El mundo del campo y el sector agroalimentario están inmersos en una revolución tecnológica que ha llevado a mejorar la productividad, la sostenibilidad y la gestión de recursos. La directora General de Territorio Centro de Telefónica, Beatriz Herranz, ponen en valor este proceso de digitalización y avances que supone un reto irrenunciable de futuro.
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-España se sitúa entre los países líderes mundiales de la tecnología aplicada a las empresas agroalimentarias, detrás de Estados Unidos e India. ¿Cómo se ha conseguido este hito?
-España está cosechando los frutos de una apuesta decidida por la innovación en el campo. Hemos logrado posicionarnos como uno de los líderes mundiales gracias a varios factores: un tejido empresarial ágil que está sabiendo ver que la tecnología es una oportunidad para mejorar sus procesos, reducir costes y adaptarse a las demandas de un mercado cada vez más exigente. Un ecosistema de innovación robusto en el que colaboramos activamente, desde telefónica, descubriendo y apoyando a emprendedores, con Wayra y con Open Future. Lo hemos conseguido colaborando con otras empresas, con universidades y centros de investigación, algo que está siendo clave para desarrollar soluciones tecnológicas a medida para el sector. Y, por supuesto, con el apoyo de las administraciones públicas, porque gracias a unas políticas públicas muy activas, en los últimos años se ha fomentado la inversión en I+D+i y han creado un entorno favorable para la innovación.
-¿Qué hay que hacer de cara al futuro para seguir en esta línea?
-Para mantener este liderazgo, debemos seguir trabajando en la formación de los agricultores y los profesionales del sector en las nuevas tecnologías. El otro día, estuvimos hablando con gente de ASAJA en un evento en Talavera y aludían, precisamente, a este tema y a la necesidad de una mayor formación adaptada a sus necesidades. Luego, pero no por este orden, está la conectividad. Estamos extendiendo las redes 5G a las zonas rurales para garantizar el acceso a las herramientas digitales. Telefónica es líder en el despliegue de las frecuencias de 3.500 MHz, superando los 1.016 municipios con 5G de altas prestaciones, ofreciendo ultra banda ancha móvil en la práctica totalidad del territorio, tanto en zonas rurales como urbanas de toda España. Además, trabajamos en la banda 5G de 700 MHz, que llega ya a 3.008 municipios y permite mejorar el servicio en interiores. Hoy, ofrecemos cobertura 5G en el 77% de Castilla y León y una cobertura de fibra que supera el 82%. Eso, a pesar de las dificultades geográficas que presenta la región. Para que os hagáis una idea, son datos muy superiores a regiones similares en Francia o Alemania. Hay dos aspectos más, la investigación, que nos aporta nuevas soluciones tecnológicas para los retos del sector como el cambio climático o la seguridad alimentaria. Y, la última y seguramente la más importante, la colaboración público-privada, porque trabajando de la mano con todos los actores implicados aceleramos la transformación digital del sector. Si cuidamos todos estos aspectos, España está en una posición privilegiada para seguir liderando esta transformación a nivel mundial.
-¿Qué significa 'Agrotech', y en qué puntos de la cadena agroalimentaria se aplica?
-Hace referencia a la aplicación de tecnologías digitales en el sector agrícola. Es decir, estamos hablando de la fusión entre la agricultura tradicional y las innovaciones tecnológicas más recientes. El Agrotech abarca todo el proceso productivo, desde la siembra hasta la comercialización. Por poner algunos ejemplos concretos, en la producción hablamos de sensores y drones que permiten monitorizar el estado de los cultivos, detectar plagas y optimizar el uso de recursos como el agua y los fertilizantes. Y hablamos de la Inteligencia artificial que permite analizar grandes cantidades de datos para predecir cosechas, optimizar la rotación de cultivos y mejorar la toma de decisiones. Y, por último, la robótica que automatiza tareas repetitivas y mejora la eficiencia en la recolección. En la Transformación, nos apoyamos en Internet de las Cosas (IoT), que nos ayuda a rastrear los productos a lo largo de toda la cadena de suministro, garantizando su calidad y origen. Con el big data analizamos los datos de producción para optimizar los procesos y reducir costes. Y no me quiero olvidar de la comercialización, que por medio del e-commerce facilita la venta directa de productos al consumidor final, reduciendo intermediarios y aumentando la rentabilidad llegando a nuevos clientes y personalizando la oferta. Con el Agrotech logramos una mayor eficiencia, optimizando el uso de recursos y reduciendo los costes de producción. También una mayor sostenibilidad, ya que nos permite desarrollar prácticas agrícolas más respetuosas con el medio ambiente, mejorado la calidad y garantizando la seguridad alimentaria. Y, además, incrementamos exponencialmente la competitividad de las empresas. Estamos convencidos de que el Agrotech es el futuro de la agricultura. Y, por nuestra parte, ofrecemos una amplia gama de soluciones tecnológicas aplicadas a toda la cadena agroalimentaria y diseñadas para ayudar a los agricultores a mejorar su productividad.
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-¿Existen reticencias hacia las nuevas tecnologías dentro del sector?
-Sí, es cierto que todavía hay agricultores que se muestran reticentes a adoptar las nuevas tecnologías. Esto se debe a varios factores como la falta de conocimiento, la inversión inicial requerida o la resistencia natural al cambio. Notamos una mejoría constante y una toma de conciencia de la oportunidad que supone la digitalización.
-¿Cómo se pueden mitigar esas reticencias?
-Es fundamental para superar estas barreras, como comentaba antes, formar y capacitar. Hablamos de ofrecer programas de formación para que los agricultores conozcan las herramientas digitales y sepan cómo utilizarlas, a través de programas verdaderamente adaptados a ellos. Ello llevará a una simplificación del acceso a las tecnologías, reducirá los costes y ofrecerá soluciones adaptadas a las necesidades de cada explotación. También es importante mostrar casos de éxito, como hemos hecho esta semana en Valladolid, dando a conocer ejemplos de agricultores que han mejorado su negocio gracias a la digitalización. Y, lo repito porque considero que es muy importante, trabajar con las administraciones públicas, impulsando políticas que fomenten la adopción de tecnologías en el sector agrícola.
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-¿Se constatan de forma clara las diferencias de la eficiencia y resultados entre empresas que optan por la digitalización y aquellas que todavía no han dado el paso? ¿Cuáles?
Sin duda, las diferencias entre las empresas que han abrazado la digitalización y aquellas que aún no lo han hecho son cada vez más evidentes y significativas. Las empresas que han invertido en tecnología están experimentando un salto cualitativo en su eficiencia y resultados. La automatización de procesos, la optimización de recursos y la toma de decisiones basadas en datos permiten reducir los tiempos de respuesta. Con la digitalización podemos optimizar la cadena de suministro, reducir el desperdicio y minimizar los errores, lo que se traduce en una disminución de los costos operativos. La implementación de sistemas de control de calidad basados en datos garantiza productos y servicios de mayor calidad, lo que aumenta la satisfacción del cliente. Y algo muy importante para poder crecer, el acceso a nuevos mercados, porque la digitalización facilita la expansión a nuevos mercados y la creación de nuevos canales de distribución. En Telefónica vemos todos los días y de primera mano, cómo la digitalización transforma los negocios. Los clientes que han implementado nuestras soluciones tecnológicas están experimentando un crecimiento exponencial y una mayor competitividad.
-¿Qué características tienen las empresas que optan por la digitalización?
-No es una pregunta sencilla de contestar porque depende de cada sector. Por ejemplo, en las empresas agroalimentarias que lideran la transformación digital comparten varias características clave. Por citar algunas generales, la característica más importante es una visión a largo plazo, entender que la digitalización no es una moda pasajera, sino una inversión fundamental para asegurar su competitividad en el futuro. Estas empresas suelen tener una mentalidad abierta al cambio, son flexibles y están dispuestas a adoptar nuevas tecnologías y procesos. Por añadir un par de ellas más porque las vemos trabajando con ellos, destacan por tener una cultura innovadora. Son empresas que buscan constantemente nuevas formas de mejorar sus operaciones. Y, algo que todos dicen tener, pero no suele ser cierto: un enfoque al cliente interiorizado dentro de la organización. Son negocios que ponen al cliente en el centro de todas sus decisiones y utilizan la tecnología para ofrecer productos y servicios personalizados. Pienso que estas empresas son las que están mejor preparadas para enfrentar los desafíos del futuro como el cambio climático, la escasez de recursos y la creciente demanda de alimentos saludables y sostenibles. La digitalización les permite ser mucho más resilientes ante cualquier cambio o adversidad.
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-Vamos al detalle, algunos ejemplos de éxito.
-Podemos hablar de muchos... Actualmente estamos colaborando en el Proyecto PAN agro Fondos RETECH, que es una iniciativa ambiciosa que busca impulsar la transformación digital del sector agroalimentario en varias regiones de España, entre ellas Castilla y León, Castilla-La Mancha, Extremadura y La Rioja. Este proyecto, financiado con fondos europeos Next Generation, se enmarca en el programa RETECH que tiene como objetivo acelerar la digitalización de sectores estratégicos. El objetivo principal del Proyecto PAN es crear un ecosistema digital en toda la cadena agroalimentaria, desde la producción hasta el consumo, a través de una plataforma tecnológica. Se basa en el uso de tecnologías disruptivas como la inteligencia artificial, el Internet de las cosas (IoT) y el Blockchain, para garantizar la trazabilidad y la seguridad de los datos. También, participamos en un HUB de innovación con el Ministerio de Agricultura. Un ejemplo concreto es La Vega Innova, impulsado por el Ministerio de Agricultura y Telefónica. Este Hub se centra en la experimentación en entornos reales, la resolución de retos y la formación, con el objetivo de impulsar la transformación y competitividad del sector agro. Y, para terminar, me gustaría destacar el Enodatalake, una iniciativa pionera impulsada por Telefónica Tech en colaboración con el sector vitivinícola de La Rioja. Este ambicioso proyecto y que es exportable a todas las bodegas, tiene como objetivo crear un ecosistema de datos único en el mundo, diseñado específicamente para optimizar la gestión de la información en las bodegas y viñedos. Es un lago de datos (data lake) que integra y analiza una gran cantidad de información proveniente de diversas fuentes, como sensores en viñedos, sistemas de producción, registros históricos y datos meteorológicos. Al centralizar y estructurar esta información, Enodatalake permite a las bodegas obtener una visión «holística» de sus procesos, tomar decisiones más informadas y optimizar sus operaciones.
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