La efectividad de la tecnología robótica para la prótesis total de cadera

La artrosis es el envejecimiento y el desgaste de las articulaciones. Una enfermedad degenerativa que afecta a trescientos millones de personas en el mundo, es una de las causas principales de discapacidad y supone un coste para el Estado de entre el 1% y el 2% por ciento del PIB. Pero gracias a la investigación médica y la contribución de las nuevas tecnologías al servicio médico existen tratamientos efectivos para dar con la solución más indicada para cada paciente.

El doctor Francisco del Canto, especialista en Cirugía de Cadera en Origen en el Hospital Recoletas Salud Campo Grande, compartió en la tarde de ayer con los asistentes a una nueva edición de Aulas de la Salud, los 'Avances en la cirugía de la artrosis de cadera'. La charla divulgativa, organizada por El Norte de Castilla y Grupo Recoletas, tuvo lugar como es habitual en el Centro Cultural San Agustín, de Valladolid.

Esta dolencia afecta a entre el 3,5% y el 5,6% de la población mayor de 50 años, un porcentaje que alcanza el 10% entre los mayores de 80 años y es más frecuente entre las mujeres. «Las causas pueden ser primarias, es decir, que aparecen de repente sin que haya ningún antecedente previo, o secundarias, que son las derivadas de alguna enfermedad que haya tenido la cadera».

El doctor citó los síntomas más habituales como el dolor inguinal, en la región lateral del muslo, del muslo hasta la rodilla, cojera y rigidez, que llevan a los pacientes a acudir a la consulta para un diagnóstico determinado por los resultados de la exploración física o las pruebas de radiología. «Suelen ser suficientes para diagnosticar una gran parte de las causas de la artrosis de cadera, pero en algunos casos, que son más complejos, se pueden ampliar las pruebas a la resonancia magnética nuclear (RMN) o la tomografía axial computerizada (TAC)».

Acorde a la situación de cada paciente existen varias opciones para abordar la artrosis de cadera como los tratamientos no farmacológicos, farmacológicos, infiltraciones y tratamiento quirúrgico. En primer lugar, Francisco del Canto apuntó que «se recomienda perder peso, hacer ejercicio, sesiones de fisioterapia y la posibilidad de usar bastón o muleta», en relación a la primera de las opciones. En cuanto al farmacológico, repasó algunos de los medicamentos empleados habitualmente para cualquier tipo de dolor articular. Entre ellos, el paracetamol y los antiinflamatorios convencionales, los inhibidores de la COX-2 y, por último, los opioides menores. «No es una medicación específica para los dolores de cadera sino que se utilizan para cualquier dolor articular en función de los síntomas», explicó.

Otro tratamiento son las infiltraciones de corticoides o ácido hialurónico o plasma rico en plaquetas. «Para este procedimiento hace falta un sistema de visión, de guiado ya sea radiológico o por ecografía. La infiltración se hace a la vez que se hace la prueba de rayos o la ecografía», apuntó. Cuando las opciones anteriores no funcionan, continúan los dolores diarios y hay limitaciones para la vida cotidiana, el doctor introdujo el tratamiento quirúrgico afirmando que «la prótesis de cadera es la mejor operación del siglo XX», en relación al título de un artículo publicado en la revista médica de divulgación científica 'The Lancet' el año 2007. «El motivo es que es el tipo de cirugía que más calidad de vida hace ganar a los pacientes junto a la cirugía de la catarata», comentó.

Y en esta linea continuó su argumentación para incidir en que los resultados de la intervención de implantación de una prótesis de cadera son «excelentes y hay una alta tasa de satisfacción en cuanto a la recuperación de la actividad habitual, incluida la deportiva». Se trata de una cirugía de una hora y media de duración, con anestesia de las piernas y que requiere de un ingreso de dos o tres días. «Al día siguiente de la operación se empieza a caminar con muletas», apuntó.

En cuanto a los materiales utilizados en la fabricación de prótesis de cadera, el cirujano Francisco del Canto se refirió a los implantes hechos de aleaciones metales como el titanio. «Está formada por tres componentes, un primero dentro del fémur, un segundo alojado en la pelvis del paciente que es el cotilo y luego tiene una bola que es de cerámica», indicó. Aunque la fijación habitual no es cementada «en algunos casos si el paciente es mayor con osteoporosis o con un hueso de mala calidad se utiliza fijación con cemento».

A continuación, se refirió a las complicaciones posteriores a la intervención, que «son poco frecuentes ocurren entre el 5% y el 10%», y señaló que suelen ser debido a un luxación de la prótesis, infección, una dismetría o dolor.

Para finalizar, el cirujano de cadera expuso la tecnología robótica Mako que se utiliza para la implantación de prótesis total de cadera, pero también de prótesis total de rodilla y prótesis parcial o unicompartimental de rodilla. «El mismo sistema sirve para hacer tres tipos de cirugías».

El hospital Recoletas de Campo Grande fue pionero en la implantación de la cirugía robótica en el año 2022. «Llevo más de doscientos casos operados. Este tipo de tecnología, que ha llegado para quedarse, ha supuesto un antes y un después en la cirugía ortopédica de las prótesis. En España solo hay 14 robots y Valladolid fue de las primeras ciudades que tuvo esta tecnología». Se trata de una tecnología que funciona en Estados Unidos desde 2010 con más de un millón de casos operados en todo el mundo.

Del Canto insistió en que «el robot no es un humanoide que te opera, es una herramienta que nos permite hacer partes de la cirugía con mucha mayor precisión porque permite modificaciones de milímetro que a ojo serían imposible de hacer». El cirujano de Origen en Recoletas Campo Grande concluyó: «La cirugía robótica con Mako es más personalizada, precisa menos complicaciones y da mejores resultados».

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