«A través de la robótica intentamos que todos los niños puedan participar en las clases»

El primer robot de la historia se llamaba Elektro, fue inventado en 1939, era gigante con algo más de dos metros de altura y capacidad para decir 700 palabras. Hoy, 84 años después, los robots de un tamaño muy reducido entran a formar parte de las aulas gracias al proyecto Minitecs de la Fundación 'la Caixa' orientado al desarrollo socioeducativo de los niños, niñas y adolescentes en situación de vulnerabilidad y sus familias.

Se trata de una iniciativa que en Valladolid ejecuta la Asociación YMCA, que también tiene delegaciones en Salamanca, Burgos y Soria. Se trata de una asociación que trabaja para el desarrollo integral de menores con la aplicación de proyectos en áreas de educación, salud y trabajo , entre otras.

El director autonómico de YMCA, Víctor Gutiérrez explica el objetivo de Minitecs: «Se busca mejorar el desarrollo personal y socioeducativo de los jóvenes a través de su participación en actividades que fomenten su aprendizaje, la adquisición de valores personales y sociales y la igualdad de oportunidades». El programa que se puso en marcha a principios de año se encuentra en su ecuador. «La mejora que consideramos importante que nos aporta este programa es la introducción de la robótica en algunas de las actividades», apunta. Y es que la incorporación de esta tecnología en el aula prevé mejorar el rendimiento escolar, potenciando sus capacidades y mejorando su metodología de aprendizaje. «Para ellos es un aliciente que puede llegar a ser una motivación porque intentamos hacer actividades transversales dentro de las de refuerzo educativo y de ocio», comenta Víctor Gutiérrez que subraya la importancia de trabajar también son su entorno familiar y favorecer la socialización, mejorando las relaciones interpersonales y ofreciendo modelos alternativos de conducta.

En esta misión, el uso de las TIC (Metodología STEAM y aprendizaje a través de Robots) como forma de aprendizaje supone un revulsivo porque «a través de la robótica intentamos que todos los niños puedan participar en las clases», apunta. Los menores que se benefician de este programa a través de la asociación YMCA tienen entre 6 y 17 años. «La mayoría tenían un vínculo con la asociación al menos desde septiembre de 2022». Son entre 50 y 60 menores que llegan derivados de la Gerencia de Servicios Sociales, Centros de Acción Social (CEAS) o de colegios de Valladolid por recomendación de los servicios de orientación. Se trabaja el refuerzo educativo, el ocio, la promoción de hábitos saludables, la prevención del consumo de sustancias en colaboración con técnicos, profesores, expertos pero también con las familias. «El objetivo es poner en el centro de todas nuestras acciones al menor y sus necesidades».

La utilización de la robótica, como un elemento más de aprendizaje y juego, supone una nueva manera de adquirir destrezas que gracias al programa de 'la Caixa' trata de mejorar su rendimiento con el apoyo también de las TIC y la metodología STEAM (ciencia, tecnología, ingeniería, arte y matemáticas). Minitecs trata de fomentar la motivación y eliminar la brecha digitan el ámbito educativo, «con las niñas, por ejemplo, es una forma de acercarles este mundo y que puedan demostrar interés».

Para la adquisición y desarrollo del programa de actividades, la Fundación 'la Caixa' ha destinado un importe de 29.990 euros en el ámbito de actuación de la lucha contra la pobreza y la exclusión social. Desde la YMCA no ocultan la satisfacción de poder contar con este apoyo de un proyecto que «viene de tener mucho éxito en Extremadura y que gracias a la Fundación 'la Caixa' replicamos en Salamanca y ahora en Valladolid».

Pero no se trata de una iniciativa con fecha de caducidad porque «ahora que empezamos a entender bien cómo funcionan los robots podremos seguir sacando actualizaciones. La robótica, la gran ventaja que tiene es que viene para quedarse». Con los robots más pequeños se llevan a cabo actividades de orientación y coordinadas. Con indicaciones simples los robots pueden hacer recorridos de un punto a otro siguiendo las indicaciones que reciban durante laclase. También recurren a ellos en expresión artística para poder hacer dibujos, «son cosas sencillas pero que les gusta mucho. Que los niños tengan la robótica como método de aprendizaje enriquece mucho».

La incorporación de los robots comprados ha sido paulatina. «Los técnicos tienen que ir formándose» y aunque los de menor tamaño están en el aula desde febrero, «alguno más grande lo podremos ya utilizar en verano», comenta con orgullo Víctor Gutiérrez. «Motivarles con elementos innovadores en el aula es muy ilusionante», insiste, aunque reconoce que, para poder realizar una atención más integral y personalizada, «harían falta más recursos». Y es que «son chavalescuyo desarrollo educativo exige estar muy pendientes de los deberes y exámenes. A mediad que avanza el curso están más cansados». Así que una vez finalizado el curso escolar y con el objetivo de que no pierdan el hábito conseguido durante todo el año, la YMCA organiza actividades para el periodo de vacaciones estivales.

Aunque el curso escolar oficialmente acaba en junio, la atención de refuerzo continúa también durante el verano, en julio. En el marco también del programa Minitecs, «este año habrá beca para que en agosto, diez jóvenes de Castilla y León, cinco de Valladolid, puedan ir a un campamento en Cuenca, con niños de otros territorios, durante diez días».

Una oportunidad que complementa la convocatoria de campamentos que se realizan coincidiendo con los periodos vacacionales. En este caso, el próximo mes de julio el programa de actividades tendrá un horario de mañana de lunes a viernes desde las nueve de la mañana hasta las dos de la tarde, con la opción de dejar a los pequeños una hora antes y recogerlos una hora más tarde. «El Ayuntamiento nos cede unas instalaciones y con el apoyo de 'la Caixa' este año llegaremos a tener entre 60 y 80 participantes», resalta.

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