El talento como motor de la innovación y el crecimiento de las empresas

En una sociedad que evoluciona inevitablemente ligada a la revolución digital, las carreras STEM (que engloban las titulaciones relacionadas con la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas) ponen en el punto de mira la formación también en las denominadas capacidades blandas porque «el talento no está hecho solo de conocimiento sino también de otro tipo de habilidades», apuntó Esperanza Alarcia Estévez, secretaria Académica de la Escuela de Ingenierías Industriales UVa, en la mesa redonda 'Talento STEM. Vocación de Futuro', organizada por el El Norte de Castilla, con el patrocinio de BBVA y la colaboración de la Escuela de Ingenierías Industriales de la Universidad de Valladolid.

la responsable de Talento y Cultura de la Dirección Territorial Noroeste de BBVA, Beatriz García Martínez, incidió en tres aspectos que resumen la estrategia de empresa para atraer y fidelizar el talento: cuidar a los profesionales, las políticas de desarrollo profesional basadas en el mérito y la cultura de la diversidad e inclusión. «El talento es el motor que hace crecer la innovación y que nos hace crecer como organización».

En esta línea, destacó el papel de la formación continua y la figura del mánager. «Son las personas que tienen asumir el cambio y liderar el equipo que dirigen» y consecuencia de ello recordó que BBVA está considerado el banco más atractivo para trabajar en España según el informe de 'Randstad Employer Brand Research'.

Por su parte, la directora Ejecutiva de EXFOVA 2001 SL, Ingeniera Industrial, Patricia Sanz Martínez, compartió su experiencia laboral con los asistentes y afirmó en reiteradas ocasiones la idea de que «el capital humano es el valor de nuestra empresa», que se centra en el sector de las instalaciones térmicas, fontanería y gas desde hace más de treina años. Reconoció que retener el talento «no siempre es fácil porque los jóvenes se quieren ir, pero me gustaría que supieran que aquí también tienen oportunidades para desarrollar su carrera y una buena calidad de vida».

Sobre la 'fuga' de talento joven, desde la Universidad se trabaja en fortalecer las relaciones con el sector empresarial, de forma que «se apostó por las prácticas en empresas obligatorias con un periodo de horas que va desde las 150 hasta 900 con la supervisión de un tutor académico», señaló Esperanza Alarcia que además habló osbre la incorporación de la formación dual a la universidad. «Es una forma de que desarrolle su talento e intenten quedarse en el entorno».

El modelo BBVA

Y, precisamente sobre generar un entorno laboral atractivo y flexible en el que poder desarrollar una carrera laboral, desde BBVA se pone en valor el triple propósito que se marcan a nivel interno: «Somos un único equipo, el cliente es lo primero y pensamos en grande», enumeró Beatriz García Martínez. Y añadió: «El hecho de capacitar a las personas, empoderarlas para que sean autónomas en la toma de decisiones, nos permite tener una estructura más flexible».

De acuerdo con esta afirmación estuvo Patricia Sanz. «Saber tomar decisiones y liderar es fundamental», dijo, y añadió: «Pero también pedir ayuda cuando es necesario». Esperanza Alarcia hizo un llamamiento para captar el talento femenino que se aleja de las carreras STEM desde edades tempranas. «Creo que no se lo estamos explicando bien y estamos perdiendo la mitad del talento que tenemos y que puede encontrar una posibilidad de futuro que resultaría muy atractiva si la conocieran».

Por su parte, el subdirector de Empresa de la Escuela de Ingenieros Industriales, Julián Pérez García, advirtió antes de comenzar la mesa de diálogo que «el número de titulados es menor que la demanda que recibimos por parte de las empresas» y también hizo un llamamiento para fomentar la presencia de mujeres en las carreras técnicas. «Si no nos eligen es porque no nos conocen o no saben qué es lo que se estudia en estas disciplinas». Lamentó que en los estudios de ingenierías «la presencia de mujeres es minoritaria» y pidió colaboración para desmontar creencias como que «es mejor que sea la mano de un hombre la que guíe el timón».

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