Bruselas lanza una investigación contra China por «discriminar» a empresas europeas

Más concretamente, el Ejecutivo comunitario acusa a Pekín de «promover la adquisición de dispositivos y servicios médicos nacionales» y de «restrigir la compra de bienes importados». Asegura, igualmente, que las autoridades chinas aplican «restricciones» en sus procedimientos de compra de productos médicos, lo que «pone en desventaja significativa y sistémica» a las empresas de la UE frente a las compañías locales, concluye Bruselas.

Las pruebas recabadas por la Comisión muestran que el mercado de contrataciones públicas en materia sanitaria «se ha ido cerrando gradualmente a las firmas extranjeras y a las europeas, así como a los productos de la UE». Esto se debe a las medidas introducidas por China que «discriminan injustamente a las compañías y a los productos europeos. Bruselas ya ha trasladado sus preocupaciones a las autoridades chinas, pero »ante la ausencia de respuestas o acciones satisfactorias«, ha decidido lanzar esta investigación que pretende »reequilibrar las relaciones comerciales entre China y la UE«.

Pekín tendrá ahora nueve meses para ofrecer su punto de vista, enviar información relevante, un periodo que la Comisión Europea podrá extender otros cinco meses. Una vez concluida esta fase, Bruselas publicará sus resultados y propondrá medidas al Parlamento Europeo y al Consejo. Si se prueba que China lleva a cabo prácticas discriminatorias y si no toma acciones para enmendar esta situación, la UE tomará represalias como reducir la puntuación de los licitadores chinos, lo que en la práctica reduce las posibilidades de ganar una licitación o su exclusión total del proceso de selección.