BBVA retirará la opa al Sabadell si las condiciones de la CNMC quitan rentabilidad a la operación

Esta idea siempre ha planeado en torno al camino que recorrerá la opa, aunque es la primera vez que el ejecutivo del banco ahonda en esta posibilidad después de conocer la decisión de Competencia de indagar aún más de lo que esperaba BBVA en las consecuencias de la operación para los clientes y el mercado en los que ambos grupos operan.

Las restricciones que pueda imponer en materia de duplicidad de oficinas, cuota de mercado -sobre todo en pymes- u obligaciones de venta de activos determinarán el éxito de la operación. Porque si esas limitaciones van demasiado lejos, la opa no tendría sentido financieramente hablando. Así lo indicó Genç en el Foro Financiero ABC-Deloitte, donde coincidió con su homólogo del Sabadell, César González-Bueno, visiblemente más entusiasmado con la decisión anunciada el martes por la CNMC.

En cualquier caso, el CEO de BBVA apuntó que espera que en «pocos» meses se autorice la operación; que las restricciones que imponga Competencia sean similares a las de otras operaciones, como las que se aplicaron en la última gran fusión bancaria española (la de CaixaBank y Bankia, en 2021). Insiste en que la posición de BBVA pasa por el valor que crea la operación para los accionistas y la sociedad en general», al tiempo que hace hincapié en que la banca necesita actores más grandes.

Pocos minutos después de esa intervención se pronunciaba, en el mismo evento, el consejero delegado de Banco Sabadell, César González-Bueno, mucho más optimista tras conocer la decisión de Competencia. El ejecutivo del banco catalán desveló que la entidad ya se ha personado después de que el organismo haya abierto el proceso a un análisis de 'Fase 2' y anticipaba una mayor concurrencia porque «muchos colectivos quieren ser oídos». La incorporación al proceso permitirá al banco «aportar toda la documentación que creamos conveniente» más allá de la que haya podido solicitar el organismo que lidera Cani Fernández. «Que la operación se alargue en el tiempo ayuda a poner todas las cosas encima de la mesa», indicó. Es la baza del banco presidido por Josep Oliu para que la opa pueda ir diluyéndose, a través un proceso que, si se eterniza e incluye limitaciones, pueda liquidarse.

Se trata de una decisión que complica el objetivo del banco presidido por Carlos Torres ya que sabe que la dilación va en contra de sus intereses, aunque ya ha anticipado que no tira la toalla. «Seguiremos colaborando estrechamente con la CNMC para culminar cuanto antes el acuerdo de compromisos y la aprobación del expediente», señaló ayer un portavoz oficial del banco.

En un comunicado muy escueto, puramente descriptivo, sin valoraciones y advirtiendo de que esta decisión no prejuzga el sentido definitivo del procedimiento, la CNMC señaló que «a la vista de las circunstancias de la operación y su afectación potencial al mantenimiento de la competencia efectiva, la Sala de Competencia ha resuelto profundizar en el análisis del expediente en la segunda fase del procedimiento».

En términos temporales esto significa que la decisión definitiva -aprobar o rechazar la operación- no se producirá antes de la próxima primavera, en torno al mes de marzo si las cosas discurren con normalidad. Un auténtico revés para las aspiraciones de la cúpula de BBVA, que había puesto buena parte de sus esperanzas en una resolución más rápida para que la decisión de los accionistas del Sabadell se materializase en el primer trimestre de 2025. Con la decisión adoptada por Competencia eso ya está descartado. El verano de 2025 comienza a ser la fecha más próxima en grado de tentativa para culminar todas las autorizaciones que hay que superar, entre las que se incluye la de la CNMV.

En ese mismo foro financiero también se ha pronunciado indirectamente sobre la opa el consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, al afirmar que, siguiendo su experiencia de integraciones tanto en España como en Europa, le sería «difícil» decir que no hay espacio para la consolidación tanto entre la banca doméstica como transfronteriza, en un contexto marcado por la OPA y fusión que BBVA quiere lanzar sobre Sabadell. Ha matizado, sin embargo, que su postura «no quiere decir que todas las [operaciones] domésticas tienen que tener sentido», en referencia a la OPA de BBVA sobre Sabadell, donde ha señalado que «no le corresponde entrar».