Los autónomos afrontarán una fuerte subida de cuotas los próximos años

Con este alza, la cotización mínima se elevará hasta los 960,6 euros. Pero no es la única subida: también se incrementará al 30,6% –tres décimas más que ahora– el tipo de cotización, es decir, el porcentaje de cuota que abonan los trabajadores por cuenta propia en función de la base por la que coticen. En realidad, este plus ya había sido pactado por el Gobierno con las principales organizaciones de autónomos en 2018 para que entrara en vigor en enero de 2021. Y así sucedió. Pero en febrero, a raíz de la irrupción de la covid, el Ejecutivo accedió a retrasar su aplicación. Así, la inmensa mayoría de los autónomos, los que cotizan por la mínima (que son casi el 65% del colectivo, según datos de septiembre del Ministerio de Seguridad Social), estaban pagando 286,15 euros de cuota en lugar de 288,99 euros. Sin embargo, el año que viene tendrán que abonar ese incremento mensual de forma retroactiva, lo que supondrá un desembolso de 31,2 euros (el pago de esa diferencia desde febrero hasta diciembre), una cuantía que será mayor para quienes elijan bases más altas.

Así, dadas las nuevas bases y tipos de cotización, la cuota mínima que pagarán más de 1,7 millones de autónomos personas físicas se elevará hasta los 293,94 euros, lo que supondrá casi ocho euros más al mes que ahora, 93,4 euros más al año, a lo que tendrán que sumar los 31 euros por el retraso en los tipos. En el caso de los autónomos societarios, que son unos 400.000, su base mínima aumentará hasta los 1.234,86 euros al mes, lo que supondrá el pago de una cuota de 377,86 euros, es decir, 10 euros más al mes, 120 euros extra anuales.

Este incremento en la base mínima impactará en más de 2,1 millones de autónomos y la Seguridad Social pasará a recaudar 173 millones de euros más en 2022, según se recoge en el plan presupuestario. Los que coticen por la base máxima también tendrán un alza del 1,7% en enero.

Y esta subida no se quedará en el año que viene. En 2023 tendrán otro desembolso debido a la entrada en vigor del nuevo Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI) que sustituirá al factor de sostenibilidad. Porque el incremento de la cotización a la Seguridad Social de 0,6 puntos –que se aplicará entre 2023 y 2032 para lograr ingresos extra y costear así parte del incremento del gasto que habrá con la llegada a la jubilación del 'baby boom'– no solo afectará a los 16,35 millones de asalariados y las empresas en las que trabajan, sino también a los autónomos. Y en este caso impactará sobre todos, los más de 3,3 millones de trabajadores que conforman el colectivo, y tendrán que abonar en su totalidad esas seis décimas de sobrecotización (en el Régimen General los empresarios aportarán el 0,5 y el empleado la décima restante).

Implicará esto que en enero de 2033 el tipo de cotización para este colectivo se elevará hasta suponer el 31,2% de su base. Así, si se aplica este porcentaje a la base mínima –y sin contar si en los Presupuestos de 2023 se recoge otro aumento, lo que encarecería más la medida–, la nueva cuota mínima que deberán pagar desde 2023 crece hasta rozar los 300 euros; es decir, seis euros más al mes, 72 euros más al año.

De nuevo el incremento será mayor para los societarios: su cuota pasará en 2023 a ser de 385,27 euros, suponiendo que su base mínima se mantenga en los 1.234,86 euros. Esto supondrá para esas 400.000 personas unos 7,4 euros extra al mes.

El presidente de ATA, Lorenzo Amor, se lamentó de que este encarecimiento se suma a las trabas que tiene ya de por sí el colectivo y provocará que haya autónomos que no puedan continuar. «La vaca no da más leche», denunció.