El Sepblac comunicó el 9 de marzo las conclusiones de su inspección a Banco Madrid

El Servicio de Prevención y Blanqueo de Capitales (Sepblac) comunicó el pasado 9 de marzo a Banco Madrid las conclusiones de su inspección a la entidad, un día antes de que la unidad de investigación criminal del Departamento del Tesoro de Estados Unidos hiciera público el informe sobre la matriz Banca Privada dAndorra, según fuentes de la investigación.

El Sepblac comenzó de oficio la investigación sobre Banco Madrid debido al elevado riesgo de la entidad por varias razones, como que su accionista único fuera un banco andorrano, pero sobre todo porque apareció en una operación policial contra la mafia rusa implicado en una presunta participación en el blanqueo de capitales.

La visita de la inspección se realizó entre el 9 de abril y el 23 de mayo del año pasado y se centró en la política de admisión de clientes -donde determinó que al 70% de los clientes les asignó un riesgo inferior del que tenían, por ejemplo con la sociedad del ruso Andrei Petrov, presuntamente relacionado con la mafia rusa. También investigó si comunicó todas las operaciones sospechosas de blanqueo, llegando a la conclusión de que no lo hizo así, al menos en seis ocasiones, y que sus procedimientos internos de control no eran los adecuados para prevenir el blanqueo. En el sumario de la operación Emperador hay grabaciones donde un gestor bancario se ofrece una operativa de blanqueo de dinero.

Hasta septiembre de 2014, los investigadores del Sepblac estuvieron solicitando más información al Banco Madrid. El trabajo de inspección concluyó en febrero de 2015, según fuentes conocedoras del caso, que es cuando se emitió el informe. El 9 de marzo, Banco Madrid fue informado de las conclusiones de la inspección, entre las que figuraba que los hechos podrían implicar infracción muy grave por incumplimiento de la comunicación de indicios de blanqueo, infracción grave por no identificar al titular real y por no aplicar los procedimientos de control interno adecuados, entre otros. Todo ello no excluía lo que pudiera resultar de la instrucción.

La comunicación al Banco Madrid es una obligación legal imprescindible si se quiere proceder contra la entidad.

Un día después se desata la tormenta. Las autoridades andorranas intervienen BPA por las acusaciones del Departamento del Tesoro de Estados Unidos de blanqueo de capitales procedentes de organizaciones criminales de China, Rusia, Venezuela o México.y el Banco de España interviene Banco Madrid. Dos días después, el 12 de marzo, el Comité de Prevención de Blanqueo acuerda por unanimidad incoar expediente administrativo a la entidad en base al informe del Sepblac y ese mismo día el Banco de España sustituye al Consejo de Administración. El 13 de marzo se remite el informe del Sepblac a la Fiscalía Anticorrupción al entender que hay indicios de delito. La Fiscalía tendrá que realizar sus propias investigaciones y decidir si lo envía al juez. El procedimiento administrativo queda en suspenso hasta que se sustancie la vía penal.

Una de las características del informe del Sepblac es que es una prueba de cargo, esto significa que impide actuaciones de destrucciones de pruebas, si las hubiera por parte de Banco Madrid, ya que al existir en el informe no pueden desaparecer.

La Comisión de Prevención de Blanqueo de Capitales está presidida por el secretario de Estado de Economía, pero en ella están presentes representantes de la fiscalía, del Banco de España, la CNMV, la Audiencia Nacional, la Agencia de Protección de Datos y el Consejo General del Poder Judicial y de Registros y Notariado. Además, entre los investigadores del Sepblac hay miembros de de la Agencia Tributaria, de la Guardia Civil y de la Policía.