El medio rural, protagonista en la transición energética

El medio rural puede jugar un papel central en el avance hacia energías limpias. Por ello, regiones como Castilla y León tienen la oportunidad de convertirse en un pilar de la transición energética, permitiendo además al sector agrario y ganadero fortalecer su actividad. El Congreso Internacional de Bioenergía y el Salón del Gas Renovable celebrados estos días en Valladolid, en los que he tenido la oportunidad de participar, confirman este hecho, poniendo el medio rural en el foco del impulso de la transición energética. Para Cepsa estos encuentros han supuesto una oportunidad para reafirmar nuestro compromiso de desarrollar alrededor de treinta plantas de biometano, con algunas de las primeras ubicadas precisamente en esta Comunidad.

El medio rural de Castilla y León tiene ante sí la oportunidad de aprovechar su potencial renovable y contribuir a la implantación de un modelo circular. En estas tierras, la transformación de residuos agroganaderos en biometano puede convertirse en una fuente de valor añadido, transformando un problema en una solución, al dar una segunda vida al residuo que hoy contamina aire y tierra, y que pronto representará un coste para las economías rurales.

No obstante, para que esta transición sea justa y efectiva, es fundamental que las comunidades rurales sean protagonistas activas y no simples receptoras de infraestructuras energéticas. Debemos poner en el centro del proceso a quienes han gestionado la tierra durante generaciones, que son las que deben beneficiarse directamente de los proyectos que se desarrollan en sus territorios.

Hemos observado cómo en Castilla y León el desarrollo de proyectos de energías limpias está alineado con los objetivos de transición energética de la Comunidad y se ha convertido en un catalizador para el crecimiento local. Nuestras alianzas estratégicas, como las que tenemos con Kira Ventures o PreZero, reflejan cómo las sinergias entre empresas y territorios dinamizan el entorno local, generando empleo de calidad y fomentando la innovación en sectores emergentes.

El éxito de esta transición dependerá de la capacidad de hacer que las zonas rurales se sientan parte activa de este cambio. Esto requiere una apuesta decidida por la formación y el desarrollo de competencias específicas en el ámbito local, asegurando que los empleos creados por las energías renovables sean de calidad y sostenibles. Por ello, en Cepsa apostamos por la colaboración estrecha con las administraciones y comunidades locales. Estamos convencidos de que cuando los proyectos energéticos se desarrollan de la mano del territorio, se logra una transformación que beneficia tanto a las comunidades locales como a la sociedad en su conjunto.

Nos encontramos ante un punto de inflexión. La transición energética no solo es una necesidad urgente para combatir el cambio climático, sino también una oportunidad para transformar el medio rural en el motor del futuro energético de nuestro país. Castilla y León tiene el potencial y los recursos para ser un referente de esta transformación, y en Cepsa estamos comprometidos para colaborar estrechamente con todos los actores locales para hacerlo realidad. La clave está en sumar energías, trabajar juntos, y construir un futuro más sostenible, justo e inclusivo para todos.

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