septiembre en la Eurozona con una tasa de incremento anual del 1,7%, dato que sirvió para reforzar la confianza del eurobanco para decretar la tercera bajada de tipos al entender que el proceso desinflacionario «está encarrilado». Advirtió de que puede producirse un leve repunte a corto plazo, pero en cualquier casos aseguró ver los riesgos «equilibrados».
Consecuencia directa de la marcha del precio del dinero ha sido la dirección seguida por el euríbor. El principal indicador hipotecario ha tocado este año su nivel más bajo en más de 24 meses, al situarse en noviembre por debajo del 2,50%. Si bien la mayoría de los préstamos para la compra de vivienda que se formalizan actualmente son a tipo fijo, la bolsa de créditos vivos está ampliamente referenciada a tipo variable. Y es el estado concreto de estos últimos el que marca la pauta para los fijos.
Publicidad
La bajada de tipos busca, según el manual, contrarrestar el riesgo de desaceleración económica que se cierne sobre la zona euro, con su principal locomotora, Alemania, caminando en el alambre que separa el crecimiento nimio de la recesión.
Créditos (hipotecarios y para el consumo) más baratos y depósitos menos rentables son las principales consecuencias directas de la bajada de tipos para los ciudadanos. Por otro lado, el diferencial con Estados Unidos se traduce en un euro más débil frente al dólar, lo que encarece tanto los viajes fuera de la región como las importaciones. Favorece, eso sí, las exportaciones, como ha sucedido en este 2024, en el que todo el año han ido camino del récord.
Publicidad
En mayo, BBVA sacó toda su artillería para hacerse con Banco Sabadell, con una OPA hostil inédita en el sector después del rechazo de la oferta amistosa lanzada en abril. BBVA mantuvo su oferta de un canje de acciones de una acción por cada 4,83 de Sabadell, lo que supone valorar a la entidad en algo más de 12.000 millones de euros. El Gobierno se apresuró a rechazar la OPA por tener «efectos muy lesivos» para la competencia. El año llegó a su fin con BBVA tratando de convencer a los accionistas del Sabadell tras la prolongación del análisis de la Comisión de Competencia.
El 5 de noviembre, 1,5 millones de funcionarios del Estado y sus familiares amanecían con la noticia de que su asistencia sanitaria estaba en el aire al haber quedado desierto el concierto de Muface. El Gobierno anunciaba que sacaría una nueva licitación para no mandar a la Seguridad Social a este colectivo y abocar al sistema público de salud al colapso después de que Adeslas, Asisa y DKV renunciasen a acudir a la oferta realizada. El Ejecutivo les ofreció a continuación una subida de las primas del 32%, mientras que las aseguradoras enfilaron el cierre del año estudiando la oferta.
La promesa estrella de la vicepresidenta y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, de reducir la jornada laboral de 40 a 37,5 horas semanales se topó con el rechazo rotundo de la CEOE. Después de casi un año de negociaciones, el 'no' de la patronal, pese a ser esperado, cayó como un jarro de agua fría en el Ejecutivo, consciente de lo complicado de sacar la medida adelante sin el apoyo de los empresarios en un Congreso muy fragmentado y sin apoyos claros.
Después de que en 2024 el Gobierno prorrogase los Presupuestos Generales del Estado de 2023, la endiablada composición del Congreso de los Diputados volvió a dificultar en la recta final del año la posibilidad de que el Ejecutivo presentase y sacase adelante unas Cuentas para 2025.
Esta pieza forma parte del suplemento especial Así fue 2024 que se publica el 31 de diciembre de 2024 en la edición digital y se entrega junto a la edición impresa de El Norte de Castilla. En él se hace un repaso a las informaciones que marcaron el año que termina ahora tanto a nivel local como nacional e internacional. También se repasa lo que dieron de sí el mundo del deporte y el de la cultura.
0,99€ primer mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.